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domingo, 10 de junio de 2012

El Vaticano, más en la tierra que en el cielo | Noticia | Cadena SER

El Vaticano, más en la tierra que en el cielo

Vaticano:

Estado soberano y amurallado de 1.035 metros de largo y 743 de ancho en el que reside la Santa Sede. Un millar de habitantes y unos cuatro mil empleados. Caminando con el superior de una orden religiosa por la Vía de la Conciliaccione me dijo, al llegar a las puertas del Vaticano: "Hagamos la señal de la cruz para que Dios nos preserve de las tentaciones mientras estemos ahí dentro". Parte de esas tentaciones se recogían el año 2009 en la primera edición del libro Vaticano, de Gianluigi Nuzzi. En el libro, el autor revela, a partir de los archivos secretos filtrados por un monseñor, los escándalos financieros y políticos de la Iglesia.

Curia:

También conocida como El Pentágono Vaticano, la curia es la máquina de monseñores que gobierna la Iglesia. Omnímoda, la curia y los papas nunca se han entendido. En opinión de vaticanistas, la curia está formada por hombres que envejecen en un mundo burocratizado, escéptico e incluso cínico. Los monseñores de la curia son hombres sin fe profética. Su fe es paternalista y descarnada. Sus documentos tienen el don, para muchos el inconveniente, de la ambigüedad. El cardenal Tarancón me dijo al finalizar el sínodo de 1980: "El documento final se redactó en inglés poniendo la máxima mesura posible. Al traducirse al latín se diluyó y al pasar del latín al castellano de la relativa fuerza del mensaje ya no quedaba nada". Venía de almorzar con el Papa y se mostró cáustico. Mientas una monja le servia una copa de coñac encendió un habano y dijo: "Vaya comida: el Papa no nos ha ofrecido ni café, ni copa, ni puro". Tarancón era un cardenal que sintonizó con Pablo VI. Por Juan Pablo II sentía escasa simpatía.

El IOR:

O banca vaticana. El descontrol en la inversión del dinero de la Iglesia ha sido de tal calibre que ya antes de los escándalos del Banco Ambrosiano el cardenal Vagnozzi hizo pública una declaración afirmando que se habían dado órdenes precisas para no hacer inversiones en campos que estén en contradicción con la moral cristiana. El escándalo del Ambrosiano, banco al que el IOR confió sus inversiones, acabó con su presidente Roberto Calvi ahorcado en un puente sobre el Támesis, el envenenamiento en una cárcel romana de Michael Sindona, cerebro del entramado internacional del banco y con el tiempo, el destierro a una parroquia norteamericana del todopoderoso Marcinkus, personaje clave de las finanzas vaticanas en el largo pontificado de Juan Pablo II. De Marcinkus es la frase "la Iglesia no se sostiene con Ave Marias". El anuario pontificio define al IOR con estas escuetas palabras: "Objetivo del Instituto per le Opere di Religión, IOR, es promover la custodia de los capitales destinados a las obras de religión". Las irregularidades han sido habituales en el IOR, que ha invertido en General Motors, la Shell, la Gul Oil. General Electric... y ha mantenido fluidas relaciones con Rosthschild en Francia, Hambros Back en Inglaterra y la Morgan en Estados Unidos. Se ha dicho, pero no se ha confirmado, que ha invertido en negocios de armamento e incluso en una empresa danesa especializada en anticonceptivos. También, y ese ha sido y sigue siendo su principal problema, ha lavado dinero en paraísos fiscales .

Los escándalos que se filtran ahora ¿indican que se está en el final del papado y se buscan posiciones para situarse ante la sucesión?

Sí. Pocos cardenales creen al entrar en el cónclave que serán iluminados por el Espíritu Santo. Todos han participado antes en conspiraciones que han ido definiendo tendencias y candidatos. A veces, como el caso de Juan XXIII, la sorpresa salta porque al no haber acuerdo entre los dos candidatos fuertes se busca un Papa de transición, aunque en este caso fue el que a través del Concilio Vaticano II revolucionó la iglesia. Ahora, la guerra interna que siempre se mantuvo sin salir de los círculos restringidos ha aflorado públicamente con virulencia.

Nos hablabas de la curia y los monseñores. ¿Qué tipo de vida llevan?

Les apasiona la política. Hay muchos fumadores. Algunos sienten debilidad por el whisky. Muchos juegan al golf y todos toman el sol y nadan en la playa vaticana de Puerta Oscura. Hay coleccionistas de cruces pectorales y amantes de los coches de gama alta. Monseñores y cardenales fanáticos de la fotografía, expertos en guisos de pescado o costillas a la florentina en sus magníficos áticos y coleccionistas de guías turísticas. También hay amantes de mujeres o de hombres. Gente que estando al servicio de Dios vive las pasiones terrenales. Es desmoralizador pero hay que decir, Isaías, que lejos del Vaticano existe una Iglesia comprometida realmente con el Evangelio y no con el poder.



