Por una vejez de calidad si la crisis y los ajustes lo permiten
Carmen cada mañana desayuna, hace la comida y recoge un poco mientras escucha su programa radiofónico favorito. Esta tarde tampoco va a salir de casa, se ha levantado algo de viento y se siente insegura. El otro día tropezó mientras salía de la peluquería y teme que le vuelva a ocurrir, cada vez se siente más torpe. Su familia le anima a acudir a un centro social para conocer gente. No recuerda la última vez que fue al teatro, pero hoy mejor se queda en casa, se ha levantado algo de viento.
Evitar este tipo de situaciones es el objetivo principal de 'El Año Europeo del Envejecimiento Activo'. "La edad implica cambios y limitaciones, pero no se para al cumplir los 60 o los 70 años. No podemos quedarnos quietos, sino que debemos trabajar para ser cada vez más activos", recuerda Paca Tricio, directora gerente de la Unión Democrática de Pensionistas.
En su opinión, la diferencia entre ser un mayor saludable, solvente, alegre, solidario, ocupado e inquieto o ser pasivo, enfermo, aburrido, triste o solitario está en manos de cada cual. Con motivo del Día Internacional de las personas mayores se ha puesto en marcha en las redes sociales la campaña 'Está en tu mano' . Consiste en una serie de vídeos protagonizados por jubilados que disfrutan de su vejez.
A pesar de que son muchas las ocasiones en las que la decisión de mantener una buena calidad de vida depende de uno mismo, también pueden influir situaciones externas. La crisis y los recortes afectan a toda la sociedad y los ancianos no han quedado exentos. CCOO y UGT han pedido en el Parlamento que se proteja a los mayores respetando el compromiso de revalorización de las pensiones y corrigiendo los recortes en materia sanitaria y en el ámbito de la dependencia. Entre otros, citan los ajustes sufridos en materia de salud, como "copago para productos farmacéuticos, prótesis, transporte no urgente y reducción del número de medicamentos sometidos a control público".
Un colectivo muy vulnerable con la crisis
A ellos se ha unido la Confederación Española de Organizaciones de Mayores. Advierten de la vulnerabilidad de las personas de avanzada edad ante los recortes. Recuerda también que, habitualmente, el colectivo tiene un papel 'clave' para el sostenimiento de muchos hogares. Muchas personas mayores están ayudando a sus familias en situación precaria o incluso acogiendo de nuevo en sus casas a aquellos hijos que se encuentran en situación de desempleo.
Cruz Roja también ha manifestado su preocupación ante la forma con la que está afectando la crisis a los mayores. La Institución atiende anualmente a cerca de 350.000 personas mayores. Aseguran que "en España hay 8.221.047 personas mayores (17,4% de la población) y, de ellas, un 40% precisa ayuda para la realización de las actividades cotidianas". Según afirman los propios voluntarios entregados a esta causa comprueban diariamente el empeoramiento de la situación y las personas atendidas, del mismo modo que ha aumentado el número de ancianos que por primera vez solicita ayuda a Cruz Roja.
Voluntariado intergeneracional
"Los proyectos que Cruz Roja desarrolla para las personas mayores, entre otros objetivos, facilitan que puedan seguir residiendo en su hogar y evitar la institucionalización o combatir la soledad y el aislamiento", destaca Begoña Dorado, responsable del Programa de Personas Mayores de Cruz Roja Española.
Además de ayudar a aquellos con necesidades económicas, existen otros proyectos que pretenden fomentar una mayor participación social de los mayores y su interacción con personas más jóvenes. Los convierte en voluntarios y recuerdan que se trata de un colectivo que tiene mucho que aportar.
Un ejemplo es el 'Proyecto VOSES' de la Fundación Voluntarios por Madrid. Aquí serán los mayores de 50 años los que voluntariamente aconsejan a jóvenes emprendedores a través de experiencia en este ámbito. En este sentido, se contemplará los ámbitos en los que los nuevos empresarios puedan tener necesidades de formación, capacitación en habilidades y competencias empresariales, facilitando así su transición al mercado laboral.
Programas como estos ponen de manifiesto el mensaje del Año Europeo del Envejecimiento Activo y Solidaridad Intergeneracional. Se trata de sacar partido a la vejez y hacer que las generaciones posteriores se enriquezcan con ella. Son muchas las situaciones que pueden afectar a nuestra calidad de vida pero la edad no tiene por qué ser un impedimento. El reto reside en conseguir que personas como Carmen identifiquen todo su potencial y tomen la decisión de seguir disfrutando de su vida.