En los últimos tres meses han intervenido en quince calles y plazas de ocho barrios; los más afectados son Santa Lucía, Tentegorra, La Palma y Villalba
Abren las arquetas de la luz, cortan los cables, los enganchan a un coche o a una moto y tiran de ellos hasta sacarlos. Esa es la forma de actuar de los ladrones que se dedican a robar el cableado de cobre de las farolas, para después venderlo en chatarrerías o en el mercado negro. El Ayuntamiento de Cartagena ya ha gastado, en lo que va de año, más de 100.000 euros en reponer y arreglar los desperfectos que provocan en el alumbrado público. Y la cifra va en aumento.
Durante los meses de agosto, septiembre y lo que va de octubre, el Ayuntamiento ha tenido que intervenir en una quincena de calles y plazas de ocho barrios y diputaciones del municipio, que los ladrones han dejado totalmente a oscuras. Los más afectados son Santa Lucía, La Palma, Tentegorra y Barriada Villalba. El resto son las Lomas del Albujón, Los Belones, El Bohío y Los Mateos donde los ladrones también se han cebado.
«Se trata de un fenómeno nuevo al que se enfrentan muchos ayuntamientos. El año pasado apenas tuvimos algún caso, pero esté ya estamos desbordados», reconoció el concejal de Infraestructuras, José Vicente Albaladejo. Esta oleada de robos se debe a la desorbitada subida del precio del cobre, por el incremento de la demanda de este producto en muchos países asiáticos.
Hormigón en las arquetas
De momento, el Ayuntamiento no sabe cómo atajar este problema ni cómo prevenirlo. «Lo único que podemos hacer es denunciar y reponer lo que destrozan», dijo el edil. Algunos consistorios, para evitar este tipo de acciones y ponérselo difícil a los cacos han optado por utilizar hormigón en las arquetas para tapar las canalizaciones, pero a pasar de ello, los robos persisten.
Albaladejo tiene claro que el problema se erradica con la colaboración de toda la ciudadanía. Por eso realizó un llamamiento a la colaboración vecinal «porque, primero es un coste enorme para las arcas municipales, segundo es una molestia porque los vecinos se quedan sin luz, y tercero porque es un riesgo para los que roban y para los vecinos».
La mayoría de las ocasiones es el propio Ayuntamiento quien pone en la Comisaría de la Policía Nacional la denuncia cuando tienen constancia del robo por parte de particulares o asociaciones de vecinos, pero en otras son los constructores que han edificado una zona los que dan parte. Este es el caso de la Plaza de España. Aquí el promotor del parking fue quien avisó, ya que durante las obras, los ladrones dejaron la zona a oscuras.
En Cartagena, según explicó el concejal, aún no ha habido ningún accidente derivado de este problema, pero «en otras comunidades, algunos ladrones mientras robaban sí que han sufrido algún incidente, así como vecinos que tocan los cables por descuido».
Casos más destacados
Entre los casos más denunciados por los vecinos está el de Santa Lucía, cuya asociación avisó de que había nueve calles sin luz. Aquí el Ayuntamiento ya se ha puesto manos a la obra para arreglar los destrozos en el alumbrado público.
Otro de los casos más destacado ocurrió hace unos días en la subida a Tentegorra, donde los ladrones se llevaron cerca de cinco kilómetros de cable eléctrico que costará reponer a la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, que es de quien depende la zona, más de 30.000 euros. El área más afectada es la carretera de subida al parque, una zona muy transitada por ciudadanos que salen a carminar a diario.
1 comentario:
El Ayuntamiento con la crisis está tieso como una mojama, los recaudadores trabajan a doble turno. ¿No hay nadie que vigile estos barrios periféricos? Les podrían dar esta competencia a los propios recaudadores de esta forma disminuirían los gastos extraordinarios y el ciudadano de a pie se libraría de alguna multa.
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