Introducción.
La mente humana sigue siendo la última frontera, pero cada vez estamos más cerca de cruzarla. Tras más de un siglo de investigación, los parapsicólogos no han conseguido identificar por completo los mecanismos de las experiencias psíquicas, pero al menos tienen ya la explicación parcial de algunas, mientras que otras van dejando de ser un misterio.
“Para algunas personas el interés por lo paranormal es poco más que una diversión inofensiva, pero para muchas otras desempeña un elemento fundamental en su toma de decisiones sobre hechos importantes en sus vidas. Algunas cambian de casa para alejarse de un fantasma o un poltergeist. Otras actúan sobre la información que creen haber obtenido a través de la telepatía o de un vidente. Las creencias en los fenómenos paranormales también pueden provocar miedo y ansiedad. Si estas creencias se basan en fenómenos válidos, posiblemente podrían aportar un conocimiento útil que debería estar al alcance del mayor número posible de personas, ya que podría servir para enriquecer y mejorar nuestras vidas”, comentan Ron Roberts y David Groome, editores de Parapsychology: The Science of Unusual Experience (2001).
LA UTILIDAD DE LOS FENÓMENOS PSI
Lo extendida que está la creencia en la existencia de fenómenos paranormales en nuestra época, que está considerada la era de la mente, hace que los parapsicólogos sientan la necesidad de probar la validez de las experiencias psíquicas que estudian. Otra cuestión es si sus investigaciones resultan “prácticas”. Desde que Joseph Banks Rhine inició su andadura pionera en el campo de la parapsicología, siempre le hacían la misma pregunta: “¿Tienen algún uso práctico las habilidades parapsicológicas?”. Rhine respondía siempre que no, porque –decía– estas habilidades no son lo suficientemente fiables y, sobre todo, porque el objetivo de sus investigaciones no era ése, sino –como escribía en el número de junio de 1945 del Journal of Parapsychology– “comprender la naturaleza fundamental del hombre y su lugar en el Universo, descubrir una filosofía verdadera mediante la cual los seres humanos puedan vivir mejor y más felizmente”. Desde entonces han transcurrido 60 años y los avances en el ámbito de la parapsicología han sido tantos que, frente a la visión de Rhine, hoy empieza a aceptarse que la percepción extrasensorial (PES) y otras habilidades psíquicas podrían ser beneficiosas combinadas con la psicoterapia y contribuir a la curación de una gran variedad de enfermedades.
Asimismo, se valora su posible utilización con fines estadísticos en los mercados bursátiles, para localizar tesoros escondidos y personas desaparecidas, para mejorar la calidad de las semillas y para desarrollar máquinas que respondan al pensamiento y sean de ayuda para los parapléjicos. Mientras se investigan fórmulas eficaces para la aplicación práctica de las capacidades psíquicas, el mejor conocimiento de la telepatía, la proyección astral, la psicoquinesia y la clarividencia –que vienen investigándose desde finales del siglo XIX– ha permitido confirmar que la mente no está limitada por el cerebro y que esas experiencias son “biológicamente naturales”, como diría el biólogo Rupert Sheldrake al referirse a la existencia de un séptimo sentido en la especie humana que explicaría diversas experiencias de percepción extrasensorial. “La telepatía, al igual que la sensación de sentirse observado, es sólo paranormal si definimos como ‘normal’ la teoría de que la mente está confinada al cerebro. Pero si nuestras mentes se extienden más allá de nuestros cerebros, tal y como parece, y conectan con otras mentes, tal y como parecen hacer, fenómenos como la telepatía y la sensación de sentirse observado parecen normales. No son raros ni están en los límites de la psicología humana anormal, sino que forman parte de nuestra naturaleza biológica”, explica en su obra La sensación de sentirse mirado y otros aspectos de la mente extendida (2003).
ESTRATEGIAS DE SUPERVIVENCIA
Tal vez muchos lectores se pregunten qué interés pueden tener experiencias como las citadas y qué pueden aportar a nuestra vida cotidiana, como si el hecho de no percatarnos conscientemente de que las poseemos invalidara su existencia. Para empezar, “si la habilidad extrasensorial es un producto de la evolución humana, su función principal consiste en asegurar la supervivencia biológica individual (...). Incluso podría haber evolucionado hasta ser deliberadamente oscura porque funciona mejor cuando pasa inadvertida para el individuo al que sirve”, apunta Richard Broughton en la obra Parapsychology. The Controversial Science (1991). Esta norma podría aplicarse,por ejemplo, a la intuición, que, según Broughton, no se limita a manifestarse en destellos creativos ocasionales, sino que supone acceder a la información que permite tomar decisiones como estar en el sitio adecuado en el momento adecuado o evitar el sitio equivocado en el momento oportuno: “De este modo el componente psi de la intuición constaría de aquella información no sensorial adquirida para conferir una ventaja competitiva en el juego de la supervivencia”, explica Broughton.
