Open Street Map, ¿la alternativa a Google Maps?
- Imagen: Open Street Map -La iniciativa Open Street Map nació en 2004 de la mano del programador Steve Coast, con la idea de desarrollar una plataforma de mapas libres en la Red, frente a otras propuestas privadas, como la liderada por Google, Google Maps. La Fundación Open Street Map es la encargada de dar soporte al proyecto y gestionar las donaciones para su financiación. La reciente polémica por las intenciones de Google de cobrar a las empresas que usen sus mapas para dar servicios podría favorecerlo. De momento, Foursquare ha anunciado que optará por usar Open Street Map.
Mientras que Google Maps utiliza su propia flota de vehículos para fotografiar y añadir detalles a los mapas, Open Street Map se actualiza gracias a la colaboración de personas que trabajan de forma desinteresada. En la actualidad, más de medio millón de usuarios registrados colaboran con este proyecto, con aporte de información que en algunos lugares genera un nivel de detalle similar al propuesto por Google Maps, sobre todo en grandes ciudades, entre ellas, Madrid o Barcelona.
Sin embargo, al igual que ocurre en otros proyectos abiertos y colaborativos como Wikipedia, solo una minoría de los usuarios aporta la información más valiosa. En esencia, los usuarios de Open Street Map utilizan un navegador GPS o smartphones con un programa especial para añadir detalles, actualizar o corregir la información ofrecida por los mapas.
Una de las diferencias más importantes respecto a Google Maps es la propiedad de los datos, que en Open Street Map es pública
Una de las diferencias más importantes respecto a Google Maps es la propiedad de los datos. En ambas plataformas, el acceso a los mapas por parte de usuarios, desarrolladores y empresas es gratuito, pero en la plataforma de Google, los datos son propiedad de la empresa y se controla el uso de los mapas. Es decir, el acceso a datos por parte de terceros a la plataforma de mapas se realiza mediante la aceptación de una licencia.
Por su parte, en Open Street Map, los datos de los mapas son libres para su descarga y utilizan una licencia de uso abierta, lo que permite que usuarios y desarrolladores puedan utilizar los mapas de forma más flexible y libre, tanto para crear mapas personales como para añadir información. Además, los avances desarrollados por terceros pueden utilizarse de forma libre por el resto de usuarios, algo que fomenta en la práctica el procomún.
Google quiere cobrar por sus mapas
Google ha cambiado las condiciones de uso de su API para grandes volúmenes, con un límite de 25.000 visualizaciones de mapas al día desde la API o 2.500 visualizaciones de mapas modificados con estilos personalizados. De esta forma, desde principios de año, el uso de la API tiene un coste de entre cuatro y diez dólares por cada 1.000 visualizaciones extra.
Desde principios de año, el uso de la API de Google Maps para un servicio comercial tiene un coste de entre cuatro y diez dólares por cada 1.000 visualizaciones extra
Este cambio en las condiciones de uso en Google Maps ha supuesto que diferentes empresas de Internet que hacen un uso intensivo de los mapas, como StreetEasy, hayan tomado la decisión de dejar de utilizar los mapas de Google y usar Open Street Map como alternativa. Una de las empresas más conocidas que han dado este paso es el sitio de recomendaciones geolocalizadas Foursquare.
También Wikipedia, que mantiene una colaboración con Open Street Map para aportar contexto e información a los mapas, anunció su intención de empezar a utilizar esta plataforma en su aplicación para móviles. De forma extraoficial, se conoció que Apple utiliza los mapas de Open Street Map en la nueva actualización del software para el sistema operativo iOS.
MapBox, mapas comerciales sobre Open Street Map
La empresa norteamericana MapBox ofrece mapas comerciales y aplicaciones como TileMill para la visualización de la información sobre mapas de Open Street Map. Es decir, es una compañía que genera beneficios mediante el uso de los datos libres de este proyecto de mapas, lo que demuestra que el software libre también puede ser bueno para la economía. Una de las ventajas de MapBox es que añade un entorno gráfico y un diseño de los mapas mucho más cuidado y estético. De esta forma, muchas empresas utilizan estos mapas comerciales para desarrollar sus proyectos.
TileMill es una compañía que genera beneficios mediante el uso de los datos libres de este proyecto de mapas, lo que demuestra que el software libre también puede ser bueno para la economía
MapBox cuenta con un plan de precios basado en el volumen de datos y mapas visualizados. El uso es gratuito hasta 3.000 visualizaciones de mapas al mes y un almacenamiento de datos personalizados sobre los mapas de hasta 50 megabytes. La versión de pago parte desde cinco euros mensuales para 7.500 visualizaciones de mapas y 250 megabytes de espacio de almacenamiento, hasta 499 dólares al mes para proyectos que necesiten mostrar más de 800.000 visualizaciones de mapas y 30 gigabytes de espacio de almacenamiento de información. Entre las empresas con las que trabaja MapBox, figuran Foursquare, el departamento de energía de Estados Unidos y medios de comunicación como NPR, Slate o The Boston Globe.
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