Mario Hidalgo Ortiz (26) le asestó cinco mortales puñaladas en el abdomen a su papá, Ricardo Leonidas Hidalgo Frías (62), ayer en su domicilio ubicado de la urbanización Santa Rosa, Piura
Ante los agentes del Departamento de Investigación Criminal de Sullana (Piura), el joven esquizofrénico Mario Hidalgo Ortiz (26) confesó que fue el autor de las cinco puñaladas que acabaron con la vida de su padre, en respuesta a una “orden de los espíritus diabólicos”.
Producido el asesinato, la policía manejaba la hipótesis de que Hidalgo haya originado tan brutal baño de sangre como parte de un ritual satánico, pues según sus vecinos, era un confeso adorador del demonio.
Esta teoría era reforzada por la estrella de cinco puntas que el homicida llevaba tatuada en la frente, así como la barba crecida que tenía semejante a la de una figura diabólica. Además, moradores de la urbanización Santa Rosa, en Sullana, Piura, ya habían manifestado que estaban aterrados por los continuos gritos desgarradores que este emitía.
Los custodios que capturaron a Mario Hidalgo tras el crimen , hallaron entre sus pertenencias, pastillas tranquilizantes.
En tanto, el cuerpo de su padre es velado en la casa que compartió con su hijo y homicida, lugar donde también perdió la vida, en Piura.
3 comentarios:
Estoy en contactos con algún caso de posesión diabólica en Piura y no se si este asunto tiene que ver con alguno de los que he tratado, me da que si.
Aquí se ve la dejadez de la Iglesia al enviarlos al psiquiatra y el estúpido sentido corporativista de psiquiatras que para todo tienen remedio.
Tiene dibujado el pentagrama al revés en la frente, muestra evidente de que se trata de un satanista o esclavizado del demonio. Me huele a Lucifer.
La "suerte" que ha tenido es que estaba tratándose de esquizofrenia y por le menos le servirá de atenuante en la condena, de no ser así le hubiera caído una condena mayor y quien sabe como le habría repercutido al exorcista.
Bueno al exorcista si evidentemente hubiera sido tratado por alguno, pero en Piura ese caso no se podía dar ya que a todo el que llega a la diócesis diciendo lo que le pasa, a todos, los envían al psiquiatra, ya han de insistir de manera exagerada para que sea tomado en consideración y ustedes me dirán si una persona con posesión diabólica y manejada por el mismísimo diablo, que de tonto no tiene un pelo, si le mandan al psiquiatra le dan una alegría enorme.
Por eso denuncio, desde aquí, a todo cura irresponsable que en esta lucha contra el maligno se pone de parte del diablo bien sea por vagancia, por falta de seriedad, por increencia en los evangelios de Jesús, o por cualquier otra causa. Para el creyente, si Jesús expulsaba demonios de personas poseídas, estas existían durante su vida pública, existen hoy y existirán mañana porque tanto el ahora como el mañana es también tiempo de Jesús.
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