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sábado, 16 de febrero de 2013

El PP intentó ocultar el salario de Bárcenas disfrazándolo de finiquito | Política | EL PAÍS




El PP intentó ocultar el salario de Bárcenas disfrazándolo de finiquito

El salario de 200.000 euros al año que el PP pagó en 2011 y en 2012 a Luis Bárcenas, el que fue responsable de las cuentas de la formación como gerente y tesorero casi dos décadas, correspondía en realidad a una relación laboral normal y no al abono fraccionado de un finiquito pactado. Esta última había sido hasta ahora la explicación que esgrimió la dirección del PP para justificar por qué seguía abonando dinero a un dirigente que había sido expulsado de su cargo en junio de 2009 y que estaba suspendido de militancia desde 2010.
El trato de favor del PP al extesorero, imputado por corrupción en 2009 por su implicación en el caso Gürtel y con una fortuna no declarada localizada en Suiza, ha obligado a la dirección nacional del partido a dar explicaciones contradictorias sobre las razones que llevaron a seguir pagándole un sueldo altísimo durante los dos últimos ejercicios.
Los populares se escudaron tras un comunicado que pretendía disfrazar un sueldo de finiquito asegurando que "ambas partes acordaron que la indemnización procedente se abonara en diferido mediante un pago mensual hasta diciembre de 2012, con el abono por parte de la empresa de las cotizaciones sociales durante el período de abono del citado finiquito". Esto es, el PP admitía que pagó al extesorero las cuotas de la Seguridad Social en una práctica que varios expertos laboralistas e incluso el Ministerio de Empleo califican de fraude de ley.
Diversas fuentes del PP consultadas por este periódico aseguraron ayer que el partido no había cometido ninguna ilegalidad en las retribuciones abonadas a Bárcenas. Con este mensaje pretendían desmentir que el abono de la Seguridad Social, solo permitido para los que realmente mantienen una relación laboral con la empresa, hubiera supuesto un fraude de ley. "No fue un fraude de ley porque no se trataba de un finiquito sino de una relación laboral normal que se terminó en diciembre de 2012". Este es el mensaje no oficial al que se apunta para describir esa relación, que suponía abonar la Seguridad Social a Bárcenas y aplicarle las retenciones de IRPF como a cualquier otro trabajador fijo del partido.
Y aunque ningún portavoz de la cúpula quiso responder a la pregunta de si se habían aplicado retenciones fiscales a Bárcenas durante esos dos años en los que supuestamente había cobrado de manera fraccionada su finiquito, desde el partido se acabó admitiendo esta circunstancia, como avanzó la cadena SER. Desde que hace un mes se conociera que el extesorero tuvo hasta 22 millones en Suiza, el caso Gürtel ha embestido de manera incontrolada a la dirección del partido y sigue acosando al presidente del Gobierno. Y mientras Mariano Rajoy, eterno defensor de Bárcenas, pidió a los suyos que no entren en "juegos y enredos" en lo que supone una admisión de que esta situación desgasta al PP desde dentro, el mantra oficial de los principales dirigentes sigue siendo el "ejercicio de transparencia" puesto en marcha por María Dolores de Cospedal con la doble auditoría, la publicación del resumen de las cuentas del partido pendientes de informe del Tribunal de Cuentas y la difusión de las declaraciones de renta de los últimos diez años del presidente.
Con todo, las explicaciones del partido han sido insuficientes, y así lo recocen también miembros de las filas populares. La dirección no ha querido enseñar los datos oficiales de su contabilidad que coinciden con una docena de apuntes manuscritos de Bárcenas publicados por EL PAÍS. Y, a pesar de las dudas sobre las condiciones de la indemnización del extesorero, el PP no ha hecho público ningún documento que lo certifique.
Precisamente esas condiciones, conocidas esta semana, llegaron a sorprender, y a indignar, a muchos dirigentes. Incluso algunos de los más altos miembros de la dirección aseguran que no estaban informados, mientras el hecho de que Bárcenas fuera supuestamente despedido con una letra pequeña tan favorable parece en cualquier caso una anomalía. El antiguo hombre de confianza de Rajoy, a quien el presidente ha evitado mencionar en público en las últimas semanas, se ha convertido en un problema cada vez mayor para los populares, que han carecido de una estrategia clara para intentar desactivar el escándalo desde el primer momento o, al menos, minimizar su impacto mostrando todas las cartas.
"Por desgracia, había un vínculo laboral largo" con el extesorero "y, visto el resultado, mejor no haberlo tenido", admitió el miércoles el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso. Pero esas declaraciones formaban parte del argumentario inicial, que hacía hincapié en la extinción del contrato de trabajo. "Con la percepción de esta indemnización", aseguró el miércoles el PP, "se consideró saldado y finiquitado por toda clase de conceptos el contrato de trabajo que unía a ambas partes, no realizando el señor Bárcenas ningún trabajo desde aquel momento para el PP".
No obstante, horas después el propio Carlos Floriano, número tres de la formación, confirmaba con claridad meridiana en los pasillos del Congreso los pagos de la cotización. "Fíjese qué mayor ejercicio de no querer ocultar nada", señaló en referencia a la estrategia de la dirección del partido, "que seguir estando dado de alta en la Seguridad Social, y pagando". Al día siguiente Floriano defendió que esa fórmula de indemnización es "habitual" en muchas empresas y "para nada" suponía un fraude de ley. No puede ser fraude, según los expertos en materia, solo si incluye las retenciones en el IRPF. Aunque en ese caso el PP estaba pagando a Bárcenas una nómina en lugar de un finiquito. Algo que hasta esta semana había negado.

Torres echa otro pulso a Urdangarin a costa de la imagen de la monarquía | Política | EL PAÍS




Torres echa otro pulso a Urdangarin a costa de la imagen de la monarquía

El duque de Palma el día de su comparecencia como imputado. / ULY MARTÍN
El exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, ha echado un nuevo pulso al duque a costa del prestigio de la Monarquía. El abogado de Torres remitió ayer al juez que investiga el caso Nóos nuevos correos electrónicos que obraban en su poder. Los documentos son significativos, no porque aporten nuevos datos sobre el papel de Urdangarin en la trama de desvío de fondos, sino porque son un aviso de que Torres posee información sensible que puede usar para mermar la credibilidad de la Casa del Rey.
Uno de los documentos contiene cinco correos electrónicos remitidos en dos días sucesivos (2 y 3 de noviembre de 2004) escritos por el apoderado y hombre de confianza de Urdangarin, Mario Sorribas; por un exempleado del instituto Nóos, Francisco Larrey, y por la princesa alemana Corinna Zu Sayn-Wittgenstein, amiga íntima del Rey.
Los correos revelan que, antes de entablar relación con don Juan Carlos, Corinna participó en la primera edición del Valencia Summit, uno de los dos macroeventos financiados con dinero público que están bajo sospecha. En un correo dirigido al extrabajador de Nóos, Corinna le da las gracias por la "fantástica organización" de la cita y por su ayuda durante el viaje. "Pasamos unos días fantásticos", cuenta la empresaria y organizadora de safaris, que acompañó al Monarca en la polémica cacería de Botsuana. El viaje obligó al Rey, en un gesto inédito, a pedir disculpas.
En la cadena de conversaciones, Larrey responde a la princesa en tono desenfadado: "¡Eres una mujer encantadora!". Le devuelve el agradecimiento por haber participado en la cumbre de 2004 y le conmina a asistir al año siguiente. Corinna contesta con idéntica afabilidad. "Muchas gracias por el mensaje. ¡Me has alegrado el día!". La princesa alemana remite sus correos desde una dirección de la empresa de fabricación de armas Boss Guns. El empleado parece entusiasmado con Corinna. Al día siguiente, escribe un breve correo a Mario Sorribas, que en Nóos ejercía como secretario del duque. "Mario, ¿crees que me podré casar con la señorita Corinna?".

"Evitaremos decir que eres el 'alma máter' del asunto", le dice el apoderado
Ese es el único nexo de la documentación enviada ayer entre la amiga del Rey y Sorribas, cuya situación procesal motiva el escrito del abogado de Torres al juzgado. En el texto, el letrado Manuel González Peeters reprocha la "sarta de majaderías" y la "epidemia de amnesia" que, a su juicio, sufren algunos de los implicados. El hombre de confianza del yerno del Rey había solicitado al juez que su caso se archivara, al considerar que era un mero "currante" en la organización. Aunque no se opone a que quede exonerado —sostiene que, como el resto de acusados, no ha cometido ningún delito— el abogado matiza que su papel en Nóos fue mucho más relevante. Así lo evidencia, en su opinión, otro correo electrónico entregado al juez José Castro.
El correo tiene fecha de 30 de noviembre de 2007. Sorribas, que fue apoderado del duque en Aizoon —la inmobiliaria compartida con su mujer, la infanta Cristina— propone al yerno del Rey disimular su participación en la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS), la sucesora de Nóos. Sorribas le informa de que la página web de la Casa del Rey ha actualizado la información sobre él y detalla su vinculación a fundaciones y filantropía. Aprovechando esa circunstancia, Sorribas le plantea la opción de reescribir la historia con un objetivo: "No dejar muy en evidencia que tú eres el alma máter del asunto".
La oferta de Sorribas pasaba por "integrar noticias" sobre su vínculo con la fundación "de forma retroactiva". "Desde ahora podremos entregar un dossier de prensa a quien sea diciéndole que tú, como cualquiera de los demás deportistas que nos acompañan, llevas vinculado a nosotros unos cuantos meses y de una forma totalmente naturalizada", prosigue el correo. La idea del apoderado es reinventar el papel en la fundación de Urdangarin: "De esta manera dejas de aparecer como impulsor y nadie puede decir que 'esta es la fundación de Iñaki".

