Santander y BBVA, los más afectados por los recortes de dividendos.
Banesto y Bankinter ya pagan menos y Popular mantiene la remuneración.
Juan José González.- El Banco de España no ha tenido que formular este año al sector bancario ninguna censura previa al reparto de dividendos, una ‘intervención’ que tradicionalmente se daba por hecha en la banca española y que era vista como habitual en sus relaciones con el supervisor. Si en ejercicios anteriores el escenario de crisis en el que se desarrollaba el primer pago del dividendo a cuenta de los resultados –desembolso que se realiza entre los meses de julio y octubre de cada año- obligaba al Banco de España a ‘solicitar’ prudencia, en este de 2010, el supervisor apela a la situación individual de cada entidad para mantener o reducir el pago a los accionistas, y en ningún caso se plantea una subida. Eso sí, puede ser el último ejercicio sin restricción de dividendo. En 2011 y 2012, los dos grandes, Santander y BBVA, será difícil que puedan repetirlo.
Santander y BBVA, así como los medianos Popular, Banesto, Sabadell, Sabadell y Bankinter, dependen en esta ocasión, y más que nunca, de una coyuntura que les viene marcada por la evolución del negocio como por los vientos de reforma normativa, cargados de nuevas obligaciones. En esta línea se espera que el Comité de Basilea tenga una fuerte carga de trabajo para comunicar, y obligar, al sector bancario europeo que vigilen de cerca los recursos propios para asegurar una solvencia que se dispone a navegar bajo la amenaza de tempestad.
De ahí que el asunto de la distribución de beneficios –la banca española, particularmente, los dos grandes los han mantenido- se convierta en el objetivo obligado de las limitaciones del supervisor. El Comité de Basilea y el Banco Central Europeo han venido lanzando mensajes a lo largo de los últimos meses en los que se leía con claridad la necesidad de abordar una política de congelación de los dividendos, independientemente de las mejoras de los beneficios bancarios.
Basilea consideraba que el aumento de los beneficios no era en esta coyuntura, el mejor criterio de referencia para mantener la remuneración al accionista, al menos, mientras se mantenga la incertidumbre económica y los problemas en varias de las entidades financieras con ‘riesgo sistémico’, un concepto cuya definición no encuentra consenso pero que de cuya dirección no duda casi nadie.
En esta ocasión, los dos grandes bancos españoles no han reducido la remuneración al accionista al que siguen cuidando con similar mimo que en ocasiones anteriores, si bien, parece imponerse la prudencia respecto a la forma en que se realiza el pago. En el sector, señalan en varias entidades, se considera que los accionistas deben entender como “muy razonable” que el pago se realice en especie, en atención a la necesidad que pueden –y tienen- todas las entidades –sin excepción- de mantener fuerte la base de capital. Y en este sentido, es previsible que en los próximos meses se “trabaje con mayor intensidad” para que el pago en especie sea aceptado en la misma proporción que el pago en efectivo, para lo que algunos bancos trabajan en una campaña de publicidad.
El problema para mantener la retribución a los accionistas vendrá antes de Basilea y de los supervisores que de las inclemencias propias del negocio bancario. Se da por descontado, que la reforma de la normativa ira en aumento en todo lo relacionado con los recursos propios, y que las entidades con mayor balance deberán aplicar políticas de mayor prudencia, no sólo para preservar el capital, sino para la creación de fondos de apoyo complementarios a los fondos propios.
Así que en el sector financiero se estima que, en caso de que Basilea obligue a una aplicación restrictiva del reparto de los beneficios, las entidades que corren mayor riesgo de limitación serían los dos grandes bancos, Santander y BBVA, mientras que los bancos medianos, tendrían menor riesgo de limitación del dividendo.
Los medianos Popular, Banesto, Sabadell y Bankinter han optado, se puede decir que a la fuerza, por la prudencia, y al menos en este primer dividendo a cuenta del ejercicio de 2010, el Popular ha repetido dividendo, se espera que también lo haga Sabadell –lo anuncia el jueves 21- mientras Banesto y Bankinter, con peores resultados, lo han reducido sensiblemente. Santander y BBVA habían anunciado que mantendrían contra viento y marea la remuneración del capital, y así BBVA repitió la misma remuneración.
En el caso de Banco Santander, el hecho de que haya mantenido en el primer dividendo a cuenta de 2010 el mismo pago a cuenta (0,135 € por acción) se puede interpretar que es la única entidad financiera que ha mejorado la retribución al accionista, al contar con 73 millones de títulos más desde octubre pasado. Aunque en este caso haya sido una ampliación para realizar el pago en especie, que también cuenta.