Algunos exorcistas le dicen al poseído que el demonio no sale de su cuerpo porque no tiene fe. Aquí, en este Evangelio, el mismo Jesucristo pone las cosas en su sitio.
Por otro lado y para aquellos que les gusta formar equipo de exorcistas, con psicólogos y psiquiatras, aquí un caso palpable de enfermedad física, neuronal ocasionada por demonios.
Para ser exorcista lo mínimo que se debe tener es el discernimiento de espíritus, ¿si no como va distinguir lo espiritual de lo físico, una esquizofrenia de una posesión, un elefante de una cigüeña?
stagduran
Enviado desde mi iPad
Inicio del mensaje reenviado:
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 17, 14-20
Cuando se reunieron con la multitud se acercó a Jesús un hombre y, cayendo de rodillas, le dijo: «Señor, ten piedad de mi hijo, que es epiléptico y está muy mal: frecuentemente cae en el fuego y también en el agua. Yo lo llevé a tus discípulos, pero no lo pudieron curar.»
Jesús respondió: «¡Generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo aquí.» Jesús increpó al demonio, y este salió del niño, que desde aquel momento, quedó curado.
Los discípulos se acercaron entonces a Jesús y le preguntaron en privado: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?»
«Porque ustedes tienen poca fe, les dijo. Les aseguro que si tuvieran fe del tamaño de un grano de mostaza, dirían a esta montaña: "Trasládate de aquí a allá", y la montaña se trasladaría; y nada sería imposible para ustedes.»
Palabra del Señor.