El Tesoro Público ha emitido 88.565 millones en bonos y obligaciones a costes elevados en 2010. El riesgo país se dispara de 50 a 215 puntos básicos en un año.
Parece que España no era Grecia ni ahora es Irlanda. Sin embargo, el efecto contagio de la delicada situación que atraviesan estos países se está traduciendo en un fuerte encarecimiento de los costes de financiación que podría poner contra las cuerdas al Estado en el medio plazo.
En total, el Tesoro Público ha emitido 88.565,26 millones de euros en deuda con vencimientos de entre 3 y 30 años en lo que va de 2010. Si se tiene en cuenta el diferencial medio del bono español y el alemán a cada uno de los plazos a los que se ha colocado la deuda, el Gobierno pagará un extra en intereses de unos 7.134,74 millones durante todo el periodo de vida de esos títulos respecto a lo que le hubiera costado colocar ese mismo importe en 2009. Equivaldría a una factura de 422 euros por familia.
Esta carga para el Estado se produce pese a que ya el año pasado el riesgo país se encontraba en niveles inusualmente elevados. Por ejemplo, en febrero de 2009 llegó a alcanzar los 128 puntos básicos, poco después de que la agencia de análisis y calificación Standard & Poor’s (S&P) decidiera sacar a España de la selecta lista de países con la máxima calificación crediticia o triple A. Sin embargo, la crisis de la deuda de los países periféricos o más indisciplinados desde el punto de vista fiscal que se desató a finales de 2009 ha provocado que se dispare esta referencia.
Pese al rescate de Irlanda que se acordó este fin de semana, el diferencial entre el bono alemán y el español a diez años llegó a alcanzar ayer los 215 puntos básicos, lo que demuestra que la crisis que sufre el euro no se ha solucionado todavía. “El mercado no ve en el anuncio de la ayuda a Irlanda una solución definitiva para la crisis soberana. España sigue siendo todavía uno de los países más vulnerables al riesgo de contagio”, indica Silvio Peruzzo, economista de RBS.
Lo que parecía un problema coyuntural corre el riesgo de convertirse en algo estructural, cuando el Estado tiene que emitir 192.000 millones más entre letras, bonos y obligaciones el año que viene, según se recoge en los Presupuestos Generales del Estado para 2011 ya aprobados. El Gobierno ya reconoció en la presentación de estos Presupuestos que “ los tipos de interés de las colocaciones de deuda interrumpieron en 2010 su trayectoria descendente iniciada en 2007, al intensificarse las turbulencias financieras y debilitarse la confianza en la economía española”.
Según datos de Bloomberg, los vencimientos de bonos y obligaciones para 2011 ascienden a más de 45.000 millones de euros, concentrados principalmente en los meses de abril, julio y octubre, con 15.542, 15.493 y 14.092 millones de euros, respectivamente. Durante este año, el Tesoro vivió los momentos de mayor tensión en la actual crisis en julio, cuando precisamente tenía que afrontar compromisos por importes similares, de 16.164 millones.
Y el sector privado no sale indemne de los problemas que sufre el Estado. Un encarecimiento de los costes de financiación para el Tesoro tiene un impacto directo sobre los de la banca, también con elevadas necesidades. Los vencimientos de bancos y cajas ascienden a 220.000 millones entre 2011 y 2012, según datos de Bloomberg.
El Tesoro celebrará tres subastas más
El Tesoro Público ha cumplido ya casi con la estrategia de financiación que presentó a comienzos de año. En ella, se recogían emisiones brutas de bonos y obligaciones por importe de 97.000 millones de euros. En lo que va de año, ha colocado 88.565,26 millones de euros, por lo que le faltarían unos 8.465 millones más.
Por ello, el organismo de financiación del Estado acaba de anunciar tres subastas más para el mes de diciembre, en las que colocará títulos a plazos de 3, 10 y 15 años. A su vez, hoy realizará una subasta de letras a tres y seis meses, en la que espera captar entre 3.000 y 4.000 millones de euros y todavía le quedaría otra a plazos de entre 12 y 18 meses antes de fin de año.
El escenario que afronta el Gobierno
- La crisis de la deuda de los países periféricos más indisciplinados desde el punto de vista fiscal, entre ellos España, se desató a finales de 2009.
- El Tesoro tiene que emitir 192.000 millones más el año que viene entre letras, bonos y obligaciones, un 9% menos que lo estimado para todo 2010.
- Tiene que afrontar vencimientos de bonos y obligaciones por más de 45.000 millones el año que viene, concentrados en abril, julio y octubre.
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