“Marcarme con el 666 es lo mejor que me ha pasado. Esto significa sabiduría, prosperidad, riqueza y sobre todo es el número que nos llevará a la transformación y nos sirve para identificarnos”, manifestó hace unos días una jovencita de 16 años, quien pertenece al ministerio ‘Creciendo en gracia’. El pasado 29 de diciembre, los miembros de esta secta, catalogada como satánica por las denominaciones cristianas y católicas, realizaron la campaña del tatuaje, donde decenas de niños, ancianos, hombres y mujeres llegaron hasta el barrio La Plazuela de Tegucigalpa para plasmarse el “666” o las “SSS” (Siempre Seremos Salvos) en su cuerpo.
Los integrantes de esta organización religiosa profesaron a todo el que llegaba que el fin de la Iglesia católica y cristiana se acerca en forma acelerada, y que esto también sucederá con todas las organizaciones políticas del mundo. El proceso de inmortalización que han buscado los científicos en cientos de años se verá en menos en el 2012 cuando el Jesucristo hombre sea transformado en un ser inmortal, aseguran.
Basada en esta enseñanza, la inocente joven dijo que su familia en Santa Bárbara tiene 11 años de seguir al “Jesucristo hombre”: José Luis de Jesús Miranda. “No me da ningún miedo, más bien siento alegría, emoción y seguridad aunque muchos dicen que tengo el diablo, pero estoy convencida de que esto es lo mejor”, declaró a La Tribuna. Los padres y abuelos de la menor también asistieron a la campaña de sellado, donde dos expertos con máquinas y tinta china ponían el 666 a los incautos que entraban y salían del salón donde se realizaban los tatuajes, cuyos vidrios eran polarizados y sin ningún distintivo.
Después que los fieles se marcaban, entonces sostenían comunicación con la radio Netgracia que funciona vía internet por medio del programa Skype, donde su director (de la radio), Gonzalo Gómez, los felicita por tan importante paso y les asegura que seguir a Jesús Miranda es seguir al verdadero Dios.
Fin del mundo y ataque a las Iglesias cristianas
“Estamos a 549 días para que suceda la transformación, donde Jesucristo hombre se convertirá en un ser inmortal y a mediados del 2012 ´Creciendo en gracia´ gobernará la tierra”, expresó el representante de la secta en Honduras, Héctor Fonseca. “En el 2012 no será el fin del mundo pero si desaparecerá todo el sistema religioso y de los gobiernos, además los cambios físicos en los creyentes serán tremendos. Vamos a ser inmortales, no se necesitarán hospitales y la comida no será necesaria, no vamos a morir”, dijo.
Antes que esto ocurra habrían tres procesos: primero, se transformará el Jesucristo hombre; segundo, surgirán las primicias que son los delegados, y tercero seleccionarán a los creyentes que pueden ser más de 144 mil, “como se indica en la Biblia”. La transformación le permitiría a José Luis de Jesús Miranda ingresar al país “porque su cuerpo será inmortal y las autoridades hondureñas ya no estarán para prohibirle el ingreso”, indicó Fonseca.
En el criterio del entrevistado, “la Iglesia católica es la institución más dañina de las religiones porque ha estado metida en genocidios, guerras mundiales y ha pagado millones de dólares por indemnizaciones por abuso sexual, y le sigue la Iglesia evangélica porque uno de ellos está representando a la Asociación de Pastores y está metido en el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA)”. “Por eso es que este sector se ha opuesto a la doctrina que ellos profesan, por lo cual serán condenados dentro de poco, porque el verdadero Dios está pronto a santificarse en Latinoamérica”, señaló Fonseca.
Para los seguidores de Creciendo en Gracia, la iglesia surge con la llegada de Jesús Miranda, quien nació en Puerto Rico en 1946, y que según él un 17 de diciembre de 1973 la mente de Cristo llegó a Jesucristo hombre en Massachusetts, Estados Unidos. “En el mundo no hubo iglesia por 2,000 años hasta la llegada de Jesucristo hombre quien es Dios mismo encarnado en él. Lastimosamente es escéptico para la prensa conocer este proceso de fe”, aludió Fonseca.
