Según las creencias europeas, el Krampus es un espíritu maligno o demonio sirviente de San Nicolás, Santa Claus, Papa Noél (Como sea llamado en tu país) que se lleva a los niños malos en la víspera de Navidad metiéndolos en su saco y enseñándoles que el mal siempre se inclina ante el bien, sin importar la fuerza que pueda tener el primero.
Es una leyenda pagana de Navidad que desde hace mucho tiempo se encontraba enterrada bajo las nuevas tradiciones navideñas y la tecnología reciente, poer que ha renacido nuevamente con una gran acogida en los países principales la cual se celebra el 5 de diciembre, vísperas del día de San Nicolás.
Aparece la primera semana de diciembre y merodea por las calles de la ciudad durante dos semanas, sonando sus campanas y cadenas oxidadas que usa para asustar con su presencia.
Es una leyenda pagana de Navidad que desde hace mucho tiempo se encontraba enterrada bajo las nuevas tradiciones navideñas y la tecnología reciente, poer que ha renacido nuevamente con una gran acogida en los países principales la cual se celebra el 5 de diciembre, vísperas del día de San Nicolás.
Aparece la primera semana de diciembre y merodea por las calles de la ciudad durante dos semanas, sonando sus campanas y cadenas oxidadas que usa para asustar con su presencia.
Desde el Siglo XVI en casi toda Europa el 5 de diciembre se celebraba la noche del Krampus. Este día los niños tenían que dejar sus zapatos en la puerta de su habitación para que así Santa Claus confirme quienes habían sido niños buenos y merecían los regalos, pero Papa Noel viajaba con un ayudante que se llevaba a los niños que no habían sido buenos, el Krampus.
Mientras San Nicolás recompensaba a los niños que habían sido buenos, el Krapus, por otra parte, se encargaba de castigar a los malos llenando sus zapatos con carbón o papas podridas. Dependiendo de la gravedad de los actos de los niños, el Krampus los podía castigar con su escobilla de abedul o, lo que era peor, a los más traviesos los metería en su costal para llevarlos de vuelta al Infierno.
En realidad, la imagen que tenemos del Krampus la cual se entregaba en tarjetas navideñas antiguamente era suficientemente terrorífica como para mantener disciplinado a cualquier niño. En estas ilustraciones se podía apreciar como el Krampus jalaba de las trenzas a las niñas malas, como jalaba de las orejas a los niños malos, como los perseguía con un tridente entre manos e incluso como los cocinaba en un caldero con aceite hirviendo.
Mientras San Nicolás recompensaba a los niños que habían sido buenos, el Krapus, por otra parte, se encargaba de castigar a los malos llenando sus zapatos con carbón o papas podridas. Dependiendo de la gravedad de los actos de los niños, el Krampus los podía castigar con su escobilla de abedul o, lo que era peor, a los más traviesos los metería en su costal para llevarlos de vuelta al Infierno.
En realidad, la imagen que tenemos del Krampus la cual se entregaba en tarjetas navideñas antiguamente era suficientemente terrorífica como para mantener disciplinado a cualquier niño. En estas ilustraciones se podía apreciar como el Krampus jalaba de las trenzas a las niñas malas, como jalaba de las orejas a los niños malos, como los perseguía con un tridente entre manos e incluso como los cocinaba en un caldero con aceite hirviendo.
La imagen del Krampus es realmente aterradora. Se lo representa como un ser con dos grandes cuernos y una gran lengua roja, orejas grandes y peludas, cuerpo lleno de pelo también y patas de fauno
Se dice que los jóvenes se disfrazan de este ser con el objetivo de asustar a los niños las dos primeras semanas de diciembre. Es más popular en Alemania, Australia y las repúblicas ex soviéticas.
Se dice que los jóvenes se disfrazan de este ser con el objetivo de asustar a los niños las dos primeras semanas de diciembre. Es más popular en Alemania, Australia y las repúblicas ex soviéticas.
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