Anson propone su candidato a sustituto de Rajoy: "La verdad es que ha llegado la hora del retorno de Aznar"
Ha bastado que Rubalcaba dijera que Rajoy debe apartarse del Gobierno --eso sí, nada de reclamar unas elecciones anticipadas de las que sabe que el PSOE saldría igual o peor parado como el PP-- para que en la prensa de papel empezaran proponer sustitutos del registrador de la propiedad metido a gobernante. Los más raudos fueron La Gaceta y El País. En el diario de Intereconomía ofrecían varias posibilidades, entre la que destacaba un hombre de la casa, Aleix Vidal-Quadras --La Gaceta ya hace quinielas para sustituir a Rajoy y propone a Vidal-Quadras--. El nombre que se lanzó, de pasada y como con disimulo, desde el rotativo de PRISA era menos sorprendente viniendo de dicho grupo me medios. En un artículo de Gil Calvo se postulaba a Alberto Ruiz Gallardón --Gil Calvo (El País) postula a Gallardón como sustituto de Rajoy en La Moncloa--. Un día después, el 5 de febrero de 2013, Luis María Anson se desmarca en El Mundo con una idea que podría considerarse un viaje en el tiempo al pasado.
El antaño director de periódicos ascribe en el diario de Unidad Editorial un artículo cuyo título casi le ahorraría a uno tener que leer el resto del texto: La vuelta de Aznar a la presidencia del PP. Anson arranca en tono bíblico:
«Rebaño perdido fue mi pueblo, sus pastores le engañaron», se lee en la Biblia, en el libro de Jeremías. Una buena parte de los militantes del PP y casi todos sus votantes se sienten hoy perdidos pero, sobre todo, descorazonados. ¿Para qué tanto esfuerzo, para qué tantas denuncias a las ocurrencias de Zapatero, para qué tanta actividad en la oposición?
El que firma como "miembro de la Real Academia Española" se conforma, por el momento, que el relevo sea en Génova y no en La Moncloa:
Pase lo que pase, y aun suponiendo que Mariano Rajoy salga indemne del incendio Bárcenas, el Partido Popular exige una profunda operación regeneradora interna. Rajoy no es el hombre para llevarla adelante. El presidente bastante tiene con articular las acciones del Gobierno, superar la crisis e instalar a España en los caminos de la prosperidad. Parece claro a muchos dirigentes del PP que Rajoy debe renunciar a la presidencia del partido y dedicarse íntegramente a la del Gobierno.
Por fin lanza el nombre de quien debería ocupar el despacho más importante de Génova 13:
Y la verdad es que ha sonado la hora del retorno de Aznar. Es el dirigente popular con más autoridad en el partido, el que puede poner orden en la zozobra de Génova, regenerar los cuadros dirigentes, despiojar a los pepepijos, expeler a los presuntos sobrecogedores, embalsamar a los calandrajos, restaurar el prestigio perdido.
Concluye:
Hay un problema en la vuelta necesaria de José María Aznar a la presidencia del Partido Popular. Y no es Mariano Rajoy. El presidente es hombre de excelente criterio, cuarteado a veces por las palabras desvencijadas de sus colaboradores. Aceptaría de buen grado el retorno de Aznar a Génova. No, el problema no es Rajoy. El problema es Aznar. El expresidente siempre fue muy cabezota y no quiere ni oír hablar de un retorno, que debería ser para él, hoy por hoy, una obligación moral, un deber histórico.
Es cierto que Anson, por el momento, se limita a pedir que el presidente de FAES vuelva a asumir el mando del PP. Pero este humilde lector de columnas sospecha que su idea final es otra, que quiere que vuelva a La Moncloa. No en vano, el 25 de octubre de 2012 proponía la regeneración del sistema con una reforma constitucional bajo el liderazgo de Aznar y Felipe González. Sí, estimado lector, ha leído usted bien. Cualquier día, el antaño director de periódicos propone que usen los restos del Conde Duque de Olivares para clonarle y colocarle al frente del Gobierno.
