¿Un test sanguíneo para diagnosticar la depresión?
¿Es posible diagnosticar la depresión a través de un simple análisis de sangre? De acuerdo con Eva Rede, de la Universidad de Medicina de Northwestern (EE.UU.), sí. La experta, en un trabajo que se publica en Translational Psychiatry, asegura haber desarrollado el primer análisis de sangre para diagnosticar la depresión mayor en adolescentes, un revolucionario método que permite un diagnóstico objetivo mediante la medición de un conjunto específico de los marcadores genéticos que se encuentran en la sangre de un paciente.
Los actuales métodos para el diagnóstico de la depresión son algo subjetivos. Se basan en la capacidad del paciente de explicar sus síntomas y la habilidad y formación del profesional médico para interpretarlos.
Este sistema fracasa especialmente entre los adolescentes, una edad en la que se es muy vulnerable a la depresión y es especialmente complicado diagnosticar con precisión debido a los cambios de ánimo normales durante este período.
El ensayo, además, es el primero en identificar los subtipos de depresión. Así, distingue entre los adolescentes con depresión mayor y las personas con depresión mayor combinada con trastorno de ansiedad.
Adolescencia
Las tasas estimadas de trastorno depresivos oscilan entre el 2-4 por ciento en preadolescentes a un 10-20 por ciento para el final de la adolescencia. El inicio temprano de la depresión mayor en adolescentes tiene un pronóstico más pobre que cuando se inicia en la edad adulta. Los adolescentes no tratados tienen una mayor posibilidad de consumir drogas, de tener problemas sociales de adaptación, de caer enfermos e incluso de suicidio.
El estudio incluyó a 14 adolescentes con depresión mayor que no habían sido tratados clínicamente y 14 adolescentes no depresivos, todos entre 15 y 19 años de edad. Los sujetos depresivos y el control fueron emparejados por sexo y raza.
Genes
El equipo de Redei ha trabajado con 26 marcadores genéticos en sangre identificados previamente. Vieron que 11 de los marcadores discriminaban entre los adolescentes deprimidos y los no deprimidos. Además, 18 de los 26 marcadores distinguían entre los pacientes que solo tenían depresión mayor y los que tenían depresión mayor combinada con trastorno de ansiedad.
«Estos 11 genes son probablemente la punta del iceberg, porque la depresión es una enfermedad compleja -señala Redei-. Pero es la entrada de un fenómeno mucho más grande que tiene que ser explorado. Los datos muestran que es posible puede diagnosticar a partir de un análisis de sangre».
Un dato significativo del trabajo es que ninguno de los adolescentes diagnosticados con depresión optó por el tratamiento. «Todo el mundo, incluyendo a los padres, está preocupado por el tratamiento, y sigue habiendo un estigma social en torno a la depresión, que en el mundo de los adolescentes es aún más devastador». En su opinión, una vez que objetivamente se puede diagnosticar la depresión como si fuera la hipertensión o la diabetes, «es posible que el estigma desaparezca».
nota
La información médica ofrecida en esta web se ofrece solamente con carácter formativo y educativo, y no pretende sustituir las opiniones, consejos y recomendaciones de un profesional sanitario.
Las decisiones relativas a la salud deben ser tomadas por un profesional sanitario, considerando las características únicas del paciente.
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