El colectivo Iglesia sin Abusos considera a Ratzinger "máximo responsable" del encubrimiento de los casos de abuso sexual en España
En apenas cuatro días dará comienzo en Santiago de Compostela la segunda visita a España del Papa Benedicto XVI, que concluirá el domingo en Barcelona. A diferencia de lo ocurrido en recientes viajes a otros países, en este no está previsto que Joseph Ratzinger se reúna con víctimas de abusos sexuales del clero. Esto se debe, según explican extraoficialmente fuentes eclesiales, a que en España "prácticamente no ha habido casos, apenas una docena". La realidad, sin embargo, resulta totalmente diferente, según los datos que maneja la asociación Iglesia sin Abusos, que da voz a las víctimas de abusos españolas que, "por miedo, dolor o cualquier otra razón" siguen esperando antes de denunciar el horror padecido.
Así, alrededor de un centenar de víctimas españolas "espera un gesto" antes de "tirar de la manta", como sucedió en Irlanda, Bélgica, Estados Unidos o Alemania, según indicó ayer a este diario Carlos Sánchez Matto, responsable de esta entidad. "Es preciso que los máximos dirigentes en una organización que ellos mismos describen como claramente piramidal asuman de forma clara sus responsabilidades y dejen el paso a otras personas cuyo pasado no esté contaminado con estas actuaciones", constata por otro lado esta asociación en un comunicado, en el que reclama medidas más radicales en el interior de la propia Iglesia. Entre ellas figura la dimisión del propio Benedicto XVI, a quien hacen "máximo responsable, aunque no único", de la política de silencio y encubrimiento que ha llevado a la institución a su mayor crisis desde la Ilustración. Y es que, en opinión de Iglesia sin Abusos, Ratzinger que desempeñó el cargo de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe entre 1981 y 2005, y por cuyas manos pasaron todas las denuncias de abusos "tomó parte activa en la política de la Santa Sede de la que ahora nadie parece ser responsable".
Un centenar de afectados se está planteando "tirar de la manta"
Una respuesta insuficiente
Las víctimas de abusos reconocen, no obstante, que "Benedicto XVI se ha caracterizado en los últimos meses por sus reiteradas peticiones de perdón a las víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes de la Iglesia Católica". Pero agregan que se trata de una reacción que, en cualquier caso, "es claramente insuficiente para resolver la grave crisis de confianza en la que la Iglesia está sumida".
Esta crisis viene motivada por los horrores cometidos por algunos de sus miembros, pero también, y especialmente, por "la actuación generalizada de silencio, ocultación y encubrimiento en los casos de abusos sexuales ocurridos". Una estrategia a cuya cabeza estaban apostillan Juan Pablo II y su mano derecha, el hoy Papa Benedicto XVI.
El colectivo reclama una "depuración" de la cúpula eclesiástica
Tras los escándalos registrados en todo el mundo se han endurecido las normas y Ratzinger ha pedido perdón, comprometiéndose a que no volverán a suceder hechos similares. Sin embargo, para Iglesia sin Abusos, dichas medidas "son adecuadas pero insuficientes" sin que haya habido una asunción de responsabilidades al máximo nivel y una depuración en la cúpula eclesiástica, de la que el Papa es cabeza visible.
Para el responsable de Iglesia sin Abusos, Sánchez Matto, en España todavía resta, de un lado, que las víctimas "rompan el muro de silencio y se atrevan a denunciar de manera pública y masiva", y del otro, que la institución "que está viciada en su estructura, sea capaz de hacer unarenovación en profundidad y con convicción, no obligada por las circunstancias". Sánchez Matto sabe de lo que habla. En 2002 denunció el caso de un sacerdote de Madrid que abusaba de menores, sin que la diócesis dirigida por el cardenal Rouco Varela hiciera nada por evitarlo. El Supremo condenó entonces al sacerdote a dos años de cárcel y al Arzobispado de Madrid a pagar 30.000 euros como responsable civil subsidiario. En este sentido, contrasta la actitud pasiva de Rouco con las actuaciones de los carmelitas de Castellón o del arzobispo de Valencia, Carlos Osoro.
Iglesia sin Abusos no participó en la manifestación que el pasado domingo reunió a un centenar de víctimas de todo el mundo frente al Vaticano, que exigió a la Santa Sede la asunción plena de responsabilidades. Uno de los momentos más tensos sucedió cuando el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, quiso manifestar su "solidaridad" con las víctimas, siendo rechazado. Lombardi aclaró después que pidió a través de una carta no oficial a las víctimas que vean a la Iglesia como una "posible aliada" en su combate. En la misiva, afirmó que "la plaga de los abusos sexuales" es "uno de los grandes males del mundo actual", y que concierne a la Iglesia católica.
Cuando el Papa sí habló con las víctimas
1. Reino Unido
Benedicto XVI tuvo un encuentro de algo más de media hora de duración con cinco víctimas de abusos durante su visita a Londres, el pasado septiembre. Estas personas, aunque británicas, sufrieron abusos por parte de curas malteses durante su infancia.
2. Malta
En su visita a Malta en abril, el Papa mantuvo un encuentro de 20 minutos con ocho víctimas de abusos sexuales, con los que rezó y lloró según contó el Vaticano.
3. EEUU
La visita de Ratzinger a Estados Unidos (en abril de 2008) estuvo marcada por la polémica de los abusos a menores por curas católicos. Allí se encontró por sorpresa con cinco de los afectados.
1 comentario:
Rouco, el español tiene la sangre mas caliente que el centro europeo por lo tanto hay que esperar que cuando se descubra el pastel de los clérigos pederastas españoles estos superen a alemanes, belgas, irlandeses, etc. es solo una cuestión de hormonas.
Es cierto que el español es mas acomplejado y que prefiere tragárselo todo, aunque explote, antes que ser señalado como víctima. Pero la sanación empieza por reconocerse como tal y sacarlo a la luz. Es necesario hacerlo.
No os guardéis entre los pliegues de la memoria ninguna fechoría que os hayan echo, hablar y denunciar a los agresores.
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