Cada vez es mas necesario que nos alimentemos bien pero sobre todo y fundamentalmente de manera saludable. Cuando se habla de la pandemia de la diabetes, de enfermedades como el cáncer, etc. nos cuentan que son enfermedades que van con nuestro tiempo, producto de la civilización y da la impresión de que no podemos hacer nada y así vivimos atemorizados esperando que en cualquier momento nos llegue la fatídica hora.
Los gobiernos no se preocupan de nosotros, los responsables políticos de la Sanidad no ejercen el control necesario para que los productos alimenticios nos lleguen con garantías de plena salubridad. La empresas que van al mínimo coste para, así, obtener el mayor beneficio, ya se encargan de lubricar los eslabones de la cadena para que hagan la "vista gorda". Así y todo resulta que la expectativa de vida ha crecido pero no podemos continuar de esta forma porque las arcas del Estado se vacían y nos puede conducir a la quiebra; hay que convocar al Comité de "sabios" para que nos digan lo que tenemos que hacer y diluir, de esta forma, la responsabilidad del poder político.
Por un lado se aumenta la edad de jubilación y en paralelo y sin conexión aparente vamos a privatizando la Sanidad, eso si, se lo daremos a alguien conocido para luego pedirles dinero; el resultado de todo esto es que trabajaremos mas y nos moriremos antes. Cuanto antes nos deshagamos de la casta política, todos saldremos ganando.
No nos queda otro remedio que preocuparnos de nosotros mismos, el resultado de una sana alimentación es vida y vida en abundancia.
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