Los "Doce Apóstoles" del Cónclave: Los principales candidatos
(Jesús Bastante).- Arranca el precónclave. Durante alrededor de una semana, dos centenares de cardenales, entre electores y mayores de 80 años, debatirán sobre el presente y futuro de la Iglesia, sus retos, dificultades, escándalos...
Y también, sobre el perfil del nuevo Papa. Aunque está prohibido hacer campaña, lo cierto es que ya se atisban algunos nombres y "cordadas" entre el colegio cardenalicio. Es difícil hacer una apuesta, pero planteamos quiénes pueden ser los "Doce Apóstoles" del Cónclave. ¿Saldrá el sucesor de Pedro entre ellos?
El caso "Vatileaks" y la "herencia" dejada por Benedicto XVI (un Papa joven, con fuerzas, que culmine la limpieza iniciada por él, y vuelva a acercar la institución a la sociedad que, especialmente en Europa, cada vez vuelve más la espalda a Dios y a la Iglesia), son algunos de los factores a analizar. Entre los grandes "kingmakers", los purpurados con ascendiente sobre el resto, comienzan a surgir favoritos.
A día de hoy, hay dos grandes "papables" en escena, ambos patrocinados por la Curia y por la mayor parte de los cardenales italianos que, si bien divididos, han tenido más tiempo que el resto para encontrarse. Incluso, con Benedicto XVI aún en la Santa Sede. Se trata del cardenal de Milán, Angelo Scola, y del canadiense Marc Ouellet.
Ambos podrían formar "dupla" (uno Papa, el otro secretario de Estado) si se postula una elección rápida y en la que la Curia y los italianos manden.
Ouellet puede tener problemas por su pasado en Quebec, y contra Scola cuenta el hecho de pertenecer a Comunión y Liberación.
Como candidatos de consenso si ninguna de estas dos opciones fructifica, surgen los nombres de otros dos italianos: Gianfranco Ravasi y Mauro Piacenza.
Ambos contarían con el visto bueno de los italianos y, en el caso de Ravasi, de buena parte de los cardenales europeos, especialmente después de la experiencia del Atrio de los Gentiles. En pleno Año de la Fe, sería un magnífico candidato.
Otro de los que ha sonado, y mucho, ha sido el cardenal de Nueva York, Timothy Dolan. Su carácter afable y sus carcajadas han causado auténtica impresión en el mundo, y actualmente es uno de los papables más conocidos por la opinión pública.
Es el único de los principales candidatos que no ha tenido miedo a hablar ante los medios, lo cual podría acarrearle algún disgusto, así como su reciente testimonio en los casos de abusos de Milwaukee, diócesis que pastoreó hasta 2009.
Entre los "exóticos", destaca el cardenal ghanés Peter Turkson, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz. Sería el "papa negro" que muchos postulan, y a la vez "romano", pues ha pasado buena parte de su etapa como pastor en Roma.
En su contra, su sobreexposición -que ha llevado a algunos a llenar Roma con carteles exigiendo el voto para él-, y la sensación de que, tal vez, aún no haya llegado la hora para un Papa africano.
También se habla del filipino Tagle, aunque esta opción no es la más firme en estos momentos. Sería una sorpresa. Aunque a tener en cuenta.
Algo parecido sucede con el cardenal de Honduras, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, que ya fuera papable en el anterior cónclave. Una opción excelente para la Iglesia moderada y progresista.
Presidente de Cáritas Internationalis, es conocido por todos los cardenales. Su porte, además, garantizaría un Papa mediático y duradero. No obstante, su papel durante el golpe de Estado en su país, y las reticencias de Estados Unidos podrían dar al traste con sus opciones.
Lo que no parece perdida es la opción de un Papa latinoamericano. En esta tesitura, cobran fuerza los nombres de dos brasileños, Odilo Scherer (que cada vez suena con más fuerza) y Joao Braz de Aviz, que sería bien recibido por la vida religiosa.
¿Un Papa europeo? Se antoja difícil que éste no sea italiano. Pero si no lo fuera, cobra fuerza la figura del cardenal de Viena, Christoph Schonborn, quien en todo caso será un gran elector.
Finalmente, suena con fuerza, cada vez con más fuerza, el nombre del capuchino Sean O'Malley. El cardenal de Boston, que sucedió al polémico Bernard Law, es reconocido por su trabajo decidido para acabar con el escándalo de la pederastia en Estados Unidos.
Un gran factor a tener en cuenta. Es el único de los papables que ha sido reconocido por las víctimas de abusos sexuales. Y sería el mejor candidato para concluir el camino de "tolerancia cero" marcado por Benedicto XVI.
Estos son nuestros "Doce Apóstoles", sin desdeñar otros nombres, como Philippe Barbarin, el checo Jaroslav Duka o los alemanes Kasper o Lehmann... ¿La solución? Probablemente el 11 o el 12 de marzo.
stagduran
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