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El Vaticano en crisis

El Vaticano en crisis

El Vaticano nunca se ha distinguido por su transparencia informativa. Por eso, en este momento, no sabemos lo que realmente está ocurriendo en el Estado cuyo jefe es el papa. Lo único que sabemos con seguridad es que, tal como está organizado el gobierno de la Iglesia, hay razones muy serias para temer con fundamento que esto seguramente tendrá consecuencias muy graves. Por supuesto, sabemos de sobra que la Iglesia ha tenido que soportar no pocos escándalos vaticanos. Pero éste se ha venido a presentar en unas circunstancias históricas que lo hacen más peligroso y de más sombrías consecuencias.

Cuando la crisis de la religión arrecia más en los países más industrializados del mundo. Cuando esa crisis se nos presenta en los años de la peor crisis económica y política de ámbito mundial que hemos tenido que soportar. Cuando los escándalos de orden moral, dentro de la Iglesia católica, la vienen azotando de forma que la desbandada de fieles que abandonan sus creencias y sus prácticas religiosas resulta cada día más preocupante. Cuando el episcopado católico, en no pocos países, da la impresión de andar desconcertado y, desde luego, no preparado para afrontar los problemas que acabo de apuntar. En estas condiciones, nos enteramos de que los enfrentamientos por el poder - un asunto tan inhumano y tan anti-cristiano - están destrozando la lucidez, la serenidad y el clima espiritual que tendría que dominar en el cúpula del gobierno eclesiástico. ¿Qué hacer en estas condiciones?

Como es lógico, sería una ingenuidad presentarse ahora diciendo: "yo tengo la solución". Si no sabemos, a ciencia cierta lo que ocurre, ¿cómo le vamos a poner la solución a un problema que no conocemos en sus raíces y sus aspectos más determinantes?

Sea lo que sea de todo esto, una cosa es cierta: esta crisis vaticana se produce en un momento que la agrava especialmente sobre todas las demás que se han dado en la historia. En otros tiempos, las crisis del papado surgieron cuando, en los llamados países cristianos, existía un "régimen de cristiandad". Por eso el tejido social, por más deteriorada que estuviera la cúpula cardenalicia y el mismo papado, seguía vinculado a la religión y a la Iglesia. Hoy ya no existe "régimen de cristiandad", sino una secularización descarada y galopante, que, por sí sola, empuja a grandes sectores de la población a abandonar la religión, la fe, las prácticas sagradas, las tradiciones eclesiásticas, etc, etc. Por eso, hoy, un papado ejemplar sería una tabla de salvación para mucha gente. Pero, por desgracia, carecemos de esa ejemplaridad. Y por eso la Iglesia se hunde en la crisis.

¿Se puede hacer, en este momento, una propuesta audaz, que sirva de respuesta para una crisis apremiante? Con la debida modestia y humildad, me atrevo a proponer un camino de solución que se basa en los puntos siguientes:

1) El cardenalato no pertenece a la estructura jerárquica y sacramental de la Iglesia. Por tanto, se podría prescindir de él. El cargo de cardenal es una mera dignidad, que lo mismo que se da, se puede quitar. Y a la Iglesia no le ocurriría absolutamente nada por eso.

2) El Concilio Vaticano II, en la Constitución sobre la Iglesia (nº 22), dijo que "el orden de los obispos... junto con su Cabeza, el Romano Pontífice, y nunca sin esta cabeza, es también sujeto de la suprema y plena potestad sobre la Universal Iglesia, potestad que no puede ejercitarse sino con el consentimiento del Romano Pontífice".

3) En este momento, no se puede pensar seriamente en un Concilio Ecuménico, dado el tiempo y el gasto económico que eso llevaría consigo.

4) ¿No sería razonable que los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo católico propusieran al papa una reunión extraordinaria para programar un camino de solución a la situación presente, al margen del Colegio cardenalicio?

Habida cuenta de que, al hacer esta propuesta, no se toca para nada ningún dogma de la fe cristiana, ya que todo lo dicho son cuestiones jurídicas y organizativas, parece razonable que esta propuesta, con las matizaciones que fueran necesarias, se hiciera objeto de estudio en orden a adoptar las decisiones más urgentes que se pudieran tomar en el momento presente.

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La filtración de documentos no tiene por qué debilitar al Papa y puede aliviar divisiones en el Vaticano, según expertos

La filtración de documentos no tiene por qué debilitar al Papa y puede aliviar divisiones en el Vaticano, según expertos

MADRID/ROMA, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La filtración de documentos confidenciales del Papa no tiene por qué dañar ni debilitar la imagen de Benedicto XVI y puede incluso ser positivo para aclarar cuestiones o resolver "divisiones" en el Vaticano, según han explicado el catedrático emérito de Historia de la Teología de la Universidad de Navarra, Josep Ignasi Saranyana, y el profesor de Comunicación Institucional de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma.

   En este sentido, Josep Ignasi Saranyana ha indicado, en declaraciones a Europa Press, que el escándalo de la filtración de documentos, custodiados en el archivo papal, afecta negativamente a la curia vaticana pero ha apuntado que la imagen del Papa "no está dañada" y que, si la crisis se gestiona bien, puede redundar en "una mayor adhesión al Santo Padre y clarificar algunas situaciones hasta ahora demasiado turbias".

    "Daña sobre todo a la curia vaticana y al funcionamiento de los dicasterios romanos, al revelar rivalidades y luchas por el poder en el gobierno de la Iglesia, que pueden escandalizar a los fieles", ha subrayado.

   En relación a los asuntos "turbios", se ha referido a la gestión del banco vaticano, el IOR, donde, a su juicio, "se han vivido acontecimientos extraños y surrealistas, como la fulminante destitución de su director, economista honesto y capaz, por parte del consejo de administración". "También la fiscalía de la República italiana entiende que hay maniobras oscuras", ha añadido.

   Saranyana ha precisado que la filtración de documentos "no es una buena noticia" y que esos papeles revelan "no sólo pluralidad de opiniones, como se ha dicho, sino verdaderas tensiones, una sorda lucha subterránea, que, al parecer, viene de tiempo atrás".

   Además, ha apuntado que es evidente que el mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, "no ha actuado solo" porque si no, según ha explicado, "nadie le habría comprado los papeles" que, según ha precisado, parece que han sido adquiridos por distintos medios, aunque no se sabe a qué precio, ni si se ha pagado en especie, en favores o en dinero.

   "Estamos ante un asunto ético de gran calado, es decir, si es lícito publicar papeles reservados, cuya publicidad puede dañar a instituciones y personas. Esto no vale solo para el Vaticano sino también para otras filtraciones masivas de documentación secreta, patrimonio de distintos gobiernos, expuesta al público en redes sociales. Es obvio que hay un vacío legal que habrá que colmar cuanto antes", ha insistido.  

   En cuanto a las afirmaciones que han realizado los denominados 'cuervos' sobre que tales filtraciones se han hecho por el bien del Pontífice, Saranyana ha remarcado que "decir eso es, por lo menos, una 'boutade' (en francés), una broma de mal gusto". "No se han filtrado los papeles por el bien del Papa, sino para perjudicarlo", ha puntualizado.

   Saranyana ha señalado que la sustracción de documentos del Papa es "una traición de la confianza depositada en el Papa por una serie de personas, que en su día se dirigieron al Pontífice con confianza filial, exponiendo sus puntos de vista sobre cuestiones delicadas. "No me gustan estas cosas, no van a ninguna parte", ha concluido.

IMAGEN "DISTORSIONADA" DE LA REALIDAD

   Por su parte, Alfonso Bailly-Bailliere ha insistido en que la sustracción de documentos "no debilita la imagen del Papa como Pastor" aunque opina que "en la percepción de la opinión pública, de la gente, es un pequeño golpe, una fisura".

   Además, ha subrayado que, si se consigue encontrar "los problemas que aparentemente resquebrajan la unidad" y se realiza una investigación seria con valentía", esta situación "puede generar efectos positivos a largo plazo" y "beneficiará a la Iglesia para reconstruir, si hay realmente situaciones que crean divisiones, también en la opinión pública".

   En esta línea, ha afirmado que el Papa está "empeñado" y confía en su coraje, el mismo que tuvo "para enfrentar la situación de la pedofilia, para realizar limpieza a fondo".

   En cualquier caso, Bailly-Bailliere considera que este escándalo ofrece "una imagen distorsionada de la realidad, de lo que sucede dentro del Vaticano" y ha precisado que Benedicto XVI es una persona "tranquila, serena" y que, aunque esta situación "le supone un sacrificio, no es su preocupación número uno".

   "El Papa está por encima de estas situaciones, no es que no le preocupe pues, como Pastor de la Iglesia, las situaciones que afectan a las personas cercanas le entristece, pero sobrenaturaliza la situación", ha precisado.

   Concretamente, ha señalado que es importante "distinguir" entre cómo afecta a "las personas católicas con formación media" que, según ha precisado, "saben discernir y no minusvaloran", de los que no son católicos o no profesan a los que, a su juicio, "afecta más".

   "La gente se aprovecha de esta situación para comparar a la Iglesia con un gobierno, pero la Iglesia no es una multinacional, no es un partido político, es una institución de otro nivel, sobrenatural, fundada por Cristo", ha concluido.



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La sombra de la mafia sobre el Banco Vaticano | Mundo | elmundo.es

La sombra de la mafia sobre el Banco Vaticano

Ettore Gotti Tedeschi, en 2009.| Efe

Ettore Gotti Tedeschi, en 2009.| Efe

Consta en total de unas 200 páginas. Incluye decenas y decenas de emails, apuntes a mano, páginas de una agenda en la que están señaladas citas, encuentros, reuniones... Según sostiene el Corriere della Sera, hasta podría contener información sobre las cuentas bajo código cifrado que la mafia tendría en el Banco Vaticano. Y datos sobre los depósitos con las jugosas comisiones ilegales pagadas por empresas a algunos importantes funcionarios y políticos italianos.

Hablamos del dossier secreto elaborado por Ettore Gotti Tedeschi, el hombre que hasta su destitución fulminante el pasado 24 de mayo estuvo al frente del Instituto para las Obras Religión, el IOR, más conocido como el Banco Vaticano. El ya 'ex banquero de Dios' reunió toda esa pila de documentos comprometedores para que salieran a la luz en caso de que se cumplieran sus más funestos temores y fuera asesinado. Ahora esa montaña de papeles se encuentra en manos de la Justicia italiana. Y en la Santa Sede cunde el pánico.

En una nota difundida ayer apor la tarde a última hora, el Vaticano reconocía su "sorpresa y preocupación" ante las noticias sobre la incautación por parte de los fiscales italianos del dossier secreto de Gotti Tedeschi. Y no sólo eso: la Santa sede lanzaba una advertencia a los magistrados, expresando su "máxima confianza en que las prerrogativas soberanas reconocidas a las Santa Sede por la legislación internacional sean adecuadamente respetadas" por las autoridades judiciales italianas. Es decir: que no se les ocurra divulagar ni meter las narioces en cuestiones que sólo conciernen al Vaticano.

El dossier secreto elaborado por Gotti Tedeschi parece ser que contiene sobre todo papeles que demostrarían la fuerte oposición con que se habría topado dentro del Vaticano al tratar de imponer trasparencia en el tradicionalmente opaco funcionamiento del Banco de la Santa Sede. Esa institución financiera, que gestina un patrimonio de unos 5.000 millones de euros a través de través de 44.000 cuentas corrientes reservadas a dependientes vaticanos, eclesiásticos y una reducida cantidad de entes privados, se ha visto en numerosas ocasiones salpicada por las sospechas de que podría dedicarse a lavar dinero de muy sucia procedencia.

De hecho, ahora mismo está siendo investigada por una operación de 23 millones de euros que según las autoridades juiciales italianas podríaesconder un delito de blanqueo de capitales. Tan oscuras son las operaciones del Banco Vaticano que la Santa Sede no forma parte de la 'lista blanca' de países virtuosos que elabora Moneyval, la división del Consejo de Europa encargada de valorar los sistemas contra el blanqueo de dinero de los países.

Un banco hermético e impenetrable

El caso es que Benedicto XVI aprobó en 2010 una ley de trasparencia financiera para tratar de llevar un poco de luz a los oscuros procedimientos del IOR. La ley en cuestión entró en vigor en abril de 2011. Pero su contenido inicial quedó fuertemente diluido por otra normativa aprobada en enero pasado e impulsada por el cardenal tarcisio Bertone, secretario de Estado vaticano y número dos de la Santa Sede. Hasta tal punto han fracasado los intentos de llevar trasparencia al funcionamiento del Banco Vaticano que se da por sentado que Mneyval, que entre el 2 y el 6 de julio está previsto que se pronuncie sobre la soclicitud de la Santa Sede de entrar a formar parte de la lista de países con una normativa contra el lavado de capitales, emitirá un veredicto negativo.

Los papeles del dossier secreto de Gotti Tedeschi podrían contener importantes revelaciones sobre las luchas dentro del Vaticano para que el IOR siguiera siendo un ente hermético e impenetrable. El ya ex banquero de Dios ha afirmado en varias ocasiones haberse sentido acosado por sus intentos de llevar trasparencia al IOR, sobre todo a determinadas cuentas del IOR. Una referencia que parece bastante clara a algunos depósitos en clave del Banco Vaticano, cuyos titulares podrían resultar ser importanets miembros del crimen organizado. "Es justo ese el motivo que explicaría los temores de Gotti Tedeschi por su vida", asegura el Corriere della Sera.



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