Muere Luis Aragonés, el hombre que cambió el destino de la selección
Luis Aragonés, durante un entrenamiento con España / ALEJANDRO RUESGA
Luis Aragonés, uno de los entrenadores más respetados del fútbol español, ha fallecido en la Clínica CEMTRO de Madrid esta madrugada a los 75 años a consecuencia de una leucemia.
El extécnico y exjugador, que actualmente se encontraba retirado de los banquillos,
conquistó la Eurocopa de 2008 que se disputó en Austria y Suiza con la selección española y fue el impulsor de un estilo de juego que consagraría a la Roja dos años después como
campeona del mundo en Sudáfrica.
El palmarés del técnico
Como jugador
- 3 Ligas (Atlético, 1966, 1970 y 1973)
- 2 Copas (Atlético, 1965 y 1972)
Como entrenador
- 1 Liga (Atlético, 1977)
- 4 Copas del Rey (3 con el Atlético, 1976, 1985 y 1992; 1 con el Barcelona, 1988)
- 1 Supercopa de España (Atlético, 1985)
- 1 Segunda División (Atlético, 2002
- 1 Copa Intercontinental (Atlético, 1974)
- 1 Copa Ibérica (Atlético, 1991)
- 1 Eurocopa (Selección de fútbol de España, 2008)
Distinciones
- Trofeo Pichichi, en la temporada 1969/70.
- Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo (2001)
- Mejor seleccionador del año según la IFFHS, en 2008.
- Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2010: Selección de fútbol de España, de la que fue técnico de 2004 a 2008.
"Puede que tuviera un carácter hasta hosco, pero era tremendamente generoso con sus compañeros, sobre todo con los veteranos. Todos sabemos que algunos han pasado penurias y él siempre les ha ayudado", ha recordado el doctor Vicente Concejero. "Fue un luchador que conoció el éxito y el fracaso, aunque sabía que este partido lo podía perder", añadió. "Luis no puede pasar de puntillas, es un campeón de la honestidad", ha declarado Pedro Guillén, médico y amigo personal de Aragonés.
"Nos conocimos con 17 años. Como jugador tuvo una manera de jugar que impresionaba por la facilidad con la que llegaba al área, y como seleccionador cambió la historia del futbol español para siempre. Solo con mirar a la cara a los jugadores ya los conquistaba. Era amigo de ellos, pero también muy honesto cuando tenía que decirles algo", ha explicado Miguel San Román, exportero del Atlético y amigo personal.
"Se ha muerto un gran atlético, y un hombre de fútbol. Compartí muchos momentos con él en el banquillo, donde era un hombre serio pero con el que también te reías. La gente puede tener esa imagen de hombre arisco pero en las concentraciones no paraba de contar chistes y nos hacía esos momentos más llevaderos", comenta Carlos Peña, exdelegado del Atlético.
Armando Ufarte, excompañero en el Atlético, también ha querido destacar la capacidad del de Hortaleza para entender el fútbol: "Ha habido pocos jugadores y entrenadores como él. El fútbol no tenía secretos. Era un gran motivador, y como jugador era determinante por todo lo que era capaz de hacer en el campo. Siempre recordaremos de aquella final que perdimos con el Bayern, esa espina siempre la tuvo clavada. Hubiera sido un gran momento para el Atlético y a él le costó superarlo".
"Es una gran pérdida. Era un hombre íntegro que hizo mucho por el fútbol y al cual yo admiraba. Dejó huella allí donde fue y todos los jugadores que lo han tenido como entrenador hablan bien de él, lo que te da una idea de su dimensión como persona. Era un hombre con una personalidad muy fuerte que en su día apostó por los bajitos cuando no todo el mundo lo veía bien así que ahí está la herencia que dejó", analiza Emilio Butragueño. "Para mí es el entrenador más importante de la historia del fútbol español y creo que no se le ha reconocido en vida todo lo que se le debía. En el Atlético es el personaje más importante de su historia", defiende Adelardo, capitán histórico del conjunto colchonero.
El club rojiblanco ha sido uno de los primeros clubes que ha querido despedir al que fuera su entrenador. "Esta madrugada ha fallecido Luis Aragonés. Todos en la familia atlética estamos de luto y enviamos un fuerte abrazo a su familia", dice en un comunicado en las redes sociales. La Real Federación Española de Fútbol también se ha sumado al adiós del madrileño: "La RFEF quiere expresar su dolor y consternación por la muerte de quien fuera jugador y entrenador de fútbol en distintos clubes españoles y del mundo, y Seleccionador Nacional de España en el comienzo de su etapa más gloriosa de éxitos a nivel mundial".
Tanto el Atlético como la Federación Española han ofrecido a la familia sus instalaciones para instalar la capilla ardiente, pero la oferta ha sido declinada ya que los familiares de Aragonés desean velar el cuerpo en una ceremonia íntima.
El Atlético de Madrid ha querido homenajear al que fuera su entrenador en la página web del club con una cariñosa despedida.
Luis Aragonés nació en Hortaleza (Madrid) en 1938 y comenzó su trayectoria como jugador en el Getafe en 1957. Un año después fichó por el Real Madrid, y después vistió las camisetas de Recreativo, Hércules, Úbeda, Oviedo, Betis y Atlético, donde se retiró en 1974 tras haber disputado un total de 360 partidos en primera división en los que marcó 160 goles. Se ganó el apelativo de "El Zapatones", por su peculiar forma de caminar, aunque
su agudeza en los banquillos lo consagró como "El sabio de Hortaleza".
Aragonés promovió el cambio de estilo en España. Consistió principalmente en utilizar el balón como eje central del juego. Así, Aragonés insistió en aumentar su posesión no solo para desgastar al rival, sino también como herramienta de defensa. Hasta entonces el juego de España pasaba por superar en intensidad al contrario, recurriendo en múltiples ocasiones al juego físico por encima de la querencia por la pelota. En ese nuevo dibujo creció la importancia de jugadores como Xavi, que además de levantar la Eurocopa en 2008 se hizo con el galardón al mejor jugador del torneo. Con Luis Aragonés y en una tanta de penaltis para la historia ante Italia, España consiguió apartar el maleficio de los cuartos gracias a la actuación de Iker Casillas, que detuvo los lanzamientos de De Rossi y Di Natale, y al acierto de Cesc en el penalti decisivo.
A pesar del éxito cosechado por la selección española, que empezó a denominarse "La Roja", como la llamaba cariñosamente Aragonés, Vicente del Bosque ocupó el lugar del seleccionador y siguió con la senda de éxitos con el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012.
A lo largo de sus 17 años como futbolista conquistó tres Ligas y dos Copas del Generalísimo. Además, vistió la camiseta de España en 13 partidos. Como entrenador estuvo al mando de múltiples equipos: Atlético (hasta en tres ocasiones), Betis, Barcelona, Espanyol, Sevilla, Valencia, Oviedo, Mallorca y Fenerbahçe. Consiguió una Liga (Atlético, 1977), cuatro Copas del Rey, una Supercopa de España, un campeonato de Segunda, una Copa Intercontinental y una Copa Ibérica.