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De: Ignacio Arsuaga | HazteOir.org <hazteoir@hazteoir.org>
Fecha: 12 de octubre de 2012 14:01:14 GMT+02:00
Para: Antonio Garrido Duran <garriduran@gmail.com>
Asunto: En la Fiesta Nacional, ¿qué puedo hacer por España?
¡Hola, Antonio!
En la Fiesta Nacional,
únete a la declaración
Manifiesto por la regeneración institucional
Ayúdanos a reunir miles de firmas y a presentarlo en el Congreso de los Diputados
Nunca he vivido algo así. Mis padres sí, pero yo no. Mis abuelos también, pero yo no.
Casi cinco millones de personas sin empleo, comedores y albergues benéficos llenos, cada vez más personas con estudios y un antiguo trabajo próspero, que lo pierden todo y duermen en la calle, niños que se van a la cama sin cenar, abuelos alimentando a hijos y nietos en vez de ser cuidados por ellos, miles de jóvenes bien preparados que emigran a Alemania, Francia o Reino Unido a trabajar de lo que sea, como hicieron sus abuelos en los años 60 y 70 del pasado siglo, .... Una sociedad desmoralizada, sin presente, sin horizonte.
Sobrevivir, llegar al final del día con algo en el estómago y un lugar a cobijo donde dormir, se ha convertido en el único plan de vida para cientos de miles de españoles.
La situación es de emergencia, sí, pero no en los mercados financieros ni en los despachos del Gobierno, sino en la calle, en los hogares, en las empresas.
He firmado la declaración de HazteOir.org por la regeneración institucional de España porque es la única voz ciudadana organizada que está pidiendo a nuestros representantes reformas institucionales, además de reformas económicas.
Échale un vistazo y, si estás de acuerdo, puedes firmarla y difundirla. Se presentará en otoño en el Congreso de los Diputados, por el procedimiento de peticiones populares.
El manifiesto se llama Menos poder, más sociedad, y lo tienes aquí:
http://www.hazteoir.org/firma/47073-firma-declaracion-regeneracion-institucional
El presidente Mariano Rajoy dice que no hay más remedio que subir impuestos, recortar servicios públicos, empezar a cobrar por los medicamentos, quitarle una paga a los maestros, los médicos, los bomberos, a todos los funcionarios, y bajarles el sueldo. Que lo hace por nuestro bien.
Dice que si no lo hace, España no podrá pagar lo que debe al exterior. Tampoco podrá el Estado pagar a sus empleados, ni por los servicios y cuidados que presta. Nuestro país será intervenido por la Unión Europea, la señora Merkel, el Fondo Monetario Internacional y gente así.
Que entregaremos "toneladas de soberanía", como dice el simpático ministro de Exteriores, señor José Manuel García-Margallo.
Será como cuando éramos medio franceses, pero con la diferencia de que ahora seremos casi alemanes, como los turcos que viven en Alemania o como los griegos que viven en Grecia.
Que todo lo hace por nuestro bien.
Pero lo único que yo veo es que, al aplicar esas medidas tan duras, que el presidente dice que no quiere aplicar pero tiene que hacerlo y es por nuestro bien, la economía se deprime más. Los precios de todo suben, el paro aumenta y siguen sin prestar dinero al Estado, porque no se fían. O si lo prestan, nos pone un interés imposible a cambio.
Soy un ignorante, pero he hablado con personas que saben y he leído últimamente a los que entienden. Y, es curioso, todos dicen lo mismo: no es cierto que la única salida de la crisis sea sobre la espalda de la clase media.
La salida de la crisis, sostienen, tendrá que ser, en primer lugar, sobre la espalda de los políticos, que por lo general es mucho más ancha, o no habrá salida, o se saldrá en falso.
Lo que sobra no es la renta de la gente, bastante escasa, esa renta que el presidente Rajoy dice que no tiene más remedio que extraernos por nuestro bien con más impuestos y más recortes.
Sobran Comunidades Autónomas, parlamentos regionales, televisiones y empresas públicas, alcaldes, presidentes de diputaciones, concejales, consejeros de gobierno, asesores de políticos, subvenciones a partidos, sindicatos, patronales, gremios, artistas, subvenciones a todo el mundo,...
O se regeneran las instituciones primero, o imponer sacrificios a la gente solo traerá más sufrimiento y enfado. Además, está visto que los sacrificios de la gente común no sirven de mucho: la famosa prima de riesgo sigue aumentando, los españoles somos más pobres y los que no tienen trabajo siguen sin encontrarlo.
Ya digo que soy un poco corto, pero eso lo entiendo.
