El papa también canonizó a otros seís religiosos de Polonia, Canadá, Italia y España.
El Papa Benedicto XVI dio este domingo a Australia su primer santo: una religiosa 'delatora' que según activistas debería ser la patrona de las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes porque fue castigada por denunciar los casos.
En una solemne ceremonia en la Plaza de San Pedro, el Papa canonizó a la madre Mary MacKillop, además de a otras figuras de la iglesia de Polonia, Canadá, España e Italia que vivieron entre los siglos XV y XX.
Decenas de miles de peregrinos australianos viajaron a Roma para asistir a la misa donde el Pontífice leyó un decreto de santidad para MacKillop, uno de los pocos santos de la historia de la Iglesia Católica que fueron excomulgados y más tarde reinsertados.
MacKillop, hija de inmigrantes escoceses, fue una enérgica monja que fundó la orden de las Hermanas de San José del Sagrado Corazón en 1867 para ayudar a los pobres y educar a sus hijos.
Su carácter independiente la llevó regularmente a chocar con la jerarquía masculina de la Iglesia y las tensiones terminaron provocando en 1871 su excomunión: la mayor sanción de la Iglesia católica, que niega el sacramento a una persona. La pena fue posteriormente retirada.
Documentos recientemente publicados en Australia indicaron que MacKillop fue apartada de la Iglesia en parte porque descubrió un caso de abuso sexual de un niño a manos de un sacerdote irlandés.
En su homilía en la misa, el Papa no mencionó ninguna de las dificultades de MacKillop con la jerarquía masculina eclesiástica pero habló de su 'piadoso ejemplo de entusiasmo, perseverancia y oración' y de los muchos desafíos que afrontó.
Tras los nuevos documentos, algunos activistas en la Iglesia han pedido al Vaticano que la declare santa patrona de aquellos que sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes.
Santa 'delatora'
El reverendo James Martin, un destacado comentarista católico, escribió recientemente en América, la publicación de los Jesuitas en Estados Unidos, que ese nombramiento sería apropiado para una persona a la que calificaba como una santa 'delatora'.
'Sólo recientemente, la Iglesia ha comenzado a ver a los delatores como necesarios, y santos', escribió el influyente comentarista.
'Víctimas y familias de las víctimas tienen ahora a alguien nuevo a quien rezar en sus luchas en busca de justicia y reconciliación', agregó.
La Iglesia católica se ha visto sacudida por el escándalo de los abusos sexuales a niños por parte de sacerdotes durante décadas.
El Papa se reunió con víctimas de esos abusos en la mayoría de sus recientes viajes al extranjero, incluida Australia en el 2008.
La Iglesia católica ha reconocido a MacKillop por interceder ante Dios en lo que la Iglesia considera dos curaciones milagrosas, la última de ellas la de Kathleen Evans, que se recuperó de un cáncer cerebral y de pulmón en 1993 tras rezar a MacKillop.
Otra mujer australiana, Verónica Hopson, de 72 años, se recuperó inexplicablemente de una leucemia en 1961 también tras rezar a MacKillop.
La orden fundada por MacKillop, que murió en 1909, tiene ahora más de 850 miembros, que dirigen escuelas, centros de asistencia para la tercera edad y realizan trabajos para la comunidad en Australia, Nueva Zelanda, Timor Oriental, Irlanda, Escocia, Perú y Brasil.
Más de un siglo después de su muerte, sigue siendo una de las figuras más veneradas de Australia, respetada incluso por ateos confesos como la primera ministra del país, Julia Gillard.
Benedicto XVI también canonizó a dos monjas italianas, Giulia Salzano y Battista Camilla da Varano, a la monja española Cándida María de Jesús Cipitria y Barriola, al hermano Andre Bessette de Canadá, y al sacerdote Stanislaw Kazimierczyk de Polonia.
2 comentarios:
Fue excomulgada eso indica la resistencia de pederastas y encubridores, hoy día ocurre lo mismo que aunque aparentemente hayan salido bastantes casos puede que estemos aun viendo la punta del iceberg, porque como digo siempre, no solo se trata de los violentadores, a estos, hay que sumar los encubridores que son los que mas daño están haciendo a la propia iglesia.
¡Señor primado de Brujas, dimita ya!
Desde aquí animo a nuestro Papa Benedicto XVI a que no le tiemble el pulso en su lucha para resolver los problemas de la Iglesia clerical como son la pederastias y aquellos otros que atenten o vayan por otro camino que no sea el de la santidad. La limpieza que ha de hacer es grande, va despacio y su vida, por su edad, no se alargará mucho tiempo, por eso le ruego que acelere todos los pasos para dejarnos una iglesia limpia, santa y fundida sobre la Roca.
Cuando lo consiga podrá decir he cumplido con la tarea encomendada.
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