Los más de 1.200 millones de católicos ya tienen un nuevo líder espiritual
Jorge Mario Bergoglio , arzobispo de Buenos Aires, es el nuevo Papa de la Iglesia Católica. La fumata blanca que ha emergido a las 19.06 de este miércoles de la chimenea de la Capilla Sixtina indicaba que al menos dos tercios de los 115 cardenales que participan en el Cónclave se han puesto de acuerdo y ya hay un elegido para suceder a Benedicto XVI en la Cátedra de Pedro. El acuerdo ha llegado en la quinta votación, tras dos fumatas negras.
A pesar del frío y la lluvia, miles de fieles y curiosos congregados en la plaza de San Pedro han vivido con emoción el momento en el que el humo blanco anunciaba al mundo que los más de 1.200 millones de católicos ya tienen un nuevo líder espiritual.
El nombre del sucesor de Pedro se conocerá tras aproximadamente 40 minutos, cuando el cardenal protodiácono, Jean Luis Tauran -si no es él el elegido-- pronunciará el esperado «Habemus Papam» y el nombre del Pontífice, el cual saldrá al balcón para saludar a los fieles.
Los 115 cardenales electores del Colegio Cardenalicio, habían vuelto este miércoles por la tarde, hacia las 16.00 horas, a la Capilla Sixtina, por tercera vez después de las dos primera fumatas, que fueron negras, la primera, este martes a las 19.41 horas, y la segunda este mismo miércoles por la mañana, a las 11.38 horas, informa Ep.
En estos 40 minutos que median entre el momento en que sale la fumata blanca y el momento en que se escucha el «Habemus Papam», el nuevo Papa entra en la «habitación de las lágrimas» para vestirse y regresa a la Capilla Sixtina para celebrar una pequeña ceremonia con una oración y un pasaje del Evangelio. En ese momento, todos los cardenales demuestran su obediencia al nuevo Pontífice y después cantan el Te Deum. Además, por primera vez, el nuevo Pontífice irá a la Capilla Paulina a rezar unos minutos.
Los fieles han llenado la plaza de San Pedro del Vaticano para poder ver al nuevo Papa salir al balcón. Tras la fumata blanca y unos minutos de incertidumbre, los congregados en la plaza han comenzado a correr para acercarse lo más posible a la basílica y ser testigos de las primera palabras del nuevo Pontífice.
El humo blanco ha provocado el aplauso de la gente congregada en la plaza de San Pedro y se han producido abrazos y vítores de 'habemus papam'. Un grupo de hermanas dominicas no ha podido contener las lágrimas que, han asegurado, son «de emoción». También unas jóvenes italianas que esperan la llegada del nuevo Papa han descrito el momento como «la felicidad total», mientras que unos jóvenes seminaristas llegados desde Venezuela y México han explicado que esperan que el nuevo Pontífice «tenga el perfil de Cristo» sin importar «el país del que proceda». «Lo importante es que nos lleve hasta Dios», han señalado.
El ambiente en la plaza es de fiesta, con personas corriendo, cantando y saltando, mientras continúan llegando más fieles. Durante la espera de la fumata había numerosos fieles, pero tras el anuncio de la elección la plaza se ha abarrotado. Los presentes han solicitado que se cierren los paraguas y que la gente baje ya sus pancartas para poder observar bien la llegada del Santo Padre.