"Silencio atroz" del papa a víctimas de pederastia en México
Víctimas de pederastia clerical en México aseguran que el pontificado de Benedicto XVI no hizo justicia y esperan que el próximo jerarca de la Iglesia católica "limpie" la institución religiosa de este delito
- Christian Rea Tizcareño
Ciudad de México.- Joseph Ratzinger renuncia al papado y deja tras de sí un "silencio atroz" a las víctimas de pederastia clerical en México, advierte Jesús Romero, quien por más de una década sufrió el abuso sexual del sacerdote católico Carlos López Valdés.
Y es que en el viaje pastoral de Benedicto XVI a México -el antepenúltimo país visitado por el pontífice- en marzo de 2012, las víctimas de pederastia clerical pidieron una audiencia al papa, a través de una carta enviada a la Nunciatura Apostólica; sin embargo, la solicitud fue desechada por la jerarquía eclesiástica.
Para Romero, el silencio del papa a las víctimas mexicanas parece ser un permiso de facto para que los curas pederastas den rienda suelta a sus impulsos delictivos (en un país donde 83.9 por ciento de la población se dice católico).
A pesar de que en México ocurrió el caso emblemático del presbítero pederasta Marcial Maciel Degollado, fundador de Los Legionarios de Cristo, quien sólo fue retirado del sacerdocio y murió en 2008 sin ser juzgado por las autoridades civiles, Benedicto XVI decidió callar, se negó a dialogar con las víctimas y en ningún momento de su visita abordó el tema, señala el protagonista del documental "Agnus Dei, Cordero de Dios".
"Aquí estaba el ícono de la pederastia clerical, que fue alguien que influyó mucho en el Vaticano y en la Iglesia a nivel mundial. El papa vino a México y ni siquiera pidió perdón a las víctimas mexicanas de Marcial Maciel", expresa.
Narra que la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) sólo pedía al menos cinco minutos para exponerle al pontífice alemán "para exponerle ya no tanto nuestros casos, sino algunas propuestas de reformas para evitar los casos de pederastia. Desgraciadamente, nadie nos escuchó. Salieron a los medios a decir que nunca nos acercamos, que no nos conocían".
Reprocha que "hubo pronunciamientos en países de primer mundo, ¿no? Pero yo nunca vi que en un país de tercer mundo tocara algo acerca de las víctimas de pederastia".
Impunidad civil y eclesiástica
Romero, quien actualmente no profesa ninguna religión, explica que el proceso iniciado contra su agresor ante los tribunales civiles se quedó "estancado"; mientras que las autoridades eclesiásticas aparentemente lo destituyeron de su cargo, pero hay evidencias de que el sacerdote Carlos López Valdés sigue oficiando la celebración de la eucaristía, bajo el auspicio de otros clérigos.
Al padre Alberto Pacheco Escobedo, vicario judicial del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de México, "le dije: 'oye, tú me dijiste que lo destituyeron, pero este cuate lo acaban de ver oficiando (misa) la semana pasada en tal iglesia'. Él me contestó que ya no era problema de la Iglesia, sino de Gobernación. Es un lavarse las manos, in ping pong, donde te dejan en la nada", refiere Jesús.
De acuerdo con el también estudiante de la licenciatura en psicología, precisamente una de las propuestas que SNAP pretendía plantear a Benedicto XVI era castigar a los miembros del clero que, en un acto de complicidad, dejan ejercer funciones sacerdotales a los curas pederastas.
Según la víctima, el sacerdote católico "es una figura de poder, y siendo niño, es casi un semidiós. En la Iglesia el alcance a los niños es muy fácil. Las madres y los padres confían en ellos. Es muy fácil que en cinco minutos pueda ocurrir una desgracia".
"Uno pide justicia, pero pues justicia para mí, yo creo que ya no hay, a menos de que se me regrese el tiempo. Yo pediría justicia para los niños que todavía están intactos, o sea, que todavía no se topan con un desgraciado como estos, y esa justicia ¿qué implica?, que este hombre (Carlos López Valdés), sino lo tienen tras las rejas, que de menos en las iglesias avisen que es un pederasta. Yo creo que la Iglesia debe tener esa responsabilidad de cuidar a sus feligreses y sobre todo, a los niños", añade Romero.
Benedicto no hizo justicia, víctimas
Joaquín Aguilar, activista de SNAP y quien denunció al cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, en la Corte Superior de California, Estados Unidos, por el presunto delito de "conspiración internacional a la pederastia", al encubrir al sacerdote mexicano Nicolás Aguilar Rivera, asevera que el Papa Ratzinger deja "una Iglesia que no quiso enfrentar un proceso de limpieza".