Correos electrónicos contra la Casa del Rey

De Mario Sorribas a Iñaki Urdangarin sobre ocultación de su papel en la fundación (30 de noviembre de 2007). "Dado que la información de la Casa es pública y también habla de la Fundación DCIS, ahora sí creo conveniente documentar en nuestras comunicaciones que tú formas parte de la Fundación. Además, convendría decir que hace tiempo que estás trabajando aquí (...) Por otra parte, para no dejar en evidencia que tú eres el 'alma mater' del asunto, preferiría tratarte como he tratado a los demás deportistas".
De Francisco Larrey (empleado de Nóos) a Corinna Zu Wittgensteim. Agradecimientos a la amiga del Rey (2 de noviembre de 2004). "Gracias por asistir al Valencia Summit 2004 y me gustaría verte el próximo año en el próximo Valencia Summit 2005. Si necesitas algo aquí en Barcelona o en Valencia y puedo ayudarte, dímelo".
De Urdangarin a su socio Diego Torres. Sobre supuestas gestiones del Rey a su favor (9 de agosto de 2007). "Diego, hemos conseguido que el Rey se viera con Pedro para presentarle el proyecto. La reunión fue muy bien y aparte de parecerle bien armado ha ofrecido toda su ayuda para encontrar ayuda financiera".
De Urdangarin a su socio Diego Torres. Sobre supuestas nuevas gestiones del Rey (1 de octubre de 2007). "No tengo noticias de Pedro más que tu correo de la semana pasada pero...Tengo un mensaje de parte del Rey y es que le ha comentado a [la infanta] Cristina para que me lo diga, que le llamará Camps a Pedro para comentarle el tema de la base del Prada y que en principio no habrá problema y que nos ayudarán a tenerla".
Estos dos últimos correos se los entregó Diego Torres al juez en abril de 2012; pretendía demostrar la implicación del Rey en los negocios de su yerno, Iñaki Urdangarin. Los dos primeros correos los remitió ayer al juzgado junto a un escrito de su abogado, para demostrar que Mario Sorribas era algo más que un simple empleado del Instituto Nóos y que una amiga del Rey estuvo en un acto de Nóos.
En 2006, el Rey había ordenado al duque que se apartara del instituto Nóos. Diversos implicados en la trama, sin embargo, han confirmado que Urdangarin siguió comandando el instituto tiempo después y que continuó haciendo negocios a través de la FDCIS. Según las investigaciones, Urdangarin y su exsocio desviaron buena parte del dinero público que habían recibido de los Gobiernos balear y valenciano, ambos en manos del PP: 2,3 millones por dos ediciones del Illes Balears Forum y 3,7 por tres ediciones del Valencia Summit.
La entrega de material sensible no es nueva en la estrategia de defensa planteada por Torres. En marzo de 2012, el exsocio ya remitió al juez cinco correos que pusieron en entredicho la imagen de la Casa del Rey. En uno de ellos, Urdangarin afirma que su suegro medió para que un proyecto relacionado con la Copa del América tuviese éxito (ver despiece). Aquella entrega forzó las negociaciones entre Torres, Urdangarin y la fiscalía para intentar alcanzar un pacto que evitara el juicio. Las conversaciones, sin embargo, fracasaron, lo que provocó una agria disputa entre Torres y Urdangarin a través de los tribunales: el socio cuestionó que su mujer esté imputada en la causa y, en cambio, no lo esté la infanta Cristina.
Esta nueva remesa se produce un día después de que el levantamiento del secreto de una parte del sumario judicial —la que alude a la evasión de capitales— haya revelado la existencia de unos depósitos de 900.000 euros en Luxemburgo a nombre de Torres y su esposa. La cuenta ya ha sido bloqueada por las autoridades de aquel país, lo que acrecienta la presión sobre Diego Torres.