Jugar con Cabeza
Primera aplicación de las Google Glass para ganar a las cartas
Publicado por Federico Marín Bellón el may 30, 2013
No sorprende que ya haya casinos que hayan prohibido las famosas gafas de Google antes incluso de que se comercialicen, como contábamos aquí. Colin Jones, un profesional del juego y devoto cristiano que vive en Seattle, ya ha anunciado que quiere desarrollar la primera aplicación para contar cartas en el blackjack. Lo siguiente será incorporar cualquier programa estadístico de los que usan los pros del póquer.
El jugador profesional Colin Jones. En la imagen de arriba, Sergey Brin, cofundador de Google, en una demostración de las Google Glass en San Francisco. Foto. AFP
Cualquiera que haya visto «Rain man» o «21: Blackjack» sabe que contar cartas está prohibido en los casinos (sobre esto se podría discutir bastante, porque es como prohibirle a un jugador de ajedrez que calcule las combinaciones). En el juego online, en cambio, está permitido utilizar programas como Poker Tracker o Holdem Manager, algo sobre lo que también se podría debatir durante horas. A Colin Jones no le preocupa nada de esto y cree que podrá usar las Google Glass para enseñar a la gente a contar cartas, según informa Business Insider. Jones presume de haber empezado en el mundo del juego con apenas 2.000 dólares y un título de matemáticas. Tres años después, dirigía un grupo de treinta personas, The Church Team (el Equipo de la Iglesia) con el que ganó cuatro millones de dólares contando cartas.
Este «contable» del naipe tiene incluso una web en la que explica su sistema y busca nuevos soldados para su desigual batalla contra los casinos. También existe un documental muy premiado que cuenta su historia: «Holy Rollers: The True Story of Card Counting Christians».
Su próximo objetivo es adaptar una aplicación existente en la tienda de Apple a las gafas de Google y explorar las posibilidades de la tecnología en este campo tan específico. No parece fácil que luego los casinos dejen entrar a cualquiera con las gafas de marras, pero ya veremos qué ocurre cuando sea imposible distinguirlas de otras normales.
Por otro lado, y hasta donde yo sé, con los barajadores automáticos y los mazos de cartas con varias barajas, contar cartas había dejado de ser un negocio rentable.
stagduran
Enviado desde mi iPad
No hay comentarios:
Publicar un comentario