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CIUDAD DEL VATICANO.— El papa Francisco confirmó este viernes la línea de "tolerancia cero" contra los sacerdotes pederastas al recibir en audiencia privada al arzobispo Gerhard Ludwig Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el dicasterio vaticano encargado de conocer esos delitos.
"El Santo Padre ha pedido en particular a la Congregación continuar con la línea establecida por Benedicto XVI, lo que significa actuar con determinación en lo que concierne a los abusos sexuales", dice el comunicado de la sala de prensa vaticana.
Durante la audiencia fueron abordados "diversos argumentos", pero por lo que concierne a la lucha contra la pederastia el Vaticano dio detalles de la manera con la que el Papa pretende erradicar este cáncer.
Muy clara, la línea adoptada por el Pontífice subraya la necesidad de promover "medidas de protección a los menores y una mayor cercanía y ayuda a las víctimas de abusos sexuales", a lo que agrega "procedimientos en contra de los responsables de estos delitos y un mayor empeño de las conferencias episcopales para formular y ejecutar las directrices necesarias en este terreno tan importante para el testimonio de la Iglesia y para su credibilidad".
Durante la audiencia con el arzobispo Müller, el papa Francisco confirmó que atacará la pederastia con aún mayor fuerza que su predecesor, visto que en este delicado tema ha involucrado no sólo al titular de la Congregación para la Doctrina de la Fe, sino también al brazo operativo del Vaticano contra los abusos, el padre Robert Oliver, promotor de justicia y canonista de la diócesis de Boston, una de las más golpeadas por este fenómeno y principal escenario del escándalo de la pederastia en EU.
El pasado 5 de febrero, la Congregación para la Doctrina de la Fe hizo saber que en los tres últimos años había recibido mil 800 denuncias de casos de abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes, la mayoría perpetrados entre 1965 y 1985.
El Vaticano habló por primera vez de "tolerancia cero" contra los abusos y contra la moral en el texto "De Delicta Graviora" publicado en 2001, que en el 2010 fue actualizado por orden de Benedicto XVI, quien introdujo el delito de adquisición, posesión y difusión de pornografía infantil y la ampliación de 10 a 20 años del tiempo para denunciar los abusos.
El anuncio no impresionó a los defensores de las víctimas. "Las acciones son más elocuentes que las palabras. Y una de las primeras acciones del papa Francisco fue visitar al prelado quizás más corrupto del planeta, el cardenal Bernard Law, que sigue siendo funcionario poderoso de la Iglesia pese a haber sido desplazado de Boston por ocultar y permitir delitos de cientos de clérigos que vejaron niños", dijo Barbara Dorris, de la SNAP (Red de Sobrevivientes de los Abusados por Sacerdotes).
stagduran
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