Por no salir de El Mundo, continuamos con Salvador Sostres, que nos mete en materia corrupta 'fabricat a Catalunya'.Dedica Un favor inesperado a la familia Pujol, con especial atención al 'Neng de les ITV' --esto es marca de la casa, no de Sostres--, Oriol Pujol. Arranca fuerte:
La familia Pujol está convencida de que cualquier acción judicial contra su presunta actividad delictiva es un ataque a Cataluña. Tiene que ser cómodo vivir así. El padre le ponía más dramatismo y más épica, y nosotros éramos más jóvenes y más inocentes. Lo de su hijo Oriol nos pilla más viejos, y más cansados. Hace falta una energía increíble y de la que yo ya no dispongo para creerse una mentira sabiendo que lo es.
Denuncia el nacionalismo pujolista como excusa para cometer corruptelas:
A la familia Pujol, Cataluña le ha servido de pretexto, de escondite, de excusa, de tapadera y de fulana. Jordi Pujol dijo que utilizó el dinero de Banca Catalana para invertir en proyectos importantes para el país, cuando lo que en realidad hizo fue comprar favores que le ayudaran luego a llegar a presidente. Ahora Oriol quiere hacernos creer que España nos ataca porque el independentismo crece, cuando el único que nos ataca es él con su falta de honradez y de dignidad, con su mediocridad y su cinismo, con su trama patética y vergonzosa que, más allá del delito, es un insulto al buen gusto.
Denuncia las tácticas del 'Neng de les ITV' en el ámbito periodístico:
Ha amenazado a periodistas y les ha privado de trabajar en los medios que subvenciona el Govern, que en la actualidad son todos.
La conclusión del artículo es llamativa:
Oriol Pujol simboliza la pequeñez intelectual y moral de un catalanismo que, hasta que no se libere de la cuota y aprenda a confiar en la calidad, fenecerá en todos sus propósitos. A Oriol Pujol le van a imputar por sinvergüenza, por cutre y por incapaz. Y ponerle en situación de tener que dimitir es el mejor favor que la Justicia española puede hacerle al separatismo catalán, porque le quita gratis a un tonto de en medio que todo lo que toca lo convierte en calamidad.
En La Gaceta, que es la antítesis de La Razón en la prensa de derechas en lo que la postura frente al Gobierno marianista se refiere, andan cabreados con un Rajoy del que dicen en su portada que: "Se nos quiere querellar". Se refieren, por supuesto, a la amenaza del jefe del Ejecutivo con emprender acciones legales contra Bárcenas, El País y algún otro medio por las informaciones sobre las 'barcenadas'. El director del periódico de Intereconomía, José Javier Esparza, se remonta al pensamiento del filósofo y genio sefardí Baruch Spinoza (1632-1677) para defender la libertad de expresión y el Imperio de la Ley en un breve artículo titulado 'Querellas y más querellas'. Arranca:
Todos los poderosos de todos los tiempos han estado interesados en cerrar la boca al descontento y escapar lo más posible al imperio de la ley. Hoy también.
Como "antídoto" propone recordar dos citas de Spinoza:
Una, que "el Estado más violento será aquel en que se niega a cada uno la libertad de decir y enseñar lo que piensa, y será, en cambio, moderado aquel en que se concede a todos esa misma libertad". La otra, que "el Estado no puede subsistir más que con leyes que obliguen a todo el mundo; pues, si todos los miembros de una sociedad quieren eximirse de las leyes, disolverán ipso facto la sociedad y destruirán el Estado".
Concluye:
Déjese, pues, decir a cada cual lo que en justicia tenga a bien, y sométase todo el mundo a las mismas leyes. Y la tormenta que hoy vivimos amainará.
Menos erudito, aunque lo intenta, se muestra Alfonso Basallo en el artículo titulado 'Guerra de Bandas'. Sostiene:
La política nacional se ha convertido en una guerra de bandas que se despedazan unas a otras, siguiendo el guión de Cosecha roja, de Hammett. No hay más que sustituir a Max Thaler o Pete el Finlandés por dirigentes de partidos y tesoreros.
Tras enumerar una serie de escándalos, a los que añade un 'gate' por eso del mítico 'Watergate', afirma:
La liza política ha devenido ajuste de cuentas entre una clase endogámica, impermeable a la regeneración, separada de los ciudadanos por un abismo cada vez más infranqueable.
