A la legión de las fuerzas del mal los cabalistas las denominan "Qliphot" y también, el poder maléfico del Lado Oculto O "Sitra Ahra"
- Kaled Yorde - - 10/10/2010 00:01 10
Así como en la creación metafísica existen las fuerzas del bien, de lo positivo, de la luz, que todo lo libera y llena de sosiego y paz interior, así mismo existen las fuerzas del mal, vibraciones esas que atraen para quien las invoca y asume, toda clase de desgracias y pesares.
Las fuerzas del mal son vibraciones extremadamente negativas, perversas, dañinas, maléficas, que sólo conducen al sufrimiento, la muerte y la miseria. Son muchos los efectos que producen sobre las almas débiles y/o carentes de conciencia espiritual que no saben cómo protegerse de ellas: Terrorismo, corrupción, mundaneidad y vicios, asesinatos, comercio o consumo de drogas y estupefacientes, secuestros, encarcelamientos, torturas físicas y psicológicas, homicidio, genocidio, masacres, etcétera.
Todos estos males provienen de las fuerzas maléficas que flotan en el cosmos, entidades de demonios, descarnados, rezagados, ángeles caídos que incitan a complots y estrategias de anarquía y de derramamiento de sangre de inocentes. Están ocultas en las profundidades de los abismos tenebrosos del plano astral inferior paralelo a la tridimensionalidad de los mundos físicos y son atraídos fácilmente por las almas débiles.
Estamos en tiempos donde campean las fuerzas negativas y oscuras, la maldad inclemente. Esto es señal inconfundible de finales de los tiempos. Estamos, espiritualmente hablando, muy mal, reprobados, secos de valores, amor, consideración y respeto por el prójimo.
La cábala explica que las fuerzas del mal están representadas y dirigidas por el Señor de la Oscuridad y la Estrella de la muerte con su jerarquía. Esta terrible legión de influencia maléfica afecta, atrapa y somete a las almas que no ejercitan su don de divinidad, que no creen en Dios y en la jerarquía espiritual de ángeles, arcángeles y devas, que se han tornado en agnósticos o ateos, o en sentido opuesto, siendo creyentes se tornan en fanáticos religiosos y políticos y provocan guerras, confrontaciones, odio y separatividades.
A la legión de las fuerzas del mal los cabalistas las denominan "Qliphot" y también, el poder maléfico del Lado Oculto o "Sitra Ahra". Las consecuencias de andar en esos pasos son, amigo lector, en extremo graves, porque se le devuelven en desgracias a quien las lleva a cabo, y lo que es peor aún, le cierran al hombre las bendiciones santificantes del Creador.
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