Política
Y es que los hijos del ex presidente nacionalista catalán son millonarios gracias a que convirtieron Cataluña en su finca. No hay dudas de que los vástagos de Pujol crecieron en sus finanzas gracias a la sombra que le proporcionaba su padre, que gobernó la Generalitat durante la friolera de 23 años.
Los negocios hay que encontrarlos en México. Allá por 1980 Pujol, padre, realizó uno de sus primeros viajes políticos al país ubicado en América del Norte. Un desplazamiento que volvería a repetir seis años más tarde. La simiente ya está sembrada y lista para crecer. Sólo faltaba regarla, abonarla y hacer caja. Los frutos no se hicieron esperar.
Según publicó este periódico el pasado 14 de octubre, la nieta, Mercè, contrajo matrimonio en Santa María del Mar con un buen rico heredero mexicano, Ignacio García de Quevedo, hijo de uno de los empresarios más cercanos a Salinas de Gortari, el ingeniero Xavier García de Quevedo Topete. Familia propietaria de las minas de cobre de Canea.
Aparte, también poseían varias compañías ferroviarias. Como la fortuna sonreía y se olía el perfume que arrojaba la planta sembrada por el patriarca Pujol, su hijo decidió cruzar el charco. Y es que los pelotazos en México siguen siendo superlativos. Prueba de ello fue que a finales de 2010 el pequeño Pujol inauguraba su primer hotel de gran lujo en Acapulco, aliado con dos socios mexicanos.
El complejo agraciado se llama Los Encantos y tiene 16.000 metros cuadrados, con increíbles vistas al Pacífico. Y claro, el buen abono que los Pujol proporcionaban a la planta monetaria hacía que los sarmientos del ex presidente de la Generalitat siguieran extendiéndose por México.
Qué casualidad. Antes que la nieta Mercè, otra hija de Jordi Pujol, Marta, dejaba de ser arquitecta en el Maresme para unirse en matrimonio con el aparejador mexicano José María Esperalba. Seis millones de euros El segundo de los siete hijos de Pujol, Josep, también se abonó a la cultura del pelotazo. Era socio de la consultora Europraxis y se la vendió a Indra en el año 2000.
Ni que decir tiene que, como buen catalán, hizo caja. La operación le aportó más de seis millones de euros. Otro de sus vástagos es Oriol Pujol, secretario general de CDC, designado por el clan para dedicarse a la política. Recientemente se ha visto salpicado en un escándalo por sus conexiones con el grupo Alta Partners.
Además, Pujol Ferrusola tiene un horizonte judicial complejo en el caso de las ITV que se investiga como una de las derivadas del caso Dorribo. Y es que existe un mensaje de texto entre Pujol y un viejo compañero suyo Sergi Alsina que dice textualmente:
"Sergi, mañana me tendrías que decir a dónde factura Anna las cuatro facturas del trabajo hecho en noviembre y diciembre".Este asunto está actualmente bajo secreto de sumario. El resto de los hijos del clan son Oleguer, que se dedica a la gestión inmobiliaria; Mireia al baile y Pere Pujol, que también tiene líos con la Fiscalía. Al parecer, en un asunto medioambiental.
stagduran
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