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miércoles, 8 de enero de 2014

Lecturas del Miércoles 8-1-2014


Lecturas del Miércoles 8-1-2014 

SANTORAL: San Severino


Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 4, 7-10
 Queridos míos, amémonos los unos a los otros, porque el amor procede de Dios, y el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.
 El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
 Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo, para que tuviéramos Vida por medio de él. Y este amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó primero, y envió a su Hijo como víctima propiciatoria por nuestros pecados.
Palabra de Dios.

SALMO Sal 71, 1-2. 3-4ab. 7-8 (R.: cf. 11)
R. Que se postren ante ti, Señor,
 todos los pueblos de la tierra.
 Concede, Señor, tu justicia al rey
 y tu rectitud al descendiente de reyes,
 para que gobierne a tu pueblo con justicia
 y a tus pobres con rectitud.  R.
 Que las montañas traigan al pueblo la paz,
 y las colinas, la justicia;
 que él defienda a los humildes del pueblo,
 socorra a los hijos de los pobres.  R.
 Que en sus días florezca la justicia
 y abunde la paz, mientras dure la luna;
 que domine de un mar hasta el otro,
 y desde el Río hasta los confines de la tierra.  R.

 
 X Lectura del santo Evangelio según san Marcos 6, 34-44
 Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.
 Como se había hecho tarde, sus discípulos se acercaron y le dijeron: «Este es un lugar desierto, y ya es muy tarde. Despide a la gente, para que vaya a las poblaciones cercanas a comprar algo para comer.»
 El respondió: «Denles de comer ustedes mismos.»
 Ellos le dijeron: «Habría que comprar pan por valor de doscientos denarios para dar de comer a todos.»
 Jesús preguntó: «¿Cuántos panes tienen ustedes? Vayan a ver.»
 Después de averiguarlo, dijeron: «Cinco panes y dos pescados.»
 El les ordenó que hicieran sentar a todos en grupos, sobre la hierba verde, y la gente se sentó en grupos de cien y de cincuenta.
 Entonces él tomó los cinco panes y los dos pescados, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los fue entregando a sus discípulos para que los distribuyeran. También repartió los dos pescados entre la gente.
 Todos comieron hasta saciarse, y se recogieron doce canastas llenas de sobras de pan y de restos de pescado. Los que comieron eran cinco mil hombres.

Palabra del Señor.

stagduran
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