En un comunicado, la sala de prensa de la Sede Apostólica ofreció detalles de la visita apostólica que conducirán diversos enviados papales a cuatro diócesis -Armagh, Dublín, Cashel and Emly y Tuam-, varios seminarios y congregaciones religiosas.
Ciudad del Vaticano.- El Vaticano anunció hoy que la auditoría a diócesis e instituciones católicas de Irlanda, tras el escándalo de pederastia clerical en ese país, tomará unos cincos meses y los resultados serán publicados después de mayo próximo.
En un comunicado, la sala de prensa de la Sede Apostólica ofreció detalles de la visita apostólica que conducirán diversos enviados papales a cuatro diócesis (Armagh, Dublín, Cashel and Emly y Tuam), varios seminarios y congregaciones religiosas.
“La visita verificará si existen relaciones recíprocas entre los miembros de la Iglesia local, los seminarios y las comunidades religiosas para sostenerlas en el camino de profunda renovación espiritual que ya está llevando a cabo la Iglesia en Irlanda”, indicó.
“También tiene el objetivo de verificar la eficacia de los procesos actuales para responder a los casos de abuso y de las formas de asistencia actualmente ofrecidas a las víctimas”, agregó.
Aclaró que no se trata de una investigación sobre los casos individuales de abuso ni un proceso para juzgar los acontecimientos del pasado, sino que los visitadores deberán identificar los problemas específicos que puedan requerir de ayuda del Vaticano.
La visita apostólica fue anunciada por el Papa Benedicto XVI en una carta dirigida a los católicos irlandeses el 19 de marzo pasado, en la que expresó su “profundo dolor y pesar” por los abusos de sacerdotes o religiosos y por la forma cómo se afrontaron los casos en el pasado.
En el comunicado, El Vaticano explicó que la auditoría no interferirá con la actividad ordinaria de las autoridades judiciales ni con el trabajo de cualquier autoridad legislativa que tenga competencia en el campo de la prevención de abuso contra menores.
Aseguró que tampoco pretende sustituir a la autoridad legítima de los obispos locales o de los superiores religiosos, quienes mantendrán su propia responsabilidad en la gestión de los casos de pederastia.
Además precisó que los auditores no recibirán otras denuncias de abuso, sean nuevas o viejas, ya que esos casos deben ser reportados a los obispos o superiores quienes “tienen el deber de informar a las autoridades civiles y eclesiásticas competentes”.
Al contrario, los visitadores sí estarán dispuestos a recibir personalmente a las víctimas que deseen ser escuchadas y sus familias.
Los auditores, entre otras cosas, verificarán la aplicación (y su posible mejora) de las directrices de un documento para la salvaguardia de los niños elaborado en 2009 por el “Consejo Nacional para la Protección de Menores en la Iglesia católica”.
“Dada la naturaleza delicada del tema y por respeto a las personas involucradas, los visitadores mantendrán gran discreción y no concederán entrevistas durante la primera etapa de la visita”, apuntó el boletín.
Reportó que las diversas secciones del Vaticano encargadas de las pesquisas acordaron que las mismas deberán ser concluidas “de ser posible” antes de la Pascua de 2011, es decir previo al 24 de abril próximo.
“Los visitadores deberán presentar los resultados para que puedan ser estudiados durante el mes de mayo y se discuta un plan para el futuro. Sucesivamente la Santa Sede dará a conocer, con un comunicado exprofeso, los próximos pasos”, indicó.
Apuntó que “una vez finalizada la visita, después de haber estudiado todo el material y ofrecido directrices para la renovación espiritual de las arquidiócesis, los seminarios y las casas religiosas, la Santa Sede dará a conocer un compendio exhaustivo de los resultados”.
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