Madrid, 29 Octubre 2011 (OroyFinanzas) – El Pontificio Consejo “Justicia y Paz”, presidido por el cardenal Peter Turkson, en un documento de 18 páginas, difundido el pasado 24 de octubre en italiano, francés, español e inglés y titulado “Por una reforma del sistema financiero y monetario internacional en la perspectiva de una autoridad pública con competencia universal” hace un repaso económico y político de las causas de la crisis financiera mundial.
El citado documento reclama urgentes y profundas reformas del sistema financiero mundial y la creación de una ‘autoridad ética global’ para regular los mercados.
La Iglesia pide el establecimiento de una autoridad supranacional con poder global y jurisdicción universal para “guiar las políticas y decisiones económicas”.
El Vaticano propone crear una Autoridad Política Mundial y un Banco Central Mundial que favorezcan «mercados libres y estables, disciplinados por un cuadro jurídico adecuado».
¿Quién nos asegura que la solución pasa por otorgarle mayor poder a los bancos centrales, cuando existen economistas que aseguran que los bancos centrales más que un camino a la solución son el problema en sí?
La propuesta vaticana incluye una Banca Central Mundial, impuestos sobre transacciones financieras proporcionales a la sofisticación del producto financiero, un Fondo mundial de recapitalización bancaria (?), y reglas distintas para banca comercial y de inversiones.
Lo que no explica el documento es quien se debe hacer cargo de ese “gobierno mundial” ni las consecuencias que puede tener un organismo supranacional con 7000 millones de personas en el planeta.
Como señala el analista mexicano Alfredo Jalife-Rahme, “Si el banco central europeo, no ha sido capaz de sostener al euro, ¿cómo va a funcionar un banco central mundial para estimular el bien común, ya no se diga la armonía social?”
El Vaticano señala que si no se crea un “gobierno mundial”, con capacidad para afrontar la especulación a gran escala, “se generará progresivamente un clima de creciente hostilidad e incluso de violencia hasta minar las bases de las instituciones democráticas”.
El nuevo gobierno económico mundial que propone la Iglesia católica está a favor del impuesto a las transacciones financieras, y de la recapitalización de los bancos incluso con capital público siempre que se dedique a «prácticas virtuosas».(¿mayor expansión crediticia?).
“Nadie, en conciencia, puede aceptar el desarrollo de algunos países en perjuicio de otros”, señala el documento y añade que “sólo un espíritu de concordia, que supere las divisiones y los conflictos, permitirá a la humanidad el ser auténticamente una única familia, hasta concebir un mundo nuevo con la constitución de una autoridad pública mundial, al servicio del bien común.
Lo que propone la Iglesia es en principio una Utopía bienintencionada, pero la propuesta resulta realmente peligrosa, puesto que si una autoridad pública mundial, más que al bien común, sirve a aquellos que han generado esta crisis, es poner el planeta en manos de una tiranía basada en mas endeudamiento y en un mayor fraccionamiento de la sociedad.
OroyFinanzas
1 comentario:
Clérigos estúpidos que hacéis el caldo bobo al propio demonio. ¿Quien creéis que se pondrá al frente de ese gobierno mundial sino el anticristo. Un gobierno de esas características es preludio inmediato del final de los tiempos.
¿No decía Don Gabriel Amorth que en el Vaticano había satanistas? Lee este artículo Fortea y retráctate sobre las pruebas que le pedías a Don Gabriel. Y deja de querer congraciarte con tus superiores, haz caso a los dictados del amor, estos te dicen que te entregues a los que te necesitan aun a costa de colgar la sotana o no crees que es preferible entrar vestido de calle en el Reino de los Cielos que con sotana al infierno. Cuando quieras terminar la tesina ya será tarde.
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