Restos de rituales mágicos en forma de despojos de animales e improvisados altares con velas están proliferando en los parques y jardines de la capital, según denuncian los vecinos y confirman los empleados municipales consultados por 20 minutos. Estos, encargados de su eliminación de la vía pública, no solo han visto aumentar estos residuos en los últimos tiempos, sino que aseguran "que se ven sobre todo los lunes, tras los fines de semana", aseguran. Y son habituales en el Retiro, Madrid-Río y la Casa de Campo.
"Paseaba a mi perra cuando vi una lengua de vaca cosida de alfileres de vudú y colgada de un árbol en el parque al lado de la catedral", relata Almudena Montero, una vecina de Centro que decidió fotografiar el macabro hallazgo (ver imagen) cuando lo localizó hace justo ahora un par de semanas.
Algo parecido a lo que le ocurrió a Luis Victorero, residente en Chamberí. "En la avenida Pablo Iglesias, un poco antes del número 18, hay un parque infantil y a escasos metros había una gallina muerta con las patas atadas y sin cabeza", se queja este lector en una carta remitida recientemente a este diario. Además, explica que "es la segunda vez que ocurre" ante la desidia municipal, que retarda la retirada de los restos.
"Son cosas que afectan a la ciudadanía y a la convivencia, por lo que es importante exigir instrumentos de control e incrementar la vigilancia en aquellos sitios donde estas prácticas se repiten", sostienen desde el área de Medio Ambiente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos , que animan a denunciar estos hallazgos en las Juntas de Distrito.
Africanos y latinos
La Policía Nacional —que también confirma el aumento de estas prácticas— tiene claro quiénes son sus autores: inmigrantes africanos y latinoamericanos que tratan de asustar y atemorizar a sus víctimas. "Es algo común entre las mafias, lo usan como extorsión. Especialmente para amenazar a las prostitutas senegalesas, nigerianas o brasileñas que creen en el vudú, la santería, la magia y su posible influencia sobre sus familias", sostienen los policías. Además, los agentes explican que también es una advertencia para todos los que tienen deudas contraídas con los proxenetas.
En auge con la crisis
Pero estos rituales no solo están vinculados a la delincuencia o a las mafias que explotan a personas. Como explica la médium Victoria Ayala —miembro de la Orden de Ayala —, la crisis ha disparado todo tipo de consultas, rituales y ofrendas para lograr empleo o mantenerlo. "Ya no nos preocupa el amor, sino el trabajo", sentencia. Y en especial entre los inmigrantes con creencias religiosas que pasan por el chamanismo, la religión yoruba africana y la santería.
Esta experta—colaboradora habitual de la Policía—asegura que la lengua de vaca con alfileres es "una práctica de vudú que busca silenciar, hacer callar a alguien para que algo no salga a la luz". Pero la médium aclara que el ritual hallado en las inmediaciones de la catedral es "burdo y está mal hecho, de aficionado". Por otra parte, la gallina decapitada es una rogación "de santería cubana" para obtener algo de una deidad.
¿Por qué en zonas verdes?
La realización de estos rituales en parques no es casualidad. Muchas de estas prácticas necesitan de tierra "muerta" —que la llaman los expertos—para acabar el ritual enterrando los restos de casquería. Otras veces se buscan cementerios y también agua que fluya —de ahí que muchos se concentren en las inmediaciones del Manzanares—. Otros grupos, como quienes practican los antiguos cultos celtas, se concentran algunas noches de luna llena en la Casa de Campo, según explica la socióloga Ángeles Rubio.
Fuente: 20minutos.es
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