Francisco pregunta, «¿Cuántos de vosotros rezáis cada día al Espíritu Santo?»
En medio de su catequesis sobre el Espíritu Santo, cuya fiesta se celebra este domingo, Francisco preguntó directamente a más de ochenta mil fieles, "¿Cuántos de vosotros rezáis cada día al Espíritu Santo?".
En vista de que apenas se alzaban manos, el Papa comentó en tono decepcionado, "Pocos…". Y continuó su catequesis con más fuerza invitado a los fieles a pedir: "haz que mi corazón esté abierto a tus mensajes".
Hacia el final de su discurso en italiano, Francisco volvió a insistir en la necesidad de rezar cada día al Espíritu Santo, y preguntó a más de ochenta mil fieles: "¿Lo haréis?". La respuesta fue un monumental "¡Síííí!". Pero el Papa quería confirmación y comentó: "No oigo…", provocando una respuesta aún más atronadora: "¡Sííííí".
Poco después desató el entusiasmo de los sardos anunciando que visitará la isla de Cerdeña en septiembre para rezar en el puerto de Cagliari ante la "Virgen de Bonaria", cuya devoción, extendida por los mercedarios entre los navegantes, da nombre a la ciudad de Buenos Aires.
«No se puede ser cristianos de a ratos»
A cuatro días de la fiesta de Pentecostés, que recuerda el descenso del Espíritu Santo sobre los primeros apóstoles, el Santo Padre invitó a "pedir a la Virgen María que nos haga dóciles a la acción del Espíritu Santo para que, como Ella, con disponibilidad total, digamos "sí" a los designios de Dios en nuestra vida".
Su mensaje era afectuoso pero a la vez exigente, advirtiendo que "no se puede ser cristiano 'a ratos', en algunos momentos, en algunas circunstancias….¡No! ¡Hay que ser cristiano en todo momento!".
Más explícito había sido en la misa de las siete de la mañana, a la que asistieron algunos empleados de la Radio Vaticana, cuando rezó "para que el Señor nos defienda de la tentación a los obispos y a los sacerdotes, pues si vamos por el camino de las riquezas y de la vanidad, seremos lobos en lugar de pastores".
Una vez más, advirtió que "cuando un sacerdote o un obispo va tras el dinero, el pueblo no lo ama, y eso es una señal. Además, él mismo termina mal". Sus breves homilías de cada mañana son, en conjunto, una especie de "ejercicios espirituales" dirigidos a quienes le escuchan ese día y a toda la Curia.
¡Prestad atención obispos!
stagduran
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