Aquellas experiencias complejas que van más allá de los meros presentimientos, como son las extracorpóreas (EEC) y las cercanas a la muerte (ECM), presentan otras ventajas adicionales para nosotros, como, por ejemplo, ayudarnos a perder el miedo a la muerte. A pesar de su escepticismo respecto a la posibilidad de que del cuerpo se desprenda un “doble etérico”, la investigadora Susan Blackmore la valora extraordinariamente: “Si me hubiera muerto en medio de mi EEC creo que no me habría importado lo más mínimo. La experiencia eliminó por completo mi miedo a la muerte”. Teniendo en cuenta el consenso que existe sobre este punto, tal vez debería considerarse las EEC y las ECM una especie de “ensayo de la muerte”. Sin embargo, según apunta el psicólogo Charles Tart, la magnitud de la experiencia hace pensar que sirve más bien como “ensayo para mejorar la vida”. Kenneth Ring, autoridad mundial en el estudio de las ECM, comparte su visión cuando afirma que “nos ayudan a sobrevivir y, en consecuencia, a evolucionar”.
LA NATURALEZA DEL SER HUMANO
Probablemente todos ellos están en lo cierto. En contra de lo que pueda parecer, en la coyuntura actual la parapsicología es indispensable para ofrecer una salida no a otros mundos, sino a éste. Las preguntas que suscita sobre la naturaleza de la mente y del cerebro humanos van justo a la raíz de nuestra voluntad de comprendernos a nosotros mismos y de acabar con viejos paradigmas, como la noción de un dios creador: “Muchas visiones previamente establecidas están siendo cuestionadas. Seguramente uno de los mayores desafíos de la humanidad es darse cuenta de que somos mortales, de que estamos vivos en este momento, y tener conciencia de nuestra presencia en un Universo sin un creador responsable de todos y cada uno de nosotros. La muerte es una parte siempre presente de nuestra existencia –no tenemos ninguna necesidad de negarla–. Podemos reivindicar el acceso a nuestra naturaleza espiritual sin religión y sin someter la razón a la ortodoxia.
Nuestra inmortalidad no reside en nuestras almas, sino en cómo cambiamos el mundo con nuestra presencia”, concluye Ron Roberts en su ensayo Gateways to the Mind: Society and the Paranormal (2001). En esta obra Roberts analiza la importancia de prestar atención a los fenómenos paranormales en un mundo en crisis, con desigualdades en aumento en los ámbitos de la salud y la riqueza, con la amenaza permanente de los desastres naturales, con una nueva revolución industrial en marcha y en mitad de un panorama de valores morales cambiantes. Por todo ello, se pregunta si no será la vida antes de la muerte la que debe recibir toda nuestra atención y no la posibilidad de que exista vida tras ella. Esta cuestión y otras muchas relativas a “la naturaleza fundamental del hombre y su lugar en el Universo”, a las que Rhine aspiraba a responder con sus estudios pioneros, empiezan a tener respuesta en nuestros días gracias al trabajo de sus sucesores. En este artículo les ofrecemos información detallada sobre los últimos avances en la investigación realizada por numerosos expertos de todo el mundo de las experiencias anómalas más conocidas por el público y más estudiadas por la parapsicología en los últimos años. Si ignoramos sus efectos y no los aprovechamos tal vez estemos despreciando valiosos beneficios para nuestra supervivencia como especie.
Ciencias y experiencias extrasensoriales
EXPERIENCIAS CERCANAS LA MUERTE (ECM)
En la mayoría de los casos están integradas por cinco estadios: sensación inefable de paz, viaje astral, entrada en la oscuridad, visión de una luz al final de un túnel y llegada a la luz. Tras una ECM es habitual experimentar una transformación vital, que se traduce en otorgarle especial énfasis al amor, en un aumento de la espiritualidad, en una mejora de la autoimagen, en la desaparición del miedo a la muerte, en una gran sed de conocimiento o en hacer de la ayuda a los demás el objetivo central de la vida.
