¿Puede un ciego guiar a otro ciego?
Aquí la ceguera física hace referencia a la ceguera espiritual, muchas personas se erigen en directores espirituales de otros por el hecho de poseer un conocimiento adquirido fruto del estudio pero sin tener experiencia de Dios. La "carne" tiene sus exigencias y aunque la creas consagrada, si te pide ¿que haces? ¿le das lo que te reclama?. Lo primero de todo es conocerse así mismo para saber al menos donde te encuentras, se trata de un examen de conciencia profundo para saber tus defectos con el deseo y la firme voluntad de dejarlos atrás; no es nada fácil porque tienes en contra otros dos elementos de mucho peso que te atrapan y no te permiten avanzar, "el mundo" con su distracción y mentira de la realidad y "el demonio" un autentico travestí que cuesta descubrirlo y que entra en las personas, no solo por la maldad de otras, no solo por ser herederos de carne y sangre de nuestros ancestros, no solo por nuestros reiterados pecados capitales, no solo por consultar a adivinos y quiromantes, no solo por la práctica del ocultismo, y otras muchas formas como pudiera ser la idolatría, sino que además lo hace en los momentos de debilidad de las personas, después de el fracaso de una relación, por el abandono de un padre o de una madre, por los traumas procedentes de la mas tierna infancia y entra ocasionando trastornos mentales y problemas de fe, para aislar a la persona de lo sagrado.
Con todos estos inconvenientes tenemos que encontrar a Dios, por eso si alguien quiere ser director espiritual de otro que empiece por contar su experiencia de Dios al alumno. Sinceramente para no equivocarse, busquen al maestro en la persona de Jesucristo.
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