Introducción
Cueva Victoria es una cueva de grandes dimensiones con una historia geológica, paleontológica, paleoantropológica y minera muy singular. Se trata de un yacimiento cárstico que durante el Pleistoceno Inferior funcionó como un cubil de hienas (Gibert et al., 1992).
Su importancia reside en la abundante fauna excavada, la presencia de restos humanos y de Theropithecus cf. oswaldi, un papión africano. Los restos humanos, pocos pero significativos, son tan viejos como los de Orce y más antiguos que los de Atapuerca, quizás los primeros que pasaron el estrecho de Gibraltar y colonizaron Europa. Estos dos aspectos le confieren una singularidad peculiar que debe ser explotada.
No podemos olvidar la historia minera de Cueva Victoria. En su interior hay suficientes vestigios que permiten adivinar el esfuerzo y el sufrimiento los mineros que trabajaron en duras condiciones y alteraron el ambiente natural de la cavidad con obras de innegable interés. Los grandes bloque transformados por los mineros, los túneles y galerías artificiales, los pozos de aireación y las pequeñas construcciones que aún quedan en las cavidades más profundas son restos de una actividad humana que constituye un patrimonio histórico reciente que no puede olvidarse y le da un contenido humano a la cueva que la ennoblece.
Situación Geographica
Cueva Victoria está situada en la ladera Este de San Ginés de la Jara, un macizo calcáreo próximo al Mar Menor y a las estribaciones orientales de Sierra Minera.
El núcleo urbano más próximo es el pueblo de El Estrecho, situado en la ladera Oeste de San Ginés. Junto a la entrada Este de la cueva se encuentra la casa de "La Victoria", con su explotación agrícola y granja de avestruces cercadas por un muro, así como la balsa situada encima de la cavidad.
Cueva Victoria está muy cerca del Monasterio de San Ginés y de las ermitas que se encaraman en la ladera Este de la montaña. También en esta ladera se localiza el yacimiento del Paleolítico Superior, en el que se han encontrado industrias, fauna y restos de cabañas. Entre las ermitas y las entradas de la cueva hay diversas construcciones mineras en ruinas, así como pozos de aireación y restos de escombreras.
Las dos entradas de la cueva están en niveles inferiores. Son artificiales, realizadas por los mineros para acceder al interior de la cavidad. Los accesos son fáciles, tanto desde Cartagena como desde La Manga del Mar Menor, pues la carretera Los Nietos-Cartagena pasa junto a Cueva Victoria. La desviación de la carretera a la boca de la cueva se realiza por un camino en aceptable estado para los coches.
Debemos señalar que la salida de la carretera hacia el camino debe realizarse con precaución, pues está situada en una curva abierta.
Situación de la cueva Victoria en la provincia de Murcia
Descripción del Yacimiento
Cueva Victoria está formada por seis grandes salas y numerosas galerías situadas a diferentes niveles, con un recorrido comprendido entre dos y tres kilómetros. Hemos explorado las seis salas y las galerías que las comunican, pero no hemos llegada al final de la cavidad. No existe un mapa preciso, pues sólo están cartografiadas, con rigor topográfico, por los alumnos de la Escuela Técnica de Minas de la Universidad Politécnica de Cartagena dos salas: Sala Unión (o Cueva Victoria I) y Cueva Victoria II. Existe un mapa orientativo realizado por espeleólogos de Cartagena.
La Sala Unión tiene 150 metros de longitud por 30 de anchura máxima y de 15 a 20 de altura. Es una sala imponente, iluminada por amplias aberturas y pozos artificiales. Esta sala está muy alterada por la actividad minera. Hay grandes bloques desprendidos que cubren todo el suelo, en los que pueden observarse las señales de las perforaciones cilíndricas para introducir los explosivos. Estos grandes bloques dominan el aspecto general de la sala. En el lado Este hay un intrincado laberinto de galerías situado en niveles inferiores por los que puede transitarse sin grandes dificultades, aunque en ocasiones debe progresarse en posición reptante. Estas galerías son en parte naturales y en parte artificiales. El recorrido es interesante y no hay peligro.
