BEATRIZ NAVARRO | Bruselas | 17/10/2010 | Actualizada a las 03:31h | Internacional
La actitud de la jerarquía eclesiástica exaspera a los académicos de la prestigiosa universidad belga
Es hoy en día perjudicial para una universidad centenaria y de prestigio llevar grabada en el nombre su filiación católica?
Así lo cree la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), que a la luz de los casos de abusos sexuales en la Iglesia y la actitud de su jerarquía en algunos asuntos sociales ha abierto un debate interno sobre su identidad. De estas discusiones saldrá una nueva relación con Roma que podría incluso desembocar en la eliminación de la C de católica (o la K de katholiek,en el neerlandés original) del nombre de la universidad. "Sería una pena, pero no un drama", afirma Mark Waer, rector de la universidad, fundada en 1425.
El anuncio de la ronda de debates entre sus mentes más brillantes ha coincidido con una dura réplica de Waer a las críticas del Vaticano al Nobel de Medicina, Robert Edwards, padre de la fecundación in vitro. "De nuevo, el Vaticano asume una posición filosófica extrema. Si Roma sigue siendo tan estricta, debemos dejar más claro la distancia que nos separa", dijo.
En realidad, las diferencias entre Lovaina y Roma vienen de atrás. El Vaticano sigue de cerca sus investigaciones con células madre embrionarias y hace tres años convocó a sus responsables en la Santa Sede para dar explicaciones. Los lovainistas vieron en la cita el comienzo de un diálogo, pero - para su "frustración", afirma Waer a La Vanguardia-nunca hubo una segunda parte. "Es un ejemplo del tipo de mentalidad que nos disgusta y tiene que ver con el liderazgo de la Iglesia; es una organización muy cerrada".
Aunque la relación entre Iglesia y ciencia nunca ha sido fácil, "esos son problemas temporales. Con el tiempo pasarán. Por ejemplo, con la fecundación in vitro cada vez necesitas menos embriones". Hay otros asuntos que inquietan más a este especialista en biomedicina.
"La Iglesia católica atraviesa serios problemas. Pienso en que cada vez haymenos creyentes y vocaciones, y no solamente en los escándalos sexuales... Qué deprisa, por cierto, reaccionan a unas cosas mientras que a otras...". ¿Alcanzará la secularización de la sociedad europea a la universidad católica más antigua del mundo? "La posición mayoritaria es que no porque tu familia esté en dificultades hay que abandonarla; al contrario, debemos tratar de ayudar. Pero creemos que el problema está en la jerarquía de la Iglesia, veremos si quiere escucharnos".
El tono y el contenido del debate han disgustado a André-Joseph Léonard, arzobispo y ex profesor de la sección francófona de la universidad. "La UCL debe andarse con cuidado para que el sentido de la letra C de sus siglas no sea tan amplio que se vacíe de todo significado", ha advertido su portavoz.
La etiqueta de católica plantea "un problema de marketing" a Lovaina en el actual contexto de internacionalización de las universidades. "En Bélgica y Europa saben qué tipo de centro somos, pero en Estados Unidos las universidades católicas tienen un matiz fundamentalista y, a diferencia de nosotros, dependen de la Iglesia", explica Waer. Cambiar su imagen ante el mundo si la de la propia Iglesia no mejora es difícil: "Es una de las cuestiones por resolver. Lo ideal sería poder mantener lo positivo del catolicismo y distanciarnos de lo que nos parece más negativo, pero no es fácil".
Lovaina se define como un centro de pensamiento independiente y respetuoso con los valores cristianos; el inicio del curso y otros acontecimientos académicos relevantes están precedidos por una misa, la asignatura de religión es obligatoria y el obispado tiene plaza en los órganos de gestión de la universidad. "Creemos que la separación entre Iglesia y ciencia o la sociedad no debe ir tan lejos como para relegar la religión a la esfera privada", explica Waer.
La rebelión de los académicos de Lovaina podría tener consecuencias. Hace tres años el Vaticano retiró su aval a los estudios de teología de la Universidad Radboud, en Nimega (Holanda), que había dejado de definirse como católica, aunque lo es. Actualmente hay conversaciones entre los obispos holandeses y el Vaticano para devolverles el reconocimiento.
1 comentario:
En cuestión de fe, el hecho de algunos clérigos hayan traspasado los límites de la honestidad, no nos debe afectar a los creyentes que tenemos nuestra fe puesta en Jesucristo.
Otra cosa es la imagen, el marketing, y la insistente aparición en los medios de los mas significados prelados diciendo de la insignificancia de la podredumbre en comparación con la vida familiar y social, lo que hace pensar que han cerrado la espita apresuradamente y que pudiéramos estar en algo mucho mas serio.
Cuando Lovaina se quiere desmarcar por algo será.
En cualquier caso los pobres clérigos pecadores de idolatría atados y bien atados por el diablo, solo merecen por nuestra parte que se haga justicia y perdón; Me preocupa mucho mas los encubridores, estos bailan a dos aguas.
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