Monseñor Federico Lombardi, vocero del Vaticano, emitió un comunicado en el cual afirma que no existe una reforma o cambio en las enseñanzas de la Iglesia Católica sobre el uso de condón para prevenir el VIH/sida, en respuesta al debate que causó la errónea interpretación a las palabras del papa Benedicto XVI respecto del tema.
De acuerdo con el documento emitido por la Oficina de Información de la Santa Sede, “el Papa confirma con claridad que en esa ocasión no había querido tomar posición sobre el problema de los preservativos en general, sino afirmar con fuerza que el problema del sida no se puede resolver únicamente con la distribución de preservativos, pues es necesario hacer mucho más: prevenir, educar, ayudar, aconsejar, estar junto a la persona, ya sea para que no se enfermen, ya sea porque se han enfermado”.
Abstinencia y fidelidad
El mensaje agrega que “el Papa observa que también en el ámbito no eclesial se ha desarrollado una conciencia análoga como lo demuestra la llamada teoría ABC (abstinence, be faihful —ser fiel— and condom), en la que los dos primeros elementos —abstinencia y fidelidad— son mucho más determinantes y fundamentales para la lucha contra el sida, mientras que el preservativo se presenta en última instancia como una escapatoria, cuando faltan los otros dos elementos. Por tanto, debe quedar claro que el preservativo no es la solución al problema”, insiste.
En Guatemala, Álvaro Ramazzini, obispo de San Marcos, aseguró que solo mediante la fidelidad y la abstinencia se puede prevenir y detener la epidemia de esa enfermedad.
Banalizar la sexualidad
Según el comunicado, “el Papa amplía después su mirada e insiste en el hecho de que concentrarse únicamente en el preservativo significa banalizar la sexualidad, que pierde su significado como expresión de amor entre personas y se convierta en una droga”.
“Luchar contra la banalización de la sexualidad es parte del gran esfuerzo para que la sexualidad sea valorada positivamente y pueda ejercer su efecto positivo en ser humano en su totalidad”, afirma.
“A la luz de esta visión amplia y profunda de la sexualidad humana y de su problemática actual, el Papa reafirma que naturalmente la Iglesia no considera los preservativos como la solución auténtica y real moral al problema del sida”, cita el texto.
No hay reforma
El documento insiste en aseverar que el Pontífice “no reforma o cambia la enseñanza de la Iglesia, sino que reafirma, poniéndose en la perspectiva del valor y la dignidad de la sexualidad humana, como expresión de amor y responsabilidad”.
Sin embargo, en la declaración se incluye una excepción para el empleo del condón.
“El Papa considera una situación excepcional en la que el ejercicio de la sexualidad representa un verdadero riesgo para la vida del otro”, que aunque “no justifica moralmente el ejercicio desordenado de la sexualidad, considera que la utilización del preservativo para disminuir el peligro del contagio es un primer acto de responsabilidad, un primer paso en el camino hacia una sexualidad más humana, en lugar de no utilizarlo, poniendo en riesgo la vida de otro”.
1 comentario:
Esto ya es otra cosa y dejan las cosas en su justo punto. Los medios habían transmitido una información errónea que no hay lugar porque una cosa es lo que pida la carne, o lo que al mundo le gustaría y otra muy distinta es la que debe ser desde el punto de vista de la moralidad cristiana.
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