En el lado Oeste está la Sala de La Música, que aún conserva vestigios de pequeños espeleotemas. El acceso a esta sala es bastante fácil. También en este lado hay dos pequeños túneles artificiales realizados por los mineros. La mayoría de los restos fósiles, incluidos la totalidad de los homínidos y fauna africana, se ha encontrado en esta sala. Los restos fósiles se localizan en las paredes y techos de la cavidad debido a la particular historia geológica de Cueva Victoria.
La Sala Cueva Victoria II es más reducida, pues tiene 70 metros de longitud por 15 de anchura y 15-20 de altura. Apenas entra luz, sólo la procedente de la entrada y su aspecto general recuerda más al de las cuevas clásicas debido a que la actividad minera fue menos intensa. El techo y las paredes no ofrecen peligro y se puede visitar con facilidad. En esta sala Joan Pons Moyá encontró uno de los fósiles más completos: un cráneo deCanis etruscus.
La Sala Unión y la Sala Victoria II confluyen en la Sala Circular, con un diámetro de aproximadamente 20 metros y una altura de 10. Tiene una tenue iluminación natural debido a la presencia de un pozo de aireación. El paso de la Sala Unión a la Sala Circular es angosto, pero puede ensancharse con facilidad. La sala Circular no ofrece peligro pues los techos están bien conservados y no alterados por actividad minera. Al oeste de esta sala hay un túnel artificial, realizado por los mineros, de gran longitud. De la Sala Circular y Victoria II salen galerías estrechas que conducen a las restantes salas situadas en niveles inferiores. Dos de estas salas tienen dimensiones similares a las de la Sala Circular y la restante es más grande e impresionante por su oscuridad absoluta, su elevado grado de humedad, la presencia de vestigios mineros, como pequeños muros y la presencia de grandes hongos que tamizan el suelo.Todas estas salas son de difícil acceso.
Cronología
La edad de este yacimiento se puede determinar por métodos relativos, son los derivados del estudio de la fauna y el paleomagnetismo.
Por la fauna se tienen que buscar yacimientos de referencia bien datados. En la actualidad se ha avanzado considerablemente en la región de Orce, donde existe una secuencia sedimentaria completa que comprende desde los 6,5 millones de años hasta los 0,8 m.a. En esta serie hay numerosos yacimientos con macro y micro mamíferos que permiten algunas comparaciones:
1.-Entre el Plio-Pleistoceno de Venta Micena (1,5 millones de años) y Cueva Victoria existen algunos elementos comunes con significado bioestratigráfico como: Canis etruscus, Mammuthus meridionalis, Equus granatensis, Stephanorhinus etruscus,Homotherium crenatidens, Megantereon sp., Pachicrocuta brevirrostris.
2.-El estudio de los bóvidos y cérvidos de ambos yacimientos aún está incompleto, pues para realizar un trabajo sistemático detallado se precisan cráneos completos con cuernos (en el caso de los bóvidos) o astas muy completas ( en el caso de los cérvidos). Es decir, es necesario seguir excavando y encontrando piezas determinantes.
3.-El estudio de los roedores, que suele ser muy determinante, no permite en este yacimiento llegar a conclusiones concretas, pues todos los taxones bien determinados tienen un amplio rango de distribución: Allophaiomys chalinei, Apodemus aff. mystacinus,Eliomys quercinus ssp., Castillomys crusafonti. Todos estos taxones se ha encontrado en la región de Orce dentro del Pleistoceno inferior. Algunos se han encontrado en los niveles inferiores de las series de Atapuerca (TD4).
4.-En Cueva Victoria hay elementos propios, como un équido de gran talla, imposible de clasificar con el material disponible, yTheropithecus cf. oswaldi.