Defiende a la prensa de papel frente a Internet y la mensajería por telefonía móvil:
La segunda reflexión es que los periódicos están sirviendo para algo más que para envolver el pescado. En la era de los whatsapp, la carrera de las exclusivas la siguen ganando los dinosaurios de papel. Las redes sociales y la tele no son más que cajas de resonancia de quienes están en primera línea. Gutenberg 1, Gates 0.
Eso de "Gutenberg 1, Gates 0" resulta muy vistoso, pero demuestra un desconocimiento absoluto de aquello de lo que está hablando. Nada tiene que ver el co-fundador de Microsoft con la aplicación Whatsapp ni tampoco puede incluir en su currículum que haya sido el creador de internet. Esto último es mérito de Tim Berners-Lee, Larry Roberts, Vinton Cerf y Robert Kahn. Ni tan siquiera siquiera ha brillado la empresa de Redmond en el terreno de las redes sociales. Ahí los grandes nombres son Mark Zuckerberg con Facebook y Jack Doresy con Twitter. Pero no sigamos por ahí, este humilde lector de columnas ni quiere caer en pedanterías interneteras.
Saca pecho de los méritos del periódico donde escribe:
Quien puso en evidencia al "transparente" Bono no fue un bloguero sino LA GACETA, quienes hicieron aportaciones sobre los sobresueldos fueron El País y El Mundo. Quien le amargó ayer el viaje berlinés a Rajoy no fue Facebook sino LA GACETA, llevando en portada tres billetes de avión.
Esperemos que sea justamente recompensado por los responsables de Intereconomía por tanto peloteo a su medio. Si no, sería merecedor de una traviesa variación de aquella frase del 'Poema de Mío cid': "Dios, qué buen Basallo si tuviese buen señor". Resulta llamativo defender que El País y El Mundo han hecho tan sólo "aportaciones" al tema de los sobresueldos de PP, y parece un poco prepotente pretender que ha sido La Gaceta, sólo ella, quien la ha amargado el viaje a Berlín a Rajoy.
Concluye con una defensa del papel, ahora en general:
Como los detectives de Chandler, los quijotes de papel están anticuados y reciben palizas pero siguen dándole al botón de la rotativa con esa exclusiva que hará estremecerse a más de uno en la ciudad.
Saltamos al diario del Grupo PRISA, en el que dos artículos han llamado nuestra atención. El primer de ellos es el ladrillo del día perpetrado por un político. En este caso se trata del ex portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, que firma ¿Se puede acabar con la corrupción? No es un mal texto, incluso podemos afirmar que dice cosas sensatas y acertadas. Veamos, por ejemplo, la parte final:
No se trata tanto de endurecer las sanciones como de tender cual sábana en el tendedero la actividad de políticos y partidos. Sin ir más lejos, la última reforma del Código Penal acabó con el garantismo para con los delitos relacionados con la corrupción pública y privada (cohecho propio e impropio, tráfico de influencias, delitos urbanísticos, blanqueo de capitales, etcétera). Precisamente, visto su nulo efecto preventivo, procede extremar los controles vía Ley de Transparencia y de una fiscalización del Tribunal de Cuentas con medios y celeridad.
Y por último, una nueva ley electoral que acabe con la democracia de partidos y potencie la proximidad de los electores a los elegidos. Aunque suene paradójico, no queda más remedio que confiar en la democracia y sus pesos y contrapesos como mecanismo de salida a sus propias perversiones. Al fin y al cabo, el problema no es el teatro sino los actores y su probidad. Así que, hasta que no se demuestre lo contrario, la democracia es mucho mejor que la teocracia o las soluciones autoritarias. Se precisan políticos comprometidos, honestos y sin patentes de corso. Pero la mayoría silenciosa exige extremar los controles, una mayor transparencia y menor partitocracia.
Lo llamativo, por tanto, no es el contenido. Es el autor. Ridao, no lo olvidemos, es un ex alto cargo de una ERC que es el actual socio parlamentario de una CiU salpicada por una gran cantidad de casos de corrupción. Eso por no señalar que Esquerra formó parte de un tripartito encabezado por un Partido Socialista que dista mucho de poder presumir de estar impoluto.
