Papa Francisco, ante duros retos que aguardan a su pontificado
Todas las miradas del mundo están puestas en el nuevo papa Francisco, quien enfrenta un pontificado difícil heredado de su antecesor, Benedicto XVI, y que le supone traer cambios profundos para sanear muchas cosas en la Iglesia católica.
Jorge Mario Bergoglio tiene por delante importantes retos como son una mayor colegialidad (relación entre la curia y los episcopados nacionales), la reforma de la curia para hacerla más eficaz y transparente, y potenciar la nueva evangelización en un mundo cada vez más secularizado.
El camino hacia la colegialidad es largo y según el teólogo heterodoxo Hans Kung, Roma sigue exhibiendo una Iglesia fuerte, absolutista, que reúne en sus manos los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, que no tiene en cuenta la universalidad de la misma.
"La reforma de la curia debe conducir a una simplificación de las estructuras, la curia no debe ser un órgano de gobierno", dice Andrea Tornielli, vaticanista del diario italiano La Stampa. Sugiere que "para evitar los problemas de los últimos años" se podría introducir un "nuevo organismo colegial" en el gobierno de la Iglesia.
El pontífice argentino, de 76 años, también debe proseguir con el desarrollo del Concilio Vaticano II (1962-65. Ahí se discutieron las relaciones entre la Iglesia y el mundo moderno), que no está agotado, pero requiere modernizarse, y potenciar el ecumenismo en aras de la unidad de los cristianos.
El jesuita, dado a la sencillez y la humildad, debe afrontar, asimismo, los casos de clérigos pederastas. El medio belga La Libre Belgique señala que Francisco tendrá la responsabilidad de mantener un "verdadero reencuentro con las víctimas" de sacerdotes pedófilos y destaca que si la "tolerancia cero" que Benedicto XVI aseguró se convierte en la norma en occidente, debe ponerse especial énfasis en que así sea también en el hemisferio Sur.
"Pienso que es una gran oportunidad para que la Iglesia católica enmiende a todas las víctimas y realmente implemente verdaderos procedimientos y cambios estructurales en la jerarquía para proteger a los niños en el mundo", señaló una víctima estadounidense.
Sergio Rubin, biógrafo de Bergoglio, dice que el ahora pontífice reaccionó con fuerza al escándalo de pederastia que aquejó a Argentina y a otros países latinoamericanos, y manifestó que la Iglesia tiene que asegurarse de que sus próximos sacerdotes no sean tan susceptibles a caer en eso.
El papa también deberá afrontar la escasez de vocaciones. Cada día hay más parroquias sin sacerdotes y los que hay deben cubrir varios pueblos, señalan analistas religiosos. Ante este problema, vuelve a surgir el tema del celibato. Benedicto XVI defendió el celibato sacerdotal y mantuvo cerradas las puertas del sacerdocio a los homosexuales, aunque concedió más dispensas que su predecesor a clérigos para que se casasen.
El papel de la mujer en la Iglesia es otro tema pendiente. Benedicto XVI, como Juan Pablo II, resaltó en varias ocasiones la labor de la fémina, pero ahí quedó e insistió en que no puede ser ordenada sacerdote porque Jesucristo eligió voluntariamente solo a hombres como apóstoles. A esto, los partidarios del sacerdocio femenino dicen que Jesús solo actuó conforme a las costumbres de su tiempo. Añaden que por lo menos les den una mayor participación en las tareas de la parroquia, al igual que a los laicos.
"La gente de la Iglesia está desesperada por un líder que abra el diálogo y abrace los regalos de la sabiduría femenina en cada nivel del gobierno eclesiástico", dijo el pasado miércoles Erin Saiz Hanna, directora de la Conferencia por el Sacerdocio Femenino, durante una protesta cerca de Roma.
Otro problema pendiente es la admisión a los sacramentos para los católicos divorciados y vueltos a casar. Según el Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, esa prohibición es "ley divina" (ni siquiera la Iglesia puede modificar).
Algo que podría cambiar, señalan analistas, debido al énfasis en la sencillez eclesiástica y el populismo impulsados por Bergoglio, que incluye esfuerzos para mantener a los divorciados y a las madres solteras como parte de la grey católica, lo que podría generar alarma entre los conservadores recalcitrantes, ante una posible reorientación de las prioridades del Vaticano luego de ocho años de estricta dirigencia de Benedicto XVI.
La moral sexual es otro punto candente. La Iglesia es contraria a las relaciones prematrimoniales, los anticonceptivos, etcétera. También rechaza el uso de preservativos contra el sida y ve la homosexualidad como una desviación.
Las relaciones con el islam sufrieron un retroceso con Benedicto XVI, tras citar una frase del emperador bizantino Manuel II Paleólogo: "Mahoma no había traído nada novedoso, excepto la orden de extender la fe mediante la espada".
En tanto, con los judíos las relaciones se deterioraron luego de la decisión de Benedicto XVI de revocar la excomunión al obispo que niega el Holocausto judío, tras declarar 'venerable' –primer paso a la santidad– a Pío XII, al que acusan de haber callado ante el Holocausto, y la recuperación de la plegaria del Viernes Santo en la que se pedía, antes del Concilio Vaticano, la conversión de los judíos.
El papa Francisco manifestó su deseo de contribuir al progreso de las relaciones entre católicos y judíos en una carta enviada al rabino jefe de Roma, Riccardo Di Segni.
"Confío en la protección del Altísimo y espero contribuir al progreso que las relaciones entre judíos y católicos han conocido a partir del Concilio Vaticano II", señala en la misiva.
El pontífice también deberá afrontar el escándalo Vatileaks (filtración de la correspondencia del papa en la que se dejan ver las intrigas, enfrentamientos y supuestos casos de corrupción en el pequeño Estado) y la transparencia financiera en el banco vaticano IOR, que gestiona un patrimonio de $ 6.750 millones.
El tema fue abordado en el último día de la asamblea de cardenales, antes del cónclave, una tardanza que el portavoz del Vaticano justificó diciendo que no era el punto principal para establecer los criterios para elegir al nuevo pontífice.