El silencio de Benedicto XVI en México es parte del doble discurso de la jerarquía eclesial y quizá pudo deberse al "fantasma de Marcial Maciel", intuye Aguilar, quien se asume como católico, a pesar de que "el sistema de la institución está hecho para ser un paraíso de violadores".
Benedicto XVI no hizo justicia a las víctimas, reitera. "Ellos dicen: 'Ya no vamos a permitirlo, ya no queremos que suceda, pero al hacer oídos sordos a lo que ya sucedió, nos hace pensar que no les importa. Si de verdad les interesara, ya hubiera muchos sacerdotes violadores y encubridores en la cárcel pagando sus delitos".
Yo espero que venga un nuevo papa que aplique reformas grandes a la Iglesia"
Jesús Romero Víctima de pederastia clerical
Critica que si bien el papa pidió perdón, a nombre de la Iglesia católica, por los abusos cometidos por curas pederastas en países como Irlanda o Estados Unidos, en México, la jerarquía religiosa se dedicó a denostar y atacar a las víctimas.
Joaquín fue abusado sexualmente por el presbítero poblano Nicolás Aguilar Rivera, fichado por la Procuraduría General de la República (PGR) como uno de los delincuentes más buscados en México.
"El sacerdote que me abusó a mí, tengo entendido que inclusive abusó a sus sobrinos y primos. Estábamos haciendo el conteo entre todos los niños, Estados Unidos, México, a lo largo de cerca de 40 años que le hemos contado de violador, a cerca de 283 víctimas".
El papa deja una profunda crisis en la Iglesia
Ratzinger renuncia a ser el obispo de Roma y deja a una profunda crisis en la feligresía y el clero. Cuando fue prefecto para la Congregación de la Doctrina de la Fe –bajo el pontificado de Juan Pablo II–, se enteró de múltiples casos de pederastia clerical; sin embargo, "no hizo nada", y al llegar al papado, "trata de enderezar muy poco de lo que no hizo y ya no pudo hacerlo. ¿No se lo permitieron? ¿No lo quiso hacer? No lo sabemos, pero se va dejando una pobre iglesia", califica Joaquín Aguilar.
Si de verdad les interesara, ya hubiera muchos sacerdotes violadores y encubridores en la cárcel pagando sus delitos"
Joaquín Aguilar Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales de Sacerdotes
Los jerarcas católicos tienen en su poder archivos de curas pederastas que podrían entregar a las autoridades judiciales para hacer justicia. "No basta con salir a pedir perdón. Ya no queremos perdón. Cuando tú pides perdón es porque haces todo lo posible para que esto no vuelva a suceder", subraya el líder de SNAP México.
Los cardenales Norberto Rivera Carrera, de la ciudad de México, y Roger Mahony, de los Angeles, Estados Unidos, ambos acusados de encubrir al agresor de Joaquín, estarán en el próximo cónclave papal, lo cual no es una señal positiva, admite Aguilar.
"Tienen cola que les pisen. Ellos hablan de que el Espíritu Santo es el que va a llegar a elegir al nuevo papa, ojalá así sea. Tanto se habla de Dios en estos momentos, que esperamos que Dios los ilumine para que sepan escoger al correcto".
Es necesario limpiar a la Iglesia de la pederastia
El activista Joaquín Aguilar confía en que el próximo pontífice romano no sea afín a la actitud de jerarcas como Norberto Rivera. "Él ha mentido demasiado para librarse de esto. Sería pésimo si fuera él".
Es necesario limpiar a la Iglesia de la pederastia, enfatiza Joaquín. "Esperamos que el próximo papa aborde el tema correctamente. Sea cual sea, elegido de donde sea".
Al respecto, Jesús Romero afirma que si bien la renuncia papal muestra una arista de la crisis de la Iglesia, es necesaria la llegada de un pastor que acabe con el silencio y comprenda que la realidad de la sociedad actual dista de las prácticas ejecutadas por la Curia Romana hace tres o cuatro siglos.
"Yo espero que venga un nuevo papa que aplique reformas grandes a la Iglesia. Espero que sí se ponga a pensar más en sus feligreses y no en 'mancillar' la figura del sacerdote. Todos sabemos que son humanos, sabemos que pueden cometer delitos y como todos los humanos, esos delitos deben ser pagados".
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