Desde las mas altas instancias del Vaticano ya se dijo en su día que dentro de los clérigos de la iglesia había de todo como en botica, violadores, estafadores, chorizos, pederastas y un sin fin de adjetivos puesto que, eran, ademas de pecadores, fiel reflejo de la sociedad en la que viven. Una cosa es ser pecador y otra muy distinta un sinvergüenza redomado sin propósito de enmienda. Esto nos lleva a la siguiente conclusión, si deseas un director espiritual, no lo busques entre clérigos y si entre los laicos de la Iglesia, te será de mas provecho.
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