Política
Luis Bárcenas ha tardado cinco días en decir que los documentos que revelan los pagos de sobresueldos a dirigentes del PP y las entradas de dinero presuntamente no declarado son una "burda manipulación".
Y ha necesitado unas horas más para negar su existencia:
"Ese cuaderno ni existe, ni ha existido y, en consecuencia, esa no es mi letra".
Como subraya 'El Mundo' en su editorial, al margen de esa contradicción -no se puede manipular lo que no existe-, el tiempo transcurrido desde la publicación de esa información y su denuncia como falsa sólo puede sugerir que Bárcenas dará o no veracidad a los hechos en función de lo que negocie con el entorno del Gobierno o del PP.
El "no existe" del lunes demuestra que el discurso de Bárcenas se ha ceñido al "todo es falso" que sostuvo Rajoy el pasado sábado.
Y a ese argumento se aferran los portavoces del PP y sus satélites propagandísticos para intentar cerrar en falso el caso.
Aunque el panorama se ha endurecido para el caradura de Bárcenas, que ya no se las pinta tan felices porque Hacienda maniobra por fin para dejarle sin los 11 millones que escondía en Suiza y regularizó aprovechando la trope amnistía fiscal del ministro Montoro, no parece probable que cambie ahora de línea.
La duda es saber si Bárcenas habría continuado con esta estrategia de corroboración del desmentido gubernamental si hubiera conocido previamente la denegación de la amnistía fiscal y las acusaciones de «engaño» remitidas al juez por Hacienda.
El chantajista ha gastado ya su principal bala y empieza a ver las cosas complicadas.
Por un lado, está su letra, que los caligrafos dicen que se parece como una gota de agua a la de la la libreta que exhibe 'El País'.
El va a argumnatr ante el fiscal que ese documento es 'falso' y puede que tenga razón, porque la policía trabaja sobre la tesis de que haya sido un 'material cocinado'.
Todo indica que son papeles elaborados y filtrados para presionar al PP ante los procesos judiciales en los que se halla inmerso el ex tesorero y los que se le avecinan.
Este miércoles, Bárcenas tiene una buena oportunidad para despejar dudas y entre otras cosas, podría someterse a pruebas caligráficas para determinar definitivamente si los documentos son o no suyos.
Además, el 25 de febrero deberá explicar al juez Ruz el origen de la cuenta de Suiza, en la que llegó a tener 22 millones de euros.
La Justicia estrecha el cerco sobre Bárcenas y de ello debería congratularse el Partido Popular.
Rajoy y Cospedal tienen que apoyar sin fisuras las investigaciones de jueces y fiscales hasta determinar el origen del dinero que entró en la caja B de Bárcenas, si él se llevó parte del mismo y si canalizó otra parte hacia algunos dirigentes del partido. Ése es el ejercicio de transparencia que les reclaman ahora los ciudadanos.
Pero el PP dio este martes un mal paso al vetar cualquier comparecencia en el Congreso sobre el caso Bárcenas. Cierto es que esas comperacnecias, al igual que las comisiones de investigación parlamentarias no valen para nada en España, pero el PP parecía creer que sí cuando las pidió hasta en 70 ocasiones a la Junta de Andalucía a propósito de asuntos variados durante las presidencias de Chaves y Griñán, que se las negaron otras tantas. Y viceversa; ahora niegan los populares lo que reclaman los socialistas, rebosantes de virtud y convicción.
Como escribe Santiago González en su columna este 6 de febrero de 2013, la penal no es la única responsabilidad en que puede incurrir un gobernante.
"Para que lo entiendan los socialistas: Rajoy es responsable de haber nombrado a Bárcenas tesorero del PP. Para que lo entiendan los populares: Felipe González fue el responsable del nombramiento de Roldán como director general de la Guardia Civil, de Barrionuevo como ministro y de Mariano Rubio como gobernador del Banco de España; Zapatero de haber elegido a Blanco número dos del partido y Rubalcaba de dejarse la mano en el brasero por su honestidad".
"Aquí lo que falta es una moral unívoca. Sobra ese sentido de la justicia sumarísima y asamblearia tan del gusto de las turbas y de Cayo Lara. Todos se reprochan mutuamente sus corrupciones y todos tienen razón. El PP debería querellarse contra Bárcenas"."No por unos presuntos apuntes cuya autoría niega, sino por las dos cuentas en Suiza que han supuesto menoscabo económico para su partido y para todos los españoles"."Nunca pensé que la judicialización de la vida política podría acabar pareciéndome una buena noticia".
¿Qué va a decir? Seguramente lo que le haya dicho Rajoy que diga. ¿Si o no?
stagduran
Enviado desde mi iPad
No hay comentarios:
Publicar un comentario