Paleomagnetismo:
Durante los ultimos tres años se ha llevado a cabo un estudio paleomagnético de los sedimentos que rellenan Cueva Victoria. Se recogieron varias muestras orientadas en diferentes niveles dentro de la brecha fosilífera. Este estudio lo ha dirigido el Dr. Gary Scott y se ha llevado a cabo en el Berkeley Geocronology Center, con la colaboración de L.Gibert y J.Gibert. Los resultados indican que toda la brecha se depósito durante un intervalo de tiempo de polaridad inversa, es decir, anterior al límite Matuyama-Brunnes; o lo que es lo mismo, Pleistoceno Inferior-Medio. Sin embargo el relleno de la cavidad se inicia en el Pleistoceno Inferior después del cron Olduvai (1,75 m.a.) y acaba antes del Pleistoceno Medio. Comparando el registro fosilífero de C.V. con el de los yacimientos de Orce, que han podido ser datados con cierta precisión, la de los fósiles encontrados en Cueva Victoria se situaría en torno a los 1,2 m.a.
Origen y Formación de la Cueva
El origen de Cueva Victoria como cavidad debe remontarse al Plioceno o quizás antes. Probablemente influido por la acidez de las aguas que debían circular en este distrito minero, la caliza Triásica que conforma el cerro de San Ginés se fue disolviendo.
El agua circuló por pequeñas fracturas y diaclasas que con el tiempo se fueron ensanchando hasta formar galerías y salas. Durante este proceso de disolución de la caliza se acumuló en las zonas más deprimidas de la cavidad un volumen importante de arcilla roja (terra rosa) que es un producto residual de la disolución de la caliza que suele presentar una pequeña parte de arcilla. En un momento del Pleistoceno Inferior, la cavidad se abrió al exterior, lo que supuso la entrada de materiales alóctonos y con ello el inicio de su relleno. A partir de ese momento se empiezan a acumular materiales detríticos junto con fósiles de mamíferos, constituyendo la brecha fosilífera que rellena la cueva. Durante este periodo la cueva fue ocupada por hienas, estableciendo en su interior su cubil. Evidencias de la presencia de hienas en la cueva son la existencia de coprolitos y la multitud de huesos que presentan marcas de mordeduras hechas por hienas. Otra evidencia es la presencia de restos de foca en el interior de la cueva, es de suponer que durante el Pleistoceno inferior la línea de costa se encontraba más cerca de la cueva de lo que lo está en la actualidad, por esta razón las hienas podían transportar restos de mamíferos marinos que morían en el mar y se depositaban en la playa. Las hienas suelen transportar comida a sus cubiles para alimentar a sus crías. De la misma forma que la hiena, algunos restos de humanos fueron introducidos en Cueva Victoria. En algún momento anterior a los 0,8 m.a. las entradas de la cueva (Sala Unión y Victoria-II) quedaron colmatadas de sedimento por lo que sólo circuló agua por su interior, formando sobre la brecha fosilífera una capa de calcita de espesor variable de entre 5 y 15 cm. En tiempos ya históricos se realizaron dos entradas artificiales al interior de la cueva por parte de mineros, empezando a funcionar la cueva como mina de manganeso. La actividad minera se realiza a principios del siglo XX y supone una alteración importante en la estructura natural de la cueva, pues el uso de explosivos supuso el hundimiento de galerías superiores sobre otras inferiores y la acumulación de grandes bloques de roca. También se realizan galerías artificiales que se adentran el en el cerro de San Ginés y que cortan galerías naturales.
Restos Humanos
En Cueva Victoria se han encontrado los siguientes restos humanos:
- Segunda falange del quinto dedo de la mano derecha. La pieza está casi completa y ha sido publicada en las siguientes revistas internacionales : Human Evolution, Vol.4, 1989; Journal of Archaeological Science. Vol 23, 1995. La determinación de la humanidad de esta pieza se ha efectuado por criterios anatómicos y morfométricos basados en el estudio de la cortical mediante radiografías que permiten separar la disposición de la cortical entre humanos y cercopitécidos. Debe tenerse en cuenta que los humanos tenemos las manos completamente libres y los cercopitécidos las emplean para andar en muchas ocasiones. Este hecho diferencial muy relevante determina la distribución desigual de la cortical en papiones y humanos. En resumen para la determinar la adscripción humana de esta pieza se han tenido en cuenta su estructura interna que permite una diferenciación anatómica con bases funcionales.