Jesucristo, el demonio y el 666
“Miranda es parte de la prole de Jesús de Nazaret -dijo el delegado-. La mujer fue María Magdalena y de esa descendencia es de donde viene Jesucristo hombre, pero quien se ha encargado de negar la vida marital de Jesús de Nazaret es la Iglesia Católica”, señaló. “La palabra dice en Hebreos 9:26 que en la segunda venida vendrá uno sin relación con el pecado y el único que lo muestra se llama Jesucristo Hombre, ni el cardenal y ningún predicador lo puede hacer”, remarcó.
El encargado del ministerio aclaró que ellos no son una secta satánica porque el diablo no existe, ya que está destruido y no tiene porque resurgir. “Quienes dicen que Satanás existe es la Iglesia Católica y Evangélica, a quienes les interesa mantener cautivos a los creyentes para poder aprovecharse de ellos”, manifestó Fonseca.
En relación al “666”, el cual se conoce en todo el mundo como el número de la bestia, adujó que lo que escribió el apóstol Juan en el Apocalipsis es que el 666 representa una bestia, pero bestia significa hombre, no diablo. “El 666 es una señal de sabiduría y lo dice Apocalipsis capítulo 13, versículo 18. Además es un número de hombre y no del diablo y en primera de Reyes indica que es un número de prosperidad”, explicó.
En el caso de las marcas en los niños enfatizó que ellos se tatúan por su voluntad o la de sus padres, pero no los obligan, porque es un agradecimiento al padre Jesucristo hombre que sirve para identificarse y librarse del “día malo”. En Honduras, “Creciendo en Gracia” comenzó a operar en 1994. Hay 22 centros educativos nacionales donde se congregan más de 200 personas, por lo cual los tatuados con el “666” ascienden a 4,000. Las zonas donde hay presencia fuerte de esta secta son Tegucigalpa, San Pedro Sula, Comayagua, La Ceiba, Choluteca y Santa Bárbara.
Críticas de un pastor evangélico
El pastor Gustavo Zepeda, de la Iglesia Gran Comisión, indicó que todas aquellas personas que toman versículos de la Biblia para justificar sus falsas doctrinas son diabólicas y poco a poco caerán por su propio peso. “Las sagradas escrituras hablan en Mateo 24:23 de que se levantarán falsos cristos, que harán grandes prodigios y engañarán incluso a los escogidos, pero manda a no creerles porque la venida del hijo del hombre será como un relámpago y todo ojo le verá”, refirió.
“Ya estamos advertidos por el propio Jesucristo que se levantarán falsos profetas, pero no da fechas, por lo que el mismo Jesús Miranda caerá por su propio peso al no suceder lo que él dice”, añadió. Para Zepeda es “bueno” que el ministerio “Creciendo en gracia” dé fechas, porque “quedarán al descubierto y tendrán que inventar otra mentira cuando Miranda no se vuelva inmortal”. El pastor recordó que se han presentado casos similares a lo largo de la historia, lo que ha dejado cientos de personas muertas a causa de sacrificios para supuestos dioses.
“El 666 es un número ligado a lo opuesto a Jesucristo y en ningún momento está ligado a él, más bien es un número humano negativo que pertenece a la bestia, el cual es el diablo mismo, enemigo de Jesucristo”, señaló. El religioso hizo un llamado a toda la población hondureña para que no se deje engañar por “manipuladores”, ya que estos no pueden salvar a nadie. “Desgraciadamente algunos esperarán dos años para comprobar su falsedad”, concluyó Zepeda.
Las iglesias católicas y evangélicas de Honduras se unificaron el pasado 30 de diciembre para combatir a los farsantes de la fe cristiana que aseguran que Jesús está en la tierra y que a mediados del 2012 se convertirá en un ser inmortal, según La Tribuna. Lo peor para los líderes cristianos es que niños, ancianos y adultos están siendo marcados con el número de la bestia “666”, aprovechándose de la ignorancia de ellos o que no tienen el suficiente conocimiento de la verdadera palabra de Dios.
José Luis de Jesús Miranda dice ser Jesucristo hombre y que dentro de 549 días, a partir del pasado 28 de diciembre, se convertirá en un ser inmortal. En lo que falta del tiempo, la misión de sus siervos es seguir buscando adeptos para marcarlos con el número de la bestia, el cual -según ellos- es el número de hombre y representa sabiduría, riqueza; además es el sello que identifica a los hijos de Dios.
