La perversión es lo esencial en Satanás. Él tiene los poderes de un ángel. Pero solo los del ángel, no los de Dios. Satanás tiene dos formas de actuar. La ordinaria: por medio de la tentación al mal, tal como fue tentado el mismo Jesús. Y la extraordinaria: ésta comprende aspectos muy diversos.
1.- La violencia externa contra grandes amigos de Dios como el Cura de Ars, el P. Pío, San Pablo de la Cruz. Estos fueron apaleados por los demonios. Dios lo permitió para refinar su virtud.
2.- La opresión diabólica, manifestada en varias enfermedades como la mujer encorvada Luc. 13, 11 el sordomudo Mat. 10, 32 la enfermedad de S. Pablo oprimido por un emisario de Satán. 2 Cor. 12, 7.
3.- La obsesión diabólica: que afecta al área sicológica con ideas obsesivas, pensamientos absurdos, tentaciones a la desesperación, incluso al suicidio. Estas perturbaciones se reflejan también en el sueño, con pesadillas horribles. Puede haber enfermedades similares, pero hay casos típicos del demonio.
4.- La posesión diabólica: que puede ser parcial o total. Hay casos de posesión que no presentan ninguna señal externa. Pero en otros se dan fenómenos espectaculares, como aparece en las películas. Los casos de posesión diabólica total, hasta bloquear por completo la personalidad son raros y para enfrentarlos se necesita la autorización de la Iglesia. Canon 1172.
Pero los casos de posesión parcial, limitada a ciertas áreas, se dan por miles y miles. Un exorcista amigo nos decía que él calculaba que el treinta por ciento de las personas que concurren a nuestras convivencias o retiros suelen estar influenciados por Satán, los religiosos en nueve por ciento. Naturalmente que no existen estadísticas en este campo de los espíritus. Pero nos parece muy acertada la proporción calculada por ese amigo y coincide con nuestra experiencia personal.
5.- Existen también los influjos diabólicos sobre casas, objetos, animales, de los que hablaremos más adelante.
Las personas humanas fuimos creadas a imagen y semejanza de Dios a fin que viviéramos para la alabanza de su gloria. Efes. 1, 12. Satanás pretende sabotear el plan de Dios: que vivamos tiranizados y explotados por él.
El orgullo de Satán pretendía que Jesús lo adorara en el desierto. Mat. 4, 9 y quiere que la gente se le entreguen a él. Todos estamos involucrados en esta batalla que se está librando en el mundo, nos guste o no. Y nada se gana con ignorar al enemigo. Esto solo le beneficia a él. Sabemos que el triunfo definitivo es de Jesucristo. La demoniología no puede perjudicarnos si somos conscientes del triunfo total y para siempre de Cristo.
Por: Rafael Mielgo
4 comentarios:
No parece claro que sepa lo que es una posesión diabólica,y es que este hombre procede de los carismáticos y no tiene experiencia en la liberación de personas poseídas por el demonio.
Las posesiones no son totales o parciales, o se está poseído o no se está, otra cosa es que se la quiera definir según la estimación en tiempo para que pueda ser liberada, así una posesión de tipo medio podría ser aquella que la liberación de la persona podría estar en torno a varios meses, de alguna forma nos dice que puede ser fácil sacarla de esa situación.
Y a lo que llama posesión parcial, no es posesión. Una posesión es cuando el individuo entra en trance y una personalidad diferente a la suya se manifiesta, de manera violenta y hablando en muchos casos en un latín arcaico difícil de entender o en otro idioma como el hebreo sin que la persona tenga la mas mínima noción de estos idiomas.
La posesión parcial a la que hace referencia, no es otra cosa que una infestación diabólica de la persona, y no hay que desdeñarla porque el castigo al que somete a sus víctimas es considerable.
Hay que darse cuenta la cantidad de gente que opina sobre estos temas y luego te das cuenta que no han visto en su vida un caso de posesión diabólica, incluso exorcistas con título que fueron nombrados en su día, que llevan 20 años diciendo que son exorcista y te das cuenta que son unos impostores, pero claro como es un tema con buenas dosis de morbo, si se les preguntan tienen que contestar y así, algunos, en 20 años no se han encontrado con un caso real o hablan de posesiones completas o parciales.
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