El día de paseo de dos enfermeras canadienses de Kitchenuhmaykoosib (en la provincia de Ontario) podría haber sido el comienzo de una película de terror. Sin embargo, se quedó en la historia del descubrimiento de un bicho de lo más feo que nadie es capaz de ubicar en una especie concreta. Podría ser una nutria o un jabalí deforme, pero no se sabe a ciencia cierta que era. Las fotos que las dos mujeres hicieron después de que su perro Sam lo encontrase asomando del agua y lo arrastrase a la orilla no dejaron lugar a dudas de su fealdad. Cubierto completamente de pelo salvo en la cara, con unos ojos horripilantes sin color y unos colmillos desproporcionados. Así era.
La noticia se extendió como la pólvora -es lo que tiene Internet- y rápido se desarrollaron teorías de lo más rocambolescas. Una de ellas aseguraba que se trataba de un animal del ‘mal augurio’. Sin embargo, un investigador que se tomó la molestia de analizarlo científicamente y compararlo con ejemplares de especies de la zona dijo creer que podría no ser más que un visón en avanzado estado de descomposición. Su teoría no caló muy hondo. La gente prefiere optar por el misterio. Tiene más gancho.