Pese a que por más de 2,000 años, las iglesias a nivel mundial han llevado el mensaje de que el “666” es la marca del demonio, cientos de incautos se están dejando seducir por el mensaje de los “misioneros” de “Creciendo en Gracia”, porque les dicen que en el mundo no hay pecado y que la existencia del diablo es un mito creado por las religiones.
Críticas de un sacerdote católico
El sacerdote de la iglesia católica Juan Ángel López señaló que estas personas son farsantes del evangelio de Jesucristo y llamó a los hondureños a estudiar la Biblia para no caer en ese engaño. “No es posible que sigamos en esa actitud, yo cuestiono estas cosas y les pido a los seguidores de esta secta que piensen y analicen bien lo que están haciendo”, expresó el padre al ver cómo se están tatuando los hondureños.
“Como personas pensantes no es posible que le creamos esta gente, cuando leen el Apocalipsis sin sentido religioso, sino que de manera laica. Es fácil darse cuenta que esta gente está falseando el evangelio. Primero Dios no juega con el ser humano y ese jueguito de esperar 549 días para que alguien se vuelva inmortal, la inmortalidad viene de la acción de la gracia de Dios, no de la gracia de los hombres ni de sus capacidades”.
“¿Por qué no actúan ya, si realmente es Dios el que está detrás, por qué no cambian las cosas de una sola vez?”, cuestionó el religioso, quien añadió que Dios no es un ogro, ni trata al ser humano como un títere. En relación a la marca que se le está aplicando a cientos de personas, López señaló que la tradición bíblica refleja que el 6 es el número imperfecto y el perfecto es el 7 y no el “666”.
“Que ahora le vengan a decir y que quieran dar gato por liebre a las personas de que el 666 es el número de la gracia, da mucho pensar cuando la cultura de tradición cristiana y la historia lo ha identificado como un número satánico”.
Críticas de otro pastor evangélico
El presidente del Confraternidad Evangélica de Honduras y presidente del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Oswaldo Canales, expresó que la falta de regulación y debido al desorden de la sociedad es que este tipo de sectas está tomando espacios en el país. Para el reverendo, las autoridades tienen parte de la culpa de estos acontecimientos porque se ha ido enseñando a los niños de que no se debe orar en las escuelas, además se suspendieron las clases de moral y cívica de los testamentos de estudio, mientras que en otros países no tienen problema de enseñar estos términos de espiritualidad.
“El mundo está empujando para que todo lo que se legisla sea para lo que el hombre quiere y cada vez que el ser humano va legislando es en función de lo que él quiere y no de lo que Dios manda, por eso los hombres se pierden”. “Esta gente de la secta de ´Creciendo en Gracia´ se está aprovechando del desorden que se está viviendo en la sociedad, la falta de regulación que hay en ciertos aspectos, y amparado en la libertad de culto y de expresión”.
“Hay mucho gente que aprovechándose de la ingenuidad de la gente los inducen para que se dejen marcar”, indicó, al tiempo que lamentó que hayan sectores interesados en destruir todo lo que es institucional dentro del marco religioso en el país.
Testimonio de un adepto
Alan Samuel Arteaga es el tatuador oficial de los seguidores de la secta “Creciendo en Gracia”, quien aduce que llegó después de ser maltratado y abusado de una iglesia tradicional donde le ponían leyes que nunca le edificaron en nada. “Pero un día decepcionado tropecé y miré los “666” en una casa de la colonia 21 de Octubre y comencé a llegar y me convertí en un bendecido, encontrando lo más lindo que existe. Aquí damos nuestra vida porque sabemos que esta es la verdad, diezmamos, ofrendamos y damos todo porque sabemos que es para que la palabra corra y el reino de Jesucristo hombre se establezca en la tierra”, manifestó.
En relación a los tatuajes indicó que cada quien se marca donde quiere y se pone el diseño que prefiera. “Nuestro padre (Jesús Miranda) se marcó en los brazos el 666 y SSS, y algunos bendecidos lo hacen igual”. No obstante, algunos se lo ponen en los hombros, en la frente, en las muñecas de las manos, las mujeres y las jovencitas se lo colocan en la cadera, cerca de los senos y la nuca, mientras que otros se marcan en partes del cuerpo poco visibles.
Fuente: La Tribuna de Honduras /InfoRIES