El otro artículo que destacamos es el de David Trueba. Ya dijimos de él que es un crítico televisivo al que le gusta escribir sobre cualquier cosa que no sea televisión. En esta ocasión se mete a economista, keynesiano para más señas, para defender las subvenciones a troche y moche. Lo hace en Pivir así. Comienza señalando el dinero que va a inyectar el Estado en el sector del automóvil con el plan PIVE (150 millones de euros para incentivar la compra de automóviles y 40 millones para la renovación de vehículos comerciales). Añade:
Quizá porque estamos provocando sentimientos más de rencor que de reconciliación durante esta dolorosa crisis, se critica la subvención estatal a un sector que mueve intereses compartidos. El error estriba en que para muchos españoles, a los que se ha mantenido desinformados de manera interesada, los únicos sectores subvencionados tenían que ver con las artes o el teatro. La realidad era mucho más sorprendente, con multitud de sectores incentivados con dinero del Estado, pero a los líderes de opinión eso no les interesaba propagarlo. Nada hay más agradecido que un estómago.
Tal vez Trueba ande huérfano de lecturas económicas. Son muchos la inyección de dinero público, que sale del bolsillo de unos ciudadanos a los que se machaca por medio de impuestos, a través de subvenciones y otras vías desde mucho antes de que estallara la actual crisis. ¡Si hasta Frédéric Bastiac criticaba esas prácticas durante la primera mitad del siglo XIX! Sostiene además de que muchos españoles pensaban que sólo se subvencionaba a los sectores que tienen que ver con las artes o el teatro. Le recomendaría que tirara de hemerotéca, o de Google, y vería como eso no es cierto. Aquí casi todo el mundo sabía que se subvencionaban a muchos otros sectores, y eran numerosas las voces que ya protestaban contra ello.
Y es genial eso de "Nada hay más agradecido que un estómago". ¿Se referirá a todos esos artistas de la zeja muy subvencionados por el Gobierno de ZP que hacían campaña a su favor? Algo nos dice que no, pero podría ser.
Denuncia, eso sí, las subvenciones a las fundaciones de los partidos políticos. Por galo se empieza. Pero el resto no parece molestarle:
Con un poco de esfuerzo podemos entender el mecanismo mental que lleva a nuestros responsables gubernamentales a defender que el estímulo público puede ser un motor económico.
En un país con seis millones de parados, la generación de empleo es el mejor negocio imaginable. Esta idea tan sencilla justificaría el Plan PIVE.
Pues no, algunos pensamos que no lo justifica en ningún caso. El dinero público sale del dinero de los ciudadanos a través de sus impuestos. Y no sólo de los que los pagamos ahora, también de quienes lo hagan en el futuro para tener que devolver la inmensa deuda pública que padecemos.
Concluye:
Cabe pensar que la venta de automóviles también beneficia a las economías más fuertes de nuestro entorno, casas matrices del negocio que seguramente tienen más voz en el oído de Merkel que cualquier español medio. Ojalá no haga falta que todos los sectores que crean empleo en España tengan su oficina central en Wolfsburgo y que alguien con talento caiga en la cuenta de que estimular la economía es más inteligente que machacarla y que la mejor reforma laboral es la que ofrece ventajas a la contratación y no solo tentaciones al despido.
A este humilde lector de columnas le resulta indiferente dónde tengan su cede central las empresas que crean empleo. Lo que desea es que lo hagan por sí misma y que haya un marco legal y fiscal que les permita ser competitivas. Lo que no quiere ni en broma es que le saquen los euros de su cuenta corriente para ayudar a que un fabricante de coches venda más o para dárselos a un señor apellidado Trueba para que ruede su próxima película o para que la presente en un festival de cine en una lejana cuidad asiática.
O para que se lo den a una constructora en forma de contratos de obra que financie al partido político de turno y el testaferro pegue la mordida. El problema no es el testaferro que se lo lleva tieso, al fin y al cabo está para eso. El problema es echar la mirada hacia otro sitio creyendo que la corrupción no te va a salpicar. ¿porque tengas un hombre de paja no te va a rebasar?. Te está bien empleado, por un lado el intermediario te engaña y por otro te comes el marrón.Te deberías ir, mas que por corrupto, por idiota.stagduranEnviado desde mi iPad