Un 97% de los afectados se declararon católicos, aunque un 12% de ellos indicaron que habían abandonado la Iglesia tras ser víctimas de agresiones.
La Iglesia católica alemana ha atendido un millar de llamadas de víctimas de abusos sexuales, la gran mayoría cometidos dentro de las propias instituciones eclesiásticas, informaron ayer fuentes de la Conferencia Episcopal Alemana. El servicio de atención telefónica se puso en marcha en marzo de este año, al poco de salir a relucir centenares de casos de pederastia en Alemania, principalmente en instituciones religiosas católicas, en algunas evangélicas, y, puntualmente, en centros laicos. Un 97% de los afectados se declararon católicos, aunque un 12% de ellos indicaron que habían abandonado la Iglesia tras ser víctimas de agresiones.
En Austria, más de trescientas personas que sufrieron abusos en instituciones de la Iglesia católica cuando eran menores han recurrido al centro independiente para los afectados por la violencia eclesiástica establecido también en marzo pasado.
Ese centro criticó duramente la forma en que las autoridades eclesiásticas han manejado este delicado tema en el pasado e instó al Estado a abrir una investigación independiente.
Los agresores son en un 78% de los casos varones, en su mayoría sacerdotes (68%), y el resto, mujeres de órdenes religiosas. Los lugares más frecuentes del acto de abuso han sido internados y asilos católicos. Al 40% de las víctimas se les exigió callar, muchas veces bajo amenaza de violencia, o se les amenazó con ir al infierno si contaban lo sucedido, según los datos recogidos en el informe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario