La Habana, 4 nov (PL) El presidente cubano, Raúl Castro, asistió a la inauguración de la nueva sede del Seminario Interdiocesano San Carlos y San Ambrosio de la Iglesia católica, a unos 20 kilómetros al sureste de esta capital.
La anterior instalación para la formación de sacerdotes de la mayor de las Antillas pertenece al centro histórico de la urbe, y está muy próxima a la Catedral de La Habana.
Nace una institución que es continuación de aquella, expresó en la ceremonia inaugural el Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal.
Ante altas autoridades del Estado y la Iglesia e invitados extranjeros, el estudioso destacó la tradición del Seminario y su papel en la preparación de hombres eminentes para esta isla caribeña.
El cardenal Jaime Ortega, arzobispo de La Habana, agradeció a los máximos dirigentes de este país el apoyo en la construcción de la obra, cuya primera piedra bendijo el papa Juan Pablo II durante su visita a Cuba en 1998.
Las facilidades para las importaciones indispensables, el pago en moneda nacional, a precio de costo de materiales y servicios que podían brindarse en Cuba, son algunas de las facetas más importantes de esta valiosa ayuda, subrayó.
Justamente, agregó, para ahondar en el conocimiento y el amor de Dios se abre este centro. No es una escuela, es un seminario, y esta palabra significa semillero, siembra que fructifica.
También en el acto se divulgó un mensaje enviado para esta ocasión por el papa Benedicto XVI en el cual deseó "un renovado vigor en el compromiso de velar por una esmerada preparación humana, espiritual y académica de los que en esa institución caminan hacia el ministerio sacerdotal".
Que los sacerdotes que aquí se formen alienten los pequeños y grandes esfuerzos por sacar adelante la nación, pidió en la oración inaugural el obispo auxiliar de La Habana Juan de Dios Hernández.
1 comentario:
Hay que reconocer que la Iglesia Católica está haciendo un gran trabajo en Cuba, la liberación de presos políticos de las cárceles cubanas es un hecho positivo, probablemente la iglesia le haya abierto a Cuba una salida airosa de sus disidentes. Y la presencia de Raúl Castro en la inauguración del seminario católico es muy significativa, parece que la iglesia está viviendo una auténtica "luna de miel" con el régimen castrista. Ambos están contentos, unos lava su imagen y el otro se beneficia de la imagen como negociador de asuntos complejos.
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