Dios está en mi cabeza, y en mi entendimiento,
Dios está en mis ojos y en mi mirada,
Dios está en mi boca y en mis palabras,
Dios está en mi lengua y en mi gusto,
Dios está en mis labios y en mi saludo.
Dios está en mi nariz y en mi olfato y mi inspiración,
Dios está en mis oídos y en mi audición,
Dios está en mi cuello y en mi humildad,
Dios está en mis hombros y en mi porte,
Dios está en mi espalda y en mi postura.
Dios está en mis brazos y en mi dar y recibir,
Dios está en mis manos y en mi trabajo,
Dios está en mis piernas y en mi caminar,
Dios está en mis pies y en mi firme conexión,
Dios está en mis articulaciones y en mis relaciones.
Dios está en mis entrañas y en mis sentimientos,
Dios está en mis intestinos y en mi perdonar,
Dios está en mi talle y en mis movimientos,
Dios está en mis pulmones y en mi respiración,
Dios está en mi corazón y en mis afectos.
Dios está en mi piel y en mi tacto y mis caricias,
Dios está en mi carne y en mis penas y suspiros,
Dios está en mi sangre y en mi vivir,
Dios está en mis huesos y en mi morir,
Dios está en mi final y en mi revivir
Enviada por: Shirley Colbert
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