- Un incisivo muy desgastado publicado en El Cuaternario de España y Portugal. Instituto Tecnológico y Geominero de España 1993.
- Un fragmento de femur inédito.
Mas Informacion sobre los Restos humanos
¿Qué información nos proporcionan estos restos?En primer lugar la presencia humana en la cavidad y en el Pleistoceno Inferior del SE de España, es decir, el "Primer Europeo", tema debatido ampliamente por los medios de comunicación está, con los datos científicos contrastados, en el SE de la Peninsula Ibérica : yacimientos de Cueva Victoria (Cartagena, Murcia) y Venta Micena, Barranco León (Orce, Granada).
Este debate es más periodístico que científico, pero sin duda tiene relevancia en cuanto revalorización del patrimonio y sus posibles consecuencias divulgativas y turísticas.
Desde el punto de vista anatómico podemos afirmar algunas cosas:
- Los huesos largos de Orce (VM 3691, VM 1960) y Cueva Victória tienen una característica común muy singular: la estrechez del canal medular. Esta característica se ha considerado como típica de restos humanos antiguos en especial los de Homo erectus. En el caso de los restos del SE, esta característica está más acentuada que sus equivalentes africanos clasificados como Homo ergaster en los que se ha podido medir ( KNM-ER-1808). Por el momento es difícil interpretar este carácter y en especial su valor sistemático, pero es probable suponer que existan diferencias (taxonómicas / adaptativas?) con los H. erectus/ergaster africanos.
- Con los datos que en estos momentos poseemos y que están en vías de publicación podemos afirmar que los especímenes del SE de España tienen dimensiones más reducidas que los africanos, en especial WT-15000.
Nos queda bastante trabajo para definir el tipo humano que pobló el SE en el Plio-Pleistoceno. El primer paso es estudiar con detalle el material encontrado y en especial realizar comparaciones con el postcraneal africano. Esperamos que en breve plazo podamos avanzar. Sin embargo lo más importante sería que en las próximas excavaciones encontrásemos restos humanos significativos sistemáticamente, especialmente craneales. Estos hallazgos constituirían una gran novedad en la Paleontología Humana.
Modelo de dispersión humana en el Pleistoceno Inferior desde Africa hacia Asia y Europa.
Falange de Cueva Victoria, comparada con la II falange de la mano derecha de un hombre actual (Homo sapiens sapiens)
Cráneo de Homo ergaster ( KNM-ER-3733) es una de las posibles especies a las que podría pertenecer el homínido de Cueva Victoria.
Fauna Africana
El hallazgo de fauna africana en el Pleistoceno inferior de España fue una gran sorpresa.Theropithecus cf. oswaldi de Cueva Victoria se publicó con rapidez en revistas internacionales (Journal of Human Evolution, vol 28, nº 6, 1995). Esta era la primera vez que se describía un taxón africano fuera de Africa o Israel. Además de este papión se han descrito como africanos: Megantereon waitei,Hippopotamus antiquus, Equus granatensis y Pachicrucuta brevirrostris.
Es probable que alguno o todos de estos taxones lo sean, pero en la actualidad no hay una aceptación generalizada entre los paleontólogos. Debemos recordar que la mayoría de estos taxones también están presentes en Cueva Victoria. Otro dato muy relevante es el hallazgo de Ursus etruscus en el Plioceno de Marruecos (Casablanca). Este taxón es típicamente euroasiático y su descripción a 2,3 millones de años en el Norte de Africa es excepcional. Estos dos hallazgos sólo pueden interpretarse de una manera: que el Estrecho de Gibraltar pudo ser franqueado por fauna africana y euroasiática durante el Plioceno y Pleistoceno como mínimo una vez, aunque probablemente este intercambio se realizó en varias ocasiones. Así pues, Cueva Victoria es la "Puerta de Europa", en el sentido que en este yacimiento se puede ratificar, con datos faunísticos indudables, la posibilidad de colonización humana de nuestro continente en estas edades tan remotas.
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