A sus 91 años, es el único sacerdote reconocido en este oficio por la Arquidiócesis de Bogotá.
Jaime Vélez puede explicar con una lucidez que sorprende los mitos y realidades que están detrás de los casos de posesión y tiene toda la propiedad para hablar al respecto; durante cerca de 35 años este religioso Jesuita se ha dedicado a estudiar teología, psicología y parapsicología para lograr darle una explicación científica a este fenómeno.
En diálogo con EL TIEMPO, Vélez, habló sobre estos temas de ultratumba que intimidan a miles, pero que a él ya no lo sorprenden.
¿Qué es un exorcismo?
Es un rito mediante el cual un representante de la iglesia católica expulsa en el nombre de Dios el demonio que está dentro de una persona.
¿Es posible que los espíritus malignos ataquen a los sacerdotes que se dedican a expulsarlos?
Si el sacerdote no tiene un equilibrio mental fuerte, fácilmente se puede impresionar por lo que ve y termina contagiado, como la gripa.
Si el sacerdote que administra este ritual está en pecado, esa condición lo hace vulnerable, de eso tengo un ejemplo sorprendente.
Un colega estaba expulsando un espíritu y la persona poseída le reclamó diciendo: -"Usted no tiene vergüenza, quiere sacarme de este cuerpo aunque anoche estuvo pecando"- y era cierto, el cura se quedó temblando, petrificado.
¿Los exorcismos son como los pintan en las películas?
No, en la ficción hacen todo tipo de espectáculos para impresionar a la gente y para darles ideas a las personas que tienen trastornos psicológicos y después terminan convencidos de que están poseídos.
¿Se ha encontrado con un caso real de posesión?
En 33 años de ejercicio no me he encontrado con el primero. Los casos reales son tan aislados que el sacerdote Jesuita Joseph de Tonquedec, que fue el exorcista oficial de París durante 20 años asegura que durante ese tiempo tan sólo encontró dos casos dudosos.
¿Cómo saber si un caso de posesión es real o es producto de la imaginación?
Con un examen minucioso es posible saber si la presunta víctima tiene o no el diablo adentro o no, pero en la mayor parte de los casos, estas personas tienen enfermedades mentales que se manifiestan con actitudes similares a las de una posesión.
El año pasado llegó a mi consultorio una mujer que aseguraba estar poseída, pero después de escucharla comprobé que su problema era psicológico y cuando se lo hice saber se transformó; me lanzó varios libros a la cabeza y se revolcó en el suelo, parecía otra, si yo le practico un exorcismo a una persona en ese estado puedo dejarla enferma de por vida, por eso la iglesia es cada vez más exigente a la hora de autorizar este rito.
¿Esa imagen del diablo como una figura de cuernos y orejas puntiagudas, se acerca a la realidad?
Eso es pura imaginación, el diablo no es como lo pintan, es un ser espiritual y por lo tanto no tiene cuerpo.
¿Ese ser espiritual tiene poder?
Es mucho más insignificante de lo que la gente cree, no puede hacer el mal si Dios no se lo permite.
¿Qué explicación le puede dar a los casos de espantos y casas embrujadas?
Cuando la gente escucha ruidos extraños y ve que las cosas cambian de lugar cree que se trata de espíritus perturbadores, pero en realidad estas personas están manifestando habilidades parasicológicas como la telequinesis sin darse cuenta de ello porque lo hacen desde el inconsciente.
¿Cómo se desarrollan estas habilidades?
Es supremamente difícil y peligroso, si usted intenta ejercitar estas cualidades que son propias del inconsciente, ese inconsciente va a desarrollarse hasta el punto de limitar al consiente, eso lleva a la locura y está comprobado.
¿Es real el poder que le atribuyen a los conjuros de las brujas?
Puede ser la bruja mas experimentada, pero si usted es consciente de que ese ser no tiene ningún poder sobre usted, no le va a ocurrir nada malo, el problema es que hay muchas personas que se dejan sugestionar.
¿Cómo evitar ser víctima de una posesión?
Si usted tiene su conciencia en paz y confía en Dios, puede estar seguro de que ningún espíritu se va a apoderar de usted.
8 comentarios:
Que mala suerte ha tenido este pobre hombre, treinta años trabajando de exorcista y no encontrar casos de posesión diabólica, le pasa lo contrario que a mi que he trabajado también en esta pastoral y salvo casos contados con los dedos, todos ellos eran posesiones diabólicas.
Este es el caso típico de exorcista que todo lo que le llega lo larga al psiquiatra, de esa manera plis plas y a vivir que son tres días.
Además posee el síndrome de la psiquiatría, es un exorcista acomplejado de su trabajo que lo coloca en una posición inferior a la enfermedad.
Aunque dice que no teme al diablo, en realidad parece todo lo contrario
Es el exorcista con el que sueñan los obispos que no creen en la existencia del diablo, no les proporciona ningún problema, no necesita de local para ejercerlo, por no necesitar no necesita ni camilla para tenderlos, es todo ahorro y es que es un engorro que en las dependencias del obispado o de una iglesia aparezcan estos fieles gritando, escupiendo y diciendo impertinencias con lo poco que eso vende, vamos que perjudica mas que beneficia.
Hay una cosa que está clara y es que Jesucristo tuvo mas suerte que este infeliz "exorcista" porque durante su vida pública es constante la liberación de poseídos y que curioso no se encontró con ninguno con taras psicológicas ¿o es que entonces no existía la enfermedad?
¿Cuantas veces habrá pecado gravemente por omisión este pobre cura enviando a los poseídos por el diablo al psiquiatra, condenándoles de por vida en centros de salud mental?
Seguro que los casos que no resolvía, que eran todos, se los quitaba de en medio enviándolos al psiquiatra. No he visto menos fe en mi vida.
Que feliz ha hecho al demonio durante treinta años espero que no muestre con el su agradecimiento.
Este pobre cura es un "adoquín" con ojos, que poca sensibilidad, conozco de alguno que en la distancia y a miles de kilómetros es capaz de detectar la presencia del demonio y si está manteniendo una conversación con una persona poseída, el demonio se manifiesta contestando,en muchos casos en un latín arcaico o en hebreo.
Y este hombre y a un metro de distancia, ni se entera, como los engaña.
Para el demonio, en la dimensión en la que se mueve, no existe el espacio ni el tiempo, eso explica que estando a miles de kilómetros su presencia sea sentida.
El pobre cura cuando vio que le decía al otro los pecados que había cometido la noche anterior, se dijo: esto no me pasa a mi y se lo quitó de en medio, ¡vaya si se lo quitó. Perdió la oportunidad de callar al demonio, porque si cuando le dice el pecado de la noche anterior le responde al demonio: te faltó decir este otro y este y además este. Lo habría derrotado.
Y por último es la primera vez que oigo decir y a un "sacerdote", lo entrecomillo porque tengo mis dudas de que lo sea, salvo que cualquiera lo pueda ser; osea, que el hábito no hace al monje. repito es la primera vez que oigo decir que la oración puede perjudicar de mala manera a una persona enferma. Pobre, no ha hecho un exorcismo en treinta años.
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