Explicación científica: La teoría espiritual se ha apoyado implícitamente en la noción de que las ECM están vinculadas a una existencia postmortem, pero ninguno de los casos estudiados implica necesariamente dicha supervivencia, ni siquiera los que sugieren que en algunas circunstancias es posible acceder a información inaccesible a través de canales sensoriales normales. Así lo destacaron en la década de 1990 los investigadores Daryl J. Bem, Charles Honorton y Dean Radin. Según las teorías psicológicas y orgánicas, se trata de un fenómeno patológico de despersonalización, una respuesta del organismo al miedo a la muerte. Las visiones tienen su origen en una reacción química, una última descarga de endorfinas emitida por el cerebro en el trance mortal. Los principales defensores de esta hipótesis son Oskar Pfister, Russell Noyes, Roy Kletti, Carl B. Becker, Susan Blackmore, Stephen Sabom, Harvey J.Irwin y Peter Fenwick.
EXPERIENCIAS EXTRACORPÓREAS (EEC)
Al iniciarse, la EEC se desarrolla normalmente dentro del entorno en el que se encuentra el sujeto que la experimenta, pero se transforma después en un viaje espectacular o en un regreso al pasado. Esta experiencia suele ser tan vívida y semejante a la realidad cotidiana que quienes la han tenido creen que poseen un alma independiente del cuerpo mortal y tal vez ligada a un segundo cuerpo que sobrevivirá plenamente consciente tras la muerte. La experiencia suele producirse en circunstancias en las que el organismo ha sufrido algún traumatismo grave, un agotamiento extremo, un accidente o una enfermedad. La sensación de estar fuera del cuerpo suele ir acompañada de visiones y sonidos extraños, como voces, pasos, zumbidos o rugidos intensos.
Muchas personas sienten un “clic” dentro de la cabeza y experimentan un “apagón” o un viaje por un largo túnel. Inmediatamente antes de salir del cuerpo pueden haber soñado que volaban, que caían al vacío o que daban vueltas en espiral, sobre todo si están bajo los efectos de la anestesia. Algunos individuos ven, además, un cordón, a veces de color plateado, que une el cuerpo físico con el supuesto doble astral. La investigadora británica Susan Blackmore tuvo una EEC tan intensa bajo los efectos de la marihuana que le sirvió de punto de partida para desarrollar la investigación que culminaría en un libro fundamental sobre el fenómeno: Beyond the Body (1982). La describe así: “Aparentemente, desde el techo podía ver el cuarto, todos los muebles y a mis amigos. Luego vi un cordón plateado que iba desde el cuello de mi cuerpo, que se encontraba abajo, hasta el ombligo de su doble, que estaba arriba. Salí del cuarto atravesando las paredes y observé claramente el color rojo de los tejados y la hilera de chimeneas antes de volar a lugares más alejados, como París, Nueva York y Sudamérica. Lo que resultó muy interesante fue comprobar al día siguiente que los tejados eran grises y no rojos; tampoco había chimeneas”. Al principio del “viaje” su cuerpo duplicado le pareció bastante sólido, pero luego empezó a alargarse y a encogerse. Estas transformaciones y la confirmación de que la realidad circundante no era como la había visto le hicieron llegar a la conclusión de que todo había sido producto de su imaginación, a pesar de haberle parecido una experiencia completamente real.
Explicación científica: Si durante la experiencia se tiene la impresión de abandonar el cuerpo físico y se observa el mundo desde fuera de éste, resulta natural asumir que, al menos temporalmente, se tiene un doble que puede ver, oír, pensar y desplazarse. ¿Demuestra esto la existencia independiente del alma, como sostienen los defensores de la hipótesis de la proyección astral? Al igual que sucede con las ECM, con las que comparte características, la teoría psicológica interpreta las EEC como una experiencia metafórica en la que el ego niega la muerte inevitable del cuerpo físico mediante la manifestación del Yo. Numerosos psicólogos opinan que las EEC proceden del estado mental denominado “sueño lúcido”, mientras que otros opinan que es una variante del mismo. Es el caso de Celia Green, Stephen LaBerge y Jayne Gackenbach. Susan Blackmore relaciona, por su parte, las EEC con una interrupción de los procesos cognitivos responsables de la imagen mental que tenemos de nuestros cuerpos y de cómo nos situamos en el entorno más cercano:“Si por algún motivo se produce una interrupción repentina de la información sensorial entrante, la mente tiene dificultad para mantener la imagen corporal que tenemos de nosotros mismos y entonces puede producirse una EEC”.
