El Vaticano presenta un informe a la ONU sobre las medidas para proteger a los menores de abusos
Una delegación vaticana presentará este jueves en Ginebra un informe sobre las medidas adoptadas para condenar y prevenir los casos de abusos sexuales y proteger a los menores ante la Convención de la ONU relativa a los Derechos del Niño.
Los representantes de la Santa Sede serán el observador permanente de la Santa Sede ante la ONU en Ginebra, monseñor Silvano Tomasi; el obispo auxiliar de Malta, monseñor Charles J. Sciclunapero, durante años Promotor de Justicia (Fiscal General) en los casos de pedofilia en la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe; el funcionario de la Secretaría de Estado monseñor Christophe El-Kassis; el profesor de Derecho Internacional en la Universidad Pontificia de Letrán Vincenzo Buonomo; y el profesor de Derecho de la Ave Maria School of Law de Estados Unidos Jane Adolphe.
Según un comunicado publicado por la Misión de la Santa Sede en Ginebra, también estará presente como "representante de la oficina de prensa de la Santa Sede", Greg Burke, asesor de comunicación de la Secretaría de Estado del Vaticano, "aunque no es un miembro de la delegación oficial".
El órgano de las Naciones Unidas se encarga de revisar regularmente la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño, tratado de la ONU de 1989, del que la Santa Sede fue uno de los primeros países promotores en 1990. La Santa Sede deberá responder de su acción ante los expertos de las Naciones Unidas, como el resto de países miembro.
A principios del pasado mes de diciembre, la ONU publicó la respuesta del Vaticano a las solicitudes de aclaración de la Convención de la ONU relativa a los Derechos del Niño sobre casos de pederastia denunciados en los últimos años por parte de sacerdotes y religiosos en Irlanda y por parte de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, congregación que estos días vive su Capítulo General para hacer balance de la situación y elegir nuevo director general.
Además, el Papa Francisco ha continuando la senda iniciada por Benedicto XVI para proteger a los más débiles y ha instituido una comisión específica para prevenir los casos de pederastia en la Iglesia. Asimismo, el Pontífice ha aprobado una reforma del Código Penal del Vaticano que refuerza las sanciones contra los actos de pederastia.
No deja de ser un vergüenza que la Iglesia clerical tenga que preparar dicho informe, se trata de una vergüenza para todo cristiano. La carne consagrada huele mal, se está estropeando.
stagduran
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