El cantaor Enrique Morente, considerado uno de los artistas flamencos más innovadores y prestigiosos, falleció el lunes a los 67 años en Madrid.
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La familia Morente anunció que la muerte se produjo a las cinco de la tarde, horas después de entrar en muerte cerebral tras varios días en situación crítica por la complicaciones sufridas después de una intervención quirúrgica.
Morente fue operado de una úlcera el 3 de diciembre en la clínica La Luz de Madrid, y tuvo que ser de nuevo intervenido dos días después. El coma le causó daños cerebrales que no pudo superar.
"Enrique Morente, un creador único y una persona maravillosa, deja un enorme vacío en nuestros corazones y en el de la música, a los que se dedicó por entero y con entrega a lo largo de toda su vida", dijo la familia en un comunicado distribuido por la Sociedad General de Autores (SGAE).
Enrique Morente nació en 1942 en Granada, en el barrio del Albaicín, donde sufrió las carencias de los años de la posguerra española y donde tuvo contacto con la música desde la infancia, cuando fue 'seise' (niño del coro) en la Catedral de Granada.
Enrique "el Granaíno", como se le conocía en el ambiente bohemio de Madrid a donde se trasladó siendo adolescente, debutó en 1964 en la peña flamenca Charlot, y a partir de entonces se fueron sucediendo sus actuaciones en escenarios dispares como la Feria Mundial de Nueva York y festivales flamencos.
En 1967 publicó su primer disco, "Cante flamenco", que ya perfiló la que será su futura discografía, al incluir cantes poco habituales para la época.
En 1970, comenzó su relación profesional con el guitarrista Manolo Sanlúcar, mientras seguía explorando nuevos caminos para el flamenco. Ya en los años 80 realizó varias colaboraciones con otro innovador, Camarón de la Isla, y comenzó a explorar clásicos de la literatura, llevando a los escenarios el espectáculo "El loco romántico" basado en "Don Quijote de la Mancha", de Miguel de Cervantes.
Con la muerte del artista granadino se apaga una voz enormemente respetada que siempre consiguió sorprender a críticos y aficionados, y que supo compaginar la fidelidad al cante flamenco más puro con el inconformismo que lo acompañó hasta sus últimos trabajos.
Sus cambios, no obstante, no fueron siempre bien acogidos por todos, pero este cantaor consiguió hacerse con un lugar de honor en un mundo caracterizado por la tradición y la ortodoxia.
De Morente se dijo que nunca tuvo miedo a experimentar y a salirse de los palos flamencos clásicos para colaborar con artistas como el grupo de rock Sonic Youth o el coro Angelite de Las Voces Búlgaras.
"Me aburre cantar siempre igual y pienso que la ortodoxia hay que cogerla e inspirarse y desarrollarla para hacer cosas que inviten a hacer nuevo arte", afirmó en una entrevista concedida hace algunos años.
En 1994 se convirtió en el primer cantaor de flamenco en recibir el Premio Nacional de Música otorgado por el Ministerio de Cultura.
Morente ha dedicado varios discos a los poemas de Federico García Lorca, aunque "Omega" (1996) - realizado junto al grupo de rock alternativo granadino Lagartija Nick - fue considerado como uno de sus trabajos más impactantes, en lo que fue una adaptación de los versos del famoso poeta granadino en "Poeta en Nueva York" y de las canciones del cantautor canadiense Leonard Cohen.
También ha adaptado al flamenco los poemas de Miguel Hernández, los hermanos Machado, Lope de Vega o San Juan de la Cruz. Sus últimos trabajos discográficos fueron "Morente sueña la Alhambra" (2005) y "Pablo de Málaga" (2008), en el que puso voz a los poemas del pintor Pablo Picasso.
Morente estaba casado con la bailaora Aurora Carbonell y era padre de tres hijas, una de ellas, la también cantante Estrella Morente.
1 comentario:
Buena gente, si señor.
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