Sinembargo, no explica cómo y por qué algunas personas pueden tener EEC de forma consciente. Tras décadas de investigación, Charles Tart ha comprobado Las principales teorías que “durante algunas EEC la mente puede, al menos de forma parcial, situarse realmente en un lugar que no es el cuerpo físico”. No obstante, advierte: “En el extremo opuesto, como ocurrió con los sujetos sometidos a hipnosis, cuya experiencia fue perfectamente real para ellos pero su percepción de la habitación en la que se desarrollaban las pruebas fue ilusoria, creo que una EEC puede ser también una simulación”. Se trata, pues, de una simulación compleja, una realidad virtual biopsicológica que sirve para asegurarnos la supervivencia, pero seguramente también algo más: “Aquéllos que han tenido una experiencia al borde de la muerte o extracorpórea saben que la mente o el alma es algo más que nuestro cuerpo físico”, concluye Tart.
¿SABÍAS QUE?
Las investigaciones han demostrado que la quietud mental favorece el desarrollo de la percepción extrasensorial? Como en el mundo actual, saturado de teléfonos móviles, músicas estridentes, automóviles, televisores, etc., es muy difícil aquietar la mente, se recomienda la meditación como una de las formas más efectivas para adquirirla. Aunque los parapsicólogos no saben con certeza qué método de meditación es más eficaz, han comprobado que las personas que meditan habitualmente consiguen mejores resultados en las pruebas de laboratorio que las que no lo hacen.
FALSOS RECUERDOS
El interés científico en este tipo de fenómenos se ha desatado a raíz del elevado número de personas que han recobrado supuestos recuerdos reprimidos de abusos sexuales en la infancia al someterse a terapia, a pesar de no tener ningún recuerdo consciente de tales sucesos antes de iniciarla. Estos recuerdos incluyen rituales satánicos, actos sexuales pervertidos, adoración del diablo, canibalismo y sacrificios humanos y animales. También pueden ser recuerdos de otro tipo, como ser presuntamente abducidos por alienígenas.
Explicación científica: Al parecer, es mucho más fácil de lo que se creía inducir recuerdos falsos. La hipnosis y otras técnicas de ampliación de la memoria, como la imaginería guiada, han demostrado ser peligrosas en este sentido, ya que los hacen aflorar con facilidad. No está claro qué proporción de recuerdos “recobrados” sobre abusos sexuales es falsa, pero los psiquiatras y los psicólogos reconocen ahora el peligro potencial de estas técnicas y se han visto obligados a marcar pautas para minimizarla. Y es que, salvo casos muy aislados, no se han encontrado testimonios forenses que apoyen las denuncias de haber sido testigos de rituales satánicos en los que se realizaban sacrificios humanos, señala Jean La Fontaine. En cuanto a la regresión hipnótica a supuestas vidas pasadas, parece ser un medio favorable para dar rienda suelta a la fantasía de sus protagonistas, según Antonia Mills y Steven Jay Lynn. Las investigaciones sobre dichos relatos desarrolladas por Robert Baker y Nicholas Spanos sugieren que tales sujetos han obtenido la información –a veces históricamente exacta– de fuentes diversas, como libros o películas, que habían olvidado. Las experiencias de supuestas abducciones por alienígenas también parecen deberse a falsos recuerdos: “Suelen ser construcciones basadas en la fantasía que los testigos creen que reflejan sucesos reales y que se recuperan mediante hipnosis u otras técnicas asociadas de recuperación de la memoria”, explica Christopher C. French, un parapsicólogo experto en abducciones y parálisis del sueño. Este último fenómeno aparece en numerosas ocasiones asociado al primero.“Es posible que la predisposición a la fantasía y las anomalías del lóbulo temporal tengan algo que ver, pero se precisa más investigación para clarificar el papel exacto que pueden desempeñar”, señala French.
PERCEPCIÓN EXTRASENSORIAL (PES)
Este término hace referencia a la aparente habilidad humana para obtener información sin que intervengan los sentidos y sin recurrir a la deducción lógica. Engloba varios fenómenos: la telepatía o contacto entre mentes, la clarividencia u obtención de información sobre un lugar, suceso u objeto sin que intervenga el contacto directo con ellos y la precognición o conocimiento de algún suceso futuro, generalmente a través de sueños. Los parapsicólogos prefieren utilizar el término percepción extrasensorial (PES) para abarcarlos porque no pueden diferenciarlos en los experimentos realizados en laboratorio.
Explicación científica: Los doctores Stanley Krippner y Charles Honorton demostraron en la década de 1960 que la telepatía es una realidad con sus investigaciones en el Maimonides Dream Laboratory sobre cómo se produce este fenómeno durante el sueño. Muchos parapsicólogos han seguido sus pasos. Cornelia Herbert observó en 2000 que cualquier suceso emocionalmente intenso puede favorecer la telepatía. Al parecer, las parejas enamoradas son las que disfrutan de mayor número de experiencias telepáticas. Los resultados de la investigación del español Fernando de Pablos sobre la precognición espontánea durante los sueños consolidaron en 2000 el trabajo previo de investigadores como Joseph Banks Rhine y Nancy Sondow y han supuesto que, a pesar de las dificultades técnicas y económicas para mantener laboratorios del sueño, prosigan las investigaciones sobre la PES. Uno de los métodos más rápidos y asequibles es el sistema de aislamiento sensorial ganzfeld, que utiliza en la actualidad la Koestler Parapsychology Unit de la Universidad de Edimburgo (Escocia, Reino Unido). “Los resultados obtenidos en dicha unidad no pueden interpretarse como simples coincidencias y aportan un testimonio que respalda la hipótesis de que la PES existe”, atestigua la investigadora Caroline Watt.
PSICOQUINESIA (PK)
El término fue introducido por Rhine para referirse a la influencia directa de la mente sobre objetos, sucesos o personas que están a su alrededeor sin utilizar energía física conocida. Raramente ocurre de forma espontánea, excepto durante la actividad poltergeist, cuyas manifestaciones más frecuentes son la caída de cuadros, la rotura de cacharros o la parada de relojes asociada a la muerte, al peligro o a una crisis emocional. Estos fenómenos se atribuían antiguamente al demonio o a los espíritus y ahora se explican por la influencia de personas vivas, normalmente jóvenes o adolescentes hostiles o fuertemente reprimidos.
Explicación científica:Los modernos experimentos con sanadores y médiums han establecido, gracias al uso de la tecnología adecuada y de una metodología estricta, que es posible influir sobre objetos y materiales estáticos, así como favorecer el crecimiento de microorganismos, enzimas y semillas, sanar animales heridos y alterar la temperatura y el campo magnético de los magnetómetros, como han puesto de relieve los trabajos de Justina Smith, Serena Roney-Dougal, Jerry Solfvin y Bernard Grad. Aunque los efectos no han sido siempre notorios, los investigadores creen que estas experiencias pueden conducir a un conocimiento más completo sobre los procesos de sanación. Algunos de los estudios más sólidos se están llevando a cabo en el campo de la meditación y otros estados alterados de conciencia. Es el caso de los realizados por Peter Fenwick y Patricia Carrington. Dean Radin cree que si prestamos atención a los fenómenos de psicoquinesia, dentro de una década dispondremos de máquinas que responderán al pensamiento. En su laboratorio emplea sofisticados equipos para detectar las diferencias individuales en la corriente psicoquinética y para poder aplicarla de forma similar a la tecnología de reconocimiento de voz.
QUÉ FAVORECE LA PES:EL PESO DE LA GENÉTICA
La percepción extrasensorial (PES) parece estar determinada por la estructura de la personalidad. Aunque se desconoce todavía qué aspectos la favorecen, parece que está relacionada con ciertas aptitudes psicológicas innatas, así como con algunos factores ambientales y hereditarios (muchos psíquicos famosos han tenido hermanos igualmente dotados).
LOS RASGOS DE LA PES
Amabilidad, sociabilidad, bondad, fortaleza emocional, entusiasmo, agilidad mental, espíritu aventurero, emotividad, realismo y serenidad son los rasgos psicológicos que los investigadores B. K. Kanthamani y K. Ramakrishna Rao han encontrado con más frecuencia entre los individuos más dotados de PES tras sus estudios con estudiantes universitarios de la India.
¿PSÍQUICOS O ABERRACIONES?
Richard Broughton cree que los sujetos excepcionalmente dotados pertenecen a una clase diferente de personas, con frecuencia más neuróticas que el resto; constituyen “aberraciones”, como definió el propio Broughton a D. D. Home y Nina Kulagina, cuyas supuestas proezas resultaban tan increíbles que parecían trucadas. Y es que lo realmente raro es poseer niveles de sensibilidad psíquica tan excepcionales como los que parecían tener ambos.