El presidente israelí, Simon Peres, vive en un constante estado de calma revuelta y ha advertido que las negociaciones de paz “deben ser discretas”.
Por un lado, la marcha nacional es envidiable: pese a que su economía depende fundamentalmente de las exportaciones, en el último trimestre el PIB creció el 3,8% y el Banco Central espera acabar el año con una tasa de paro por debajo del 6%. Pero, por otro lado, toda esta aventura expansiva, basada en una apuesta firme por las nuevas tecnologías, se puede ir al traste si las autoridades fracasan en la tarea de abordar el proceso de paz con Palestina.
En una entrevista, Peres analiza, entre otras cuestiones, por qué Israel ha sobrevivido a una crisis global de la que no han podido librarse otros países mediterráneos.
“El problema de Europa es que está acostumbrada a tener que repartir riqueza. Nosotros no teníamos nada cuando fundamos este Estado y de la nada tuvimos que empezar a construir”, relata en respuesta a una pregunta de EXPANSIÓN.
“Sé que ciertos socios de la UE no están pasando por un buen momento. Algunos países, como Irlanda, Portugal España, tienen que trabajar duro en el futuro, porque han desembocado en una situación con severos problemas”, apostilla al ser preguntado por el posible rescate de Irlanda por parte del FMI.
Peres rehúye de buscar culpables a esta situación, pero se pregunta en voz alta en qué se han invertido los fondos estructurales que la UE ha repartido entre los socios más atrasados para lograr su convergencia. “La Comisión ha repartido 6.000 millones cada año. Eso es mucho dinero y quizá no ha estado bien gestionado”, explica.
En el análisis político, Peres es tajante: “Los judíos extremos no llevan armas, no matan. Hamás, sí”, responde al ser preguntado sobre el último intento de lograr la paz entre ambos pueblos.
Peres no tira la toalla sobre este proceso pero rebaja las expectativas: “Hay muchos puntos de acuerdo, pero en otros no se ha logrado avanzar”, dice.
“Las negociaciones deben de ser discretas”, apunta tras lamentar que a menudo “la prensa se echa encima y esto no ayuda a resolver los problemas”. “Cuando negocias la paz [con Palestina] la gente sólo mira u observa lo que das, lo que cedes al contrario, pero no lo que recibes del trato”.
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