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Pollo a la cazuela con uvas

Hace unos días os comentábamos que teníamos una receta de pollo al horno para compartir con vosotros, pero ese plato se va a esperar, porque antes queremos que probéis este delicioso Pollo a la cazuela con uvas, un guiso con el que vais a disfrutar tanto, que os chuparéis los dedos.

Hacemos esta receta con muslos de pollo y con unas uvas que sean muy dulces, ahora las que encontramos más ricas son unas uvas rosadas y apenas tienen un par de semillas. Elegid unas buenas uvas para hacer este pollo a la cazuela, si queréis pueden ser blancas o negras, pero que sean dulces, jugosas y que os gusten. Para disfrutar más del plato a la hora de comer, os recomendamos quitar las semillas de las uvas.

Ingredientes (4 comensales)

8 muslos de pollo, 6 dientes de ajo, 1 cebolla dulce pequeña, 1 c/p de tomillo, 1 rama grande de romero (o romero seco), 1 c/c de pimienta de Jamaica, c/n de pimienta negra, 400 gramos de uva rosada, 75 gramos de caldo de ave, 8 nueces, sal, aceite de oliva virgen extra.

Elaboración

Limpia los muslos de pollo, retírales la piel. Pela la cebolla y pícala bien pequeña, pela dos dientes de ajo y lamínalos, reserva. A los otros cuatro ajos dales un golpe con la espalmadera para romperlos.

Pon la cazuela a calentar con un poco de aceite de oliva virgen extra, dora los muslos de pollo, salados al gusto y añadiendo los ajos enteros. Cuando el pollo esté dorado por todos los lados, baja la temperatura del fuego e incorpora la cebolla, deja que se poche un poco, cuando esté blandita añade el tomillo, el romero la pimienta de Jamaica, la pimienta negra y la mitad de la uva, previamente lavada.

Añade un poco de sal y rehoga un par de minutos (sube un poco el fuego para que las uvas, que están frías, no corten la cocción) y añade el caldo caliente. Tapa la cazuela y deja que el pollo se vaya haciendo a fuego medio-bajo. Pasados unos 20 minutos comprueba el caldo que queda y el punto de cocción de los muslos. Ve dándoles la vuelta.

Las uvas se romperán y soltarán su jugo, así que seguramente habrá bastante caldo, al pollo, según el tamaño que tenga, le pueden faltar unos 10 minutos de cocción, entonces incorpora el resto de uvas y las nueces peladas y troceadas. Sube el fuego para que el caldo vaya concentrándose más rápidamente.

Cuando haya poco jugo (no debe quedar seco), añade el ajo laminado que habías reservado, baja el fuego y dale unas vueltas para que se haga. Apaga el fuego y deja reposar cinco minutos.

Emplatado

Sirve los muslos de pollo (dos por comensal) acompañados con las uvas, las nueces y el jugo, y que no falte un poco de buen pan para mojar. ¡Buen provecho!

Abreviaturas

c/s = Cuchara sopera

c/p = Cuchara de postre

c/c = Cuchara de café

c/n = Cantidad necesaria

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Bajo las Alas Divinas

El Salmo 91

Aquí os lo dejo preparadito para que cada cual lo use al instante.

Si el psiquiatra os ha diagnosticado de estar en la cuerda floja, de iros de un extremo a otro, de correr por el filo de la navaja y te ha puesto una etiqueta. Dime ahora y con sinceridad si, desde que viene medicándote, has sentido algún alivio, dime si tu enfermedad ha remitido y si ya te encuentras   bien y del todo restablecido. Si fuera así, yo me alegro porque prueba que lo que te ocurría era una enfermedad psíquica y el psiquiatra ha acertado con su diagnóstico.

Pero si sigues lo mismo, la "depre" no se te va, sigues oyendo voces, tienes sueños horribles, notas que alguien entra y sale de ti como Mateo por su casa, etc., etc., etc.,. Bueno, si la medicación que te ha puesto el psiquiatra no es agresiva y te alivia en algo, sigue con ella, pero piensa que el origen de tus males siguen ahí, y puede que procedan del mundo espiritual pero de espíritus de baja calaña, una influencia diabólica puede que esté actuando en tu cuerpo mental o espiritual, o que haya penetrado en tu interior, cuerpo físico, a través de los centros de energía. Acude al exorcista que reprenda a esos espíritus para que se vayan de ti.

Personas que después de ir al psiquiatra y no conseguir nada, han acudido, también, al exorcista han encontrado alivio y sus problemas han desaparecido o han remitido en gran medida, cuando vuelven a la consulta del psiquiatra, este observa la mejoría y cree que su tratamiento está siendo eficaz.

El psiquiatra acusa al exorcista de intrusismo y el exorcista clerical se baja los pantalones, el pobre no tiene consuelo de nadie, ni siquiera de los suyos, su obispo no solo no lo defiende sino que lo destituye y piensa: ¿como reconducir esta situación? Ah, ya está, formamos un equipo de exorcistas, ponemos al frente un obispo auxiliar y dentro del equipo que les acompañe un psiquiatra y las decisiones que sean colegiadas. ¡ASUNTO RESUELTO!

Los exorcista que integran el equipo son neófitos en la materia. Claro no pueden crear un equipo de expertos exorcistas que sepan mas que el obispo auxiliar.

Para ser exorcista se necesita discernimiento espiritual, que sepa claramente que lo que le sucede al paciente es obra de un demonio, es lo mínimo que se le puede pedir.

Con exorcistas con discernimiento ¿Para que quieres un psiquiatra en el equipo? Si tienes un psiquiatra, este debería tener también discernimiento, o si no, ¿para que lo pones? para ¿que se coma el psiquiatra los marrones?

Y por último ya que metes a un psiquiatra en el equipo, ¿lo metes también con su consulta particular?. Sinceramente solo veo despropósitos, uno tras otro.