Y también entiendo otra cosa sencilla: no voté al señor Rajoy para que hiciera lo que está haciendo.
Había un programa electoral y todo. Lo dejaron en mi buzón. Le eché una ojeada por encima. Me daba mucha pereza. Pero estoy seguro de que en ninguna página decía: "…Y subiré el IRPF al nivel de Noruega, y aumentaré el IVA al nivel más alto de Europa, y recortaré servicios públicos, y quitaré una paga a los funcionarios, y les bajaré el sueldo, y bajo mi mandato subirán la luz, el gas, el agua, el bono bus y el material escolar de los niños, que antes tenía un 10 por ciento de IVA, ahora tendrá un 21, y…" Si hubiera dicho algo así, creo que me acordaría.
Vi el debate del señor Rajoy y el señor Rubalcaba en la tele. Es curioso, pero el señor Rubalcaba le decía al señor Rajoy todo lo que este ha acabado haciendo. Era como un adivino. Y el señor Rajoy lo negaba todo, muy serio.
El señor Rubalcaba decía: "…y usted, señor Rajoy, subirá el IVA, y subirá otros impuestos, y hará una reforma laboral, y…".
Y el señor Rajoy: "Que no, que no, señor Rubalcaba".
Pero el señor Rubalcaba lo clavó. Nunca pensé que diría algo así del señor Rubalcaba.
Total, Antonio, que me parece fatal ir a votar a ciegas. Que me envíen el programa electoral a mi casa. Que casi me lo lea, y luego hagan cosas que no tienen nada que ver con lo que pone ahí. Eso me repatea. Casi lo que más.
Al parecer, todo fue por culpa del déficit, que era mayor de lo que el señor Zapatero dijo que sería. No sé. Todos engañan a todos. Todo es como una gran estafa, o algo así.
Lo he estado pensando y me gustaría que los señores políticos dejaran de hacerlo todo por mi bien, y dejaran de salvarme, y no me cuidaran tanto con el cuerpo enorme, peludo, sentimental y temible del Estado, el "ogro filantrópico" como lo llama Octavio Paz, un poeta que me gusta mucho. Que no fueran tantos ni tuvieran tanto poder. Que me dejaran en paz.
Lo he estado pensando y creo que estaría bien así.
Luego están las manifestaciones de protesta de los sindicatos, los estudiantes, los funcionarios. Se proponen cosas contradictorias, espantosas como, por ejemplo, un Estado más grande y providente, y más impuestos para sostenerlo. O como que los políticos son el problema y las asambleas callejeras, la solución. O como que hay que hacer una revolución, con guillotina y tiros y exiliados. Todo muy viejo y atroz.
No, no me veo en esas manifestaciones. ¡Y mira que estoy decepcionado y furioso con los políticos!
Tengo miedo. No sé qué va a ser de los más jóvenes, cómo van a ser libres, a prosperar, quererse y cuidar unos de otros, tener familias, criar a sus hijos, transmitir lo que han aprendido.
Quiero hacer algo. Decir algo que sea radical y constructivo. Algo que tenga rabia y fe. Y que se escuche. ¿Qué debo hacer?
He leído la declaración de HazteOir.org por la regeneración institucional de España, y la he firmado. Se titula Menos poder, más sociedad. Propone reformas concretas para reducir el número de comunidades autónomas y gobiernos locales, reducir el número de políticos, suprimir las subvenciones o separar, de verdad, los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
Me he unido, porque el manifiesto está inspirado por la razón de juristas y sabios, pero también en la sencillez moral y el instinto de la gente para reconocer el bien común.
Lo firmé porque esa declaración reconoce que la situación de emergencia económica de España encierra una crisis más profunda. Una crisis institucional y una crisis de los valores que informan las instituciones.
Sin regenerar el Estado, sin tener claros cuáles son los valores en los que se funda nuestra forma de vida, no se regenerará la economía, o se regenerará en falso para volver a hundir a la generación siguiente.
He firmado el manifiesto, además, porque se presentará en otoño en el Congreso de los Diputados, por el procedimiento de peticiones, con todas las firmas que consigan reunir. Te invito a leerlo y, si quieres, a firmarlo y animar a otras personas a unirse.
Pincha en el siguiente enlace para leer el manifiesto Menos poder, más sociedad, por la regeneración institucional:
http://www.hazteoir.org/firma/47073-firma-declaracion-regeneracion-institucional
¡Muchas gracias por tu tiempo!
Gracias por tu preocupación activa y esperanzada por España.
Que pases un feliz día de Nuestra Señora del Pilar, Fiesta Nacional de España.
Ignacio Arsuaga y todo el equipo HO
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