Pan Mediterráneo. 12/02/12
He ido durante todo este tiempo haciendo cosas crudiveganas, en realidad los temas que en principio me interesaron mas fueron aquellos en los que para mi era urgente buscar otro producto que lo sustituyera, es el caso del pan, de los lácteos con incidencia fundamentalmente en la leche, del azúcar, y de la sal. A partir de aquí el propósito es ir avanzando en el mundo del crudiveganismo sin prisas pero sin pausa.
La leche de vaca o de lo que sea, la he sustituido definitivamente por la leche de avena, lo intenté con la de almendras, pero no me llenaba. Para el pan de trigo también he encontrado el sustituto que no es otro que un pan realizado a base de semillas con alguna legumbre o con vegetales y especias, pero que no es un tipo que mantengo fijo sino que de manera aleatoria voy cambiando los ingredientes, de esa manera voy explorando, y como se trata de un alimento básico no hay otro remedio que hacerlo con frecuencia. El último lo he hecho de la siguiente forma: del residuo de leche de avena, de dos veces; es decir, el residuo que queda de 4 tazas de avena. Un litro de leche de avena lo saco con 2 tazas de copos de avena y hasta que no consumo ese litro, no hago otro; me viene a durar dos días, por lo tanto cada tres días voy haciendo pan de semillas (pan Mediterráneo). Ni que decir tiene que todas las semillas a emplear, previamente se han dejado en remojo para ser activadas.
Ingredientes:
4 tazas residuo copos de avena.
1 taza semillas de lino.
1 taza semillas de girasol.
1 taza semillas de calabaza.
2 tazas da almendras molidas.
2 tazas de coco molido.
2 tazas de garbanzos lechosos.
2 tazas de sésamo crudo.
Especias: cúrcuma, gengibre, pimentón de la vera, Cayena molida, comino molido y en grano.
Tanto las semillas de lino como las de girasol y calabaza, así como las almendras en remojo del día anterior, los copos de avena ya se remojaron para la obtención de la leche del mismo nombre. Los garbanzos, lo mismo, en remojo del día anterior y en crudo molidos por la Thermomix. Así mismo el resto de ingredientes, se muelen también excepto los granos de sésamo que los voy a emplear enteros.
Todos los ingredientes se mezclan excepto el sésamo y se añaden las especias que creamos oportuno de acuerdo al gusto y el paladar de cada cual. No suelo agregar ningún líquido a la masa, me suele valer con la humedad del propio residuo de avena y la de la pasta de garbanzo, no obstante si se le añade algo, que sea lo mínimo posible puesto que luego hay que ponerlas a secar; mezclo solo los ingredientes en un bol lo suficientemente amplio y los amaso a mano. Con la masa ya homogénea voy formando pelotitas a modo de albóndigas y estas las paso por un cuenco en el que previamente he puesto sésamo crudo para que se recubran y me permitan realizar la siguiente operación que es aplastarlas con una paleta bien limpia para que no se peguen y puedan quedar lo mas extendidas posible y con el menor grosor. Si deseo cambiar un poco su aspecto, aun le puedo añadir y en superficie alguna de las especias ya mencionadas, la cúrcuma le daría un aspecto amarillento, el pimentón, rojizo etc. Realizada esta operación las deposita en bandejas y las meto en la secadora y las tengo por cada lado unas cuatro horas, al término de las cuales quedan listas para servir de alimento. La temperatura de secado a 40°C. Si no se dispone de secadora se dejaran a la intemperie, en días soleados, hasta su secado.
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