El diablo está suelto

Publicado 06/05/2012

Hernando Leal Sotomayor

A la gente  le va a dar risa lo que voy a decir, y es que el diablo anda suelto, a veces se presenta como un ángel y otras veces como un amigo muy leal.

Colombia esta peleando contra espíritus malignos, legiones y fuerzas oscuras del mal que no vemos, pero nos engañan, acabando con la unión familiar, haciéndose matar los unos con otros. Detrás de una cara de ángel puede haber un demonio.

En Colombia los jóvenes a temprana edad son incitados a consumir drogas, actualmente los jóvenes del campo o la ciudad, son reclutados por grupos de izquierda, lo que le da risa a esa fuerza oscura que los convierte en asesinos. Todos se dañan el aura con sus tatuajes y signos diabólicos de la historia  negra  que empezó en la heroica.

Hitler  tenía un chamán o brujo y la guerrilla antes de cometer un atentado cuentan algunos exguerrilleros y exparamilitares, que son rezados por el brujo para cerrarles el cuerpo y no les entre ni la bala.

Satanás nos engaña metiéndole al ser humano sus espíritus del mal, llenos de odio y violencia. ¿Recuerdan ustedes a una guerrillera negra que reclutaba niños para la guerra y los ponía a jugar balón con cabezas de policías decapitados? Pues está en un cargo de la paz. Ese es un demonio con tetas.

A Colombia se le olvidó por culpa de los satánicos del congreso y altas cortes, promover la religión católica cristiana, que defendió a la familia como base primordial de la honestidad de los pueblos.

El aprovechamiento de la ignorancia que gira en torno al sector negativo de la espiritualidad para practicar esoterismo se llama vulgarmente brujería. Invocan ángeles, santos, muertos, y hablan de Jesús para buscar la forma de estafar a la gente.

Son los sectores menos educados de la  sociedad, manejados por programas radiales satánicos, la  prensa amarilla, la nueva era, la que presenta una ceguera y desesperanza  al drama  oscuro  en que vivimos  los colombianos  con tanta muerte y violencia.

El diablo ha construido su telaraña a punto de horrores, que están en las regiones donde se practica la brujería, la magia negra, el satanismo tan conocido en Pereira.

Se metió el satanismo en la cabeza del Presidente, cuando dice voy a hacer chillar a los ricos con los impuestos. Ese chillar suena a marrano colombiano.

El diablo  está en el hacinamiento, los desplazados, indigentes, víctimas de inundaciones y la destrucción  de la unidad de la familia.

¿Dónde está mamá? En el salón, en el trabajo, rezando, en el rebusque pero menos con sus hijos, está con el diablo. Ahí empieza el problema social.

El colombiano vive de promesas, del rebusque, de limosnas políticas, personales e institucionales, de planes imaginarios que pesan sobre la conciencia del Estado.
Hay funcionarios con cara de Drácula  que quieren presentar leyes del marco legal de la impunidad.

El diablo esta suelto, razón  por la cual debemos pedir a Dios por nuestros gobernantes regionales, para que no se introduzca en las administraciones a desfalcar el fisco y hacer el mal a los funcionarios.

En Pereira hay vampiritos sueltos, que andan de iglesia en iglesia y de bar en bar, buscando el alma de los inocentes.

Otro tema: Señor Alcalde Ramos que pasa con la carretera a la vereda Filobonito…van a esperar que la quebrada la amoladora la acabe de tumbar…Recuerde que el Gobierno nacional destino recursos para la reparación de las vías terciarias…Viene el TLC y tiene carreteras para entrar y nosotros sin vías para sacar nuestros